Héctor te presento a Héctor, mi esposo.

¡No somos amigos!

Se encuentra el doctor quitando el yeso de la pierna y las vendas de los costados a Héctor. Entra Avi muy emocionada. Observa al doctor maravillada por la acción. Héctor solo la ve y rueda los ojos. El doctor termina y coloca otras vendas.

-Bueno eso fue todo, mañana en la mañana comenzaran los ejercicios para que recuperes el movimiento de la pierna, entendido.

Héctor no contesta y se recuesta en la cabecera de la cama. El doctor saluda a la pelirrubia y sale de la habitación. Avi se acerca más a la cama y sentándose dice.

-Qué bueno que estas mejorando ya en algunas semanas te van a dar de alta

Héctor mira a la niña extraña como la empezó a llamar, indiferente dice.

-Quien te dijo que te puedes sentar en la cama.

Avi sonriendo y despreocupada responde.

-Obviamente tu no, solo decide sentarme

Héctor hace un gesto de fastidio y dice.

-Si, últimamente decides hacer cosas por hay

Avi ignorando lo dicho por Héctor saca de su mochila un cubo rubix y se lo pone al frente diciendo.

-Ya que el libro no funciono mira lo que te traje.

Héctor mirando el cubo en las manos pálida y pequeñas de Avi exclama con un evidente sarcasmo.

-¡Wauuu! jamás en mi vida había visto un cubo. Gracias Avi

Avi sin notar el sarcasmo por parte del morocho y feliz porque tomara bien su regalo dice.

-Enserio, entonces que bueno, te enseñare  armarlo.

Avi comienza a mover los lados del cubo.

-Mira coges este lado y lo muev...

Héctor llevándose una mano en la sien y respirando profundo dice.

¡Hey por quien me tomas! obvio conozco lo que es un cubo lo he armado miles de veces, no entendiste mi sarcasmo.

Avi sin entender habla.

-Sarcas ¿que... ?

Héctor aguantando las ganas de estrangularla allí mismo dice.

-Sabes que olvídalo, y no necesito el cubo.

Avi ubicando el cubo en la mesa y pegando sus manos unas a otras en un escandaloso aplauso dice.

-Bien, qué tal si hablamos de ti.

-No voy hablar contigo sobre mí, así que te puedes ir.

AVI sorprendida dice. 

¡Que! Pero si hace media hora acabo de llegar.

-Enserio, yo siento mil horas.

-Vamos no seas si. Tomándole la mano y  dice. 

-Haber dime algo. 

Héctor cansado de tener que aguantarse a la ogigris se deshace de su agarre y con una voz carente de sentimientos dice.

-Escucha, no se me como dejarte más en claro que no me interesa nada que venga de ti, no somos amigos, conocidos ni da por el estilo y si me usas para pasar tus vacaciones por que no tienes a nadie con quien estar entonces déjame decirte, que eres la persona más patética e insignificante de esta vida y me tienes harto tu presencia, me molesta que vengas, dices que no eres una acosadora pero te comportas como tal, y si estas enamorada de mi créeme que haciendo esto no vas a lograr que me fije en ti ni para un revolcón me sirves solo mírate, como mujer eres un desastre.

Avi  se queda congelada por minutos solo mirando los ojos negros fríos y vacíos del pelinegro, sonríe como siempre lo hace. Se muerde los labios y dice.

-Bueno, al menos sé que es lo que piensas de mí. Se levanta de la cama y dice.

-Te veo mañana. Héctor

Sale de la habitación

Héctor petrificado piensa en la reacción de esa chica, después de todo lo que le dijo se esperaba que saliera corriendo de allí diciendo cuanto lo odiaba, nunca en su vida había tratado a alguien así, ni con ningunas de esas mujeres con las que se acostó las trato así, les decía que se fueran algunas lloraban, lo cacheteaban y recogían sus cosas indignadas, otras simplemente se largaban pues ellas también buscaban lo mismo que él. Ella simplemente le sonríe y le dice que regresaría mañana. ¿A que juega esa niña? ¿Qué tan tonta puede ser? y ¿Porque pienso en todo esto?

Héctor cierra los ojos no queriendo pensar, en el malestar que le causo decirle todo eso a Avi.