Profesor Stan: A tu lado.

CAPITULO 19

Nos mirábamos a los ojos, bajo las mantas, los dos desnudos y después de haber hecho bel amor, después de aclarar los sentimientos, volvía la calma.

- Tengo algo tuyo.

Dijo él. Estiró su brazo recogiendo algo de la mesita de noche.

- Lo compre para ti, pero no pude pedírtelo después de... Bueno, ya lo sabes.

Me tomo la mano y en mi dedo introdujo un anillo, no podía verlo bien por la obscuridad pero parecía bonito.

- Seb... ¿Me ibas a pedir matrimonio?

Se acercó un poco más a mi y me abrazó.

- Yo no tenia que esperar cuatro años para hacerlo, lo tenía claro, lo sigo teniendo claro.

- Sería una mujer muy feliz casada contigo.

Admití. Acarició mi rostro.

- Ya no te voy a dejar escapar cielo.

Hablo bajito cerca de mis labios.

- No te perdonaré que me dejes marchar una segunda vez.

- Está vez sin secretos, hablaré los problemas contigo antes de hacer una locura.

Le besé despacio.

- Está vez dejare que me expliques y digas la verdad antes de marcharme y casarme con el primero que me trate bien.

Dije.

- Carol estará tan contenta de saber que viniste por mi, que seguro no estará dejando dormir a Chris y Oscar.

- Está con mis padres, seguro que hablando con mi hermana pequeña de cosas de adolescentes.

Los dos reíamos.

- Ella te ha extrañado tanto como yo, no sé que hubiese hecho si tú no le llegas a enseñar cómo se pone una compresa y esas cosas.

- Tu sabes explicarselo.

- Pero no es lo mismo que lo haga yo, a que lo haga su madre. Y tú eres más madre de ella que la biológica.

- No sabes lo feliz que me hace eso.

Confesé. Sebastian frunció el ceño un momento.

- Entonces... ¿Ya no quieres tener hijos como me dijiste...?

Reí

- No quería tenerlos con Daniel.

Respondí.

- ¿Y conmigo?

- Quiero tener una familia entera a tu lado.

Casi nos quedábamos dormidos, pero Sebastian Habló.

- Eli

- hmm... ?

- ¿Crees que Alfred sea buen chico?

Me acomode en su pecho.

- Creo que tiene sentimientos verdaderos y muy bonitos hacia Carol, no sé qué pasará en el futuro, pero pase lo que pase será parte del aprendizaje de Carol.

Respondí con sueño.

- Si ese idiota le hace algo, juro que yo...

- Yo seré la primera en querer arrancarle las pelotas, pero es Carol quién tiene que pasar eso, si resulta bien será una mujer feliz, si Alfred es un cafre, Carol habrá aprendido que no todo el mundo es bueno para ella.

- No creo estar preparado para que mi niña sea grande.

- Supongo que ningún padre está preparado para ver a su hija agarrada de la mano de alguien más.