Despertar

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Héctor abre los ojos cansado, siente todo el cuerpo adolorido parpadea una y otra vez hasta lograr visualizar donde está, mira al techo, observa una lámpara blanca, al igual que las paredes y la puerta, intuye que está en un hospital por el monitor que indica sus signos vitales al lado de la cama y por el catete puesto en su brazo. Trata de mover el cuerpo, pero no puede, el dolor es insoportable su pierna izquierda se encuentra enyesado y la caja torácica está cubierta por vendas. cierra los ojos nuevamente.

3 días después.

Se abre la puerta. Entra una enfermera y se sorprende al verlo despierto.

-¡OH! pero mira que has despertado. ya estas mucho mejor que la primera vez, Pero antes tengo que llamar al doctor.

la enfermera se voltea para mancharse. Héctor desubicado y con una voz ronca por no haber hablado en mucho tiempo. Pregunta.

-¿Dónde estoy?

La enfermera se voltea y le dice con una sonrisa.

-Pues, en un hospital.

Héctor rodando los ojos, Dice.

-Eso ya losé, quise decir ¿Porque estoy aquí? ¿Qué me paso?

La enfermera le explica que tuvo un gravísimo accidente en su carro y por eso quedo una semanas en coma.

-¿Te acuerdas de lo que ocurrió?

Héctor no se acordaba de mucho. solo que temprano en la mañana, tuvo una discusión con su padre de un tema que no llegaba a sus recuerdos, tenía resaca, pues la noche anterior había festejado con sus amigos el final del octavo semestre de arquitectura. Salió enfurecido de su casa, se subió en su coche manejando rápido por toda la ancha carretera, vio una luz y después de ahí todo negro.

No responde...

 La enfermera voltea camina y sale de la habitación. Héctor cierra los ojos para descansar. Quince minutos después entra el doctor y la enfermera. Ella le brinda un vaso con agua y se ubica a los pies de la cama. Héctor toma por sorbos el agua para hidratarse la garganta. Enseguida el doctor lo revisa y le explica con mayor detalle que fue lo que ocurrió con respecto al accidente y su estado de salud.

-Bien, estas estable aun así no te podemos dar de acta por que aun estas débil, y tu pierna necesita rehabilitación para que sane como es debido, no te esfuerces.

El doctor anotando en su libreta. Continua.

-Estabas en cuidados intensivos, al despertar y reponerte te trasladamos a esta habitación. ¿es cómoda verdad? pregunta el doctor mirando la habitación. Héctor no se inmuto en contestar.

-Cambiaremos la alimentación, para que recuperes el color tu piel y ganes peso muscular.

La enfermera lo mira dijamente y dice en susurros -Aun así, es muy guapo.

Héctor escucha murmurar a la enfermera. Ella lo queda mirando en forma coqueta... Héctor frunce el ceño y suelta un gesto despectivo.

Héctor es un chico de 20 años. Muy atractivo, alto, esbelto, piel clara, cabello negro con reflejos azules, nariz respingona, ojos negros y mirada penetrante haciéndolo lucir un aura de misterio que hace que las mujeres se sientan atraídas por él. Desde que estaba pequeño siempre llamo la atención y envidia de los hombres, aunque detesta ser el centro de atención de las féminas. No puede negar que ha gozado mucho de ello, sobre todo en el plano sexual. El doctor termina de anotar. Levanta la mirada y dice.

-Tu padre en cuanto la enfermera me aviso lo llame para decirle que estabas mejorando. El mismo día del accidente él tuvo que salir en una gira de negocios y hasta donde me explico se va a retrasar en llegar a la cuidad, te mando que te mejores y apenas tenga tiempo, te llamara.

Héctor, endureció la mirada, sabía que su padre está de viaje pues en la discusión que tuvieron, el se lo dijo. Aun así, Dice.

-Ese hombre no me interesa, por mí que se muera.

El doctor bajando el cuaderno. Argumenta

-No hables así. Él es tu padre, además tienes visitas. Héctor cierra los ojos, quien podría ser.

-No quiero ver a nadie.

Esta chica ha estado todo el tiempo aquí no se apartado de tu lado. Ella fue la que llamo y aviso del accidente.

-¡Dije no quiero ver a nadie!

El doctor lo ignoro y salió de la habitación junto con la enfermera.

Se cierra la puerta.

Minutos después se abre la puerta. Entra una chica de mediana estatura, cabello rubio rizado desordenado, su piel es blanca como un papel, y su cuerpo no se aprecia bien por la sudadera de color azul que tiene encima del vestido color verde a media pierna que viste, Sus piernas están forradas con unas medias beldadas negras. Se acerca y se sienta en sillón de lado derecho de la cama.

Héctor abre los ojos, voltea la mirada hacia la derecha. La observa desinteresadamente. Ella se levanta y acercándose descuidadamente. Sonríe y habla.

-Qué bueno verte despierto, me preocupaste mucho.

Héctor con una mirada indiferente y voz fría pregunta.

-¿Quién eres?


Héctor te presento a Héctor, mi esposo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora