Solo un poco mas cerca

10 0 0
                                    


-Si lo cortas mal, te mato. Dice Héctor sentado en un banquillo, mirando hacia la ventana viendo los arboles moverse por la fría brisa de diciembre y sobre todo viendo el reflejo de Avi detrás él

-Mañana es noche buena, que rico. Dice Avi, ignorando lo dicho por el chico. Detrás del pelinegro con tijera en mano la ojigris se encuentra cortando el cabello que por la larga temporada en el hospital lo tenía un poco más largo.

-Que pereza ese día, solo reunirse con personas fastidiosas, en un ambiente fastidioso dándose regalos fastidiosos.

Avi concentrada en su labor responde

-Se nota que eres una persona que le gusta esas celebraciones. Finaliza con una sonrisa burlesca, mirando hacia la ventana.

Héctor solo rueda los ojos, eso fue sarcasmo, solo que a la manera de Avi. Aún no sabe cómo termino cediendo y permitiendo que le cortara el pelo, bueno eso no era un tema para ponerse a pensar.

-¿Tu papa viene hoy?

-Me llamo esta mañana preguntando como estaba, el aún sigue de viaje. Dijo que viene para fin de año, aunque si fuera por mí que se quede dónde está.

Avi finalizando el trabajo y sacudiendo a Héctor con un pañuelo dice.

-No digas eso tu papa se esfuerza mucho trabajando para que no te falte nada, ya verás que las cosas se arreglaran cuando el vuelva.

Héctor quitándose un trapo que tiene en los hombros y revolviéndose el cabello continuo.

-No sé, la relación con mi padre desde la muerte de mama no ha sido lo mismo, no lo odio, pero entre nosotros existe un aire de incomodidad, no suspendió su viaje para verme.

Avi dejando las cosas de en la mesa y sentándose en la cama dice.

-No lo culpes, los padres a veces actúan y no se fijan el daño que nos pueden hacer, tal vez no sepa como acercarte a ti después de ese suceso, nunca lo han hablado, me imagino que el también sufrió mucho como tú. Alzando la voz continua. Además, él no te abandono, solo te dejo bajo el cuidado del doctor Alberto y cada tres día te Llama eso es algo. Finalizo Avi con una sonrisa sincera.

Héctor voltio haberla encontrándose con la sonrisa más bella que pudo haber conocido, eso era Avi algo bello y puro que lo calmaba y le hacía ver la vida de otra perspectiva, supuso que su padre le dolió la muerte de su madre, pero nunca se puso a pensar en el realmente. fue egoísta de su parte solo encerrarse en su mundo, empezando a salir con sus compañeros, frecuentar bares, discotecas y acostarse con mujeres, que no se puso a pensar en el dolor de su padre. Solo pensó en su dolor y como sacarlo de su pecho.

Sacando una minúscula sonrisa dice.

-Tienes razón, no pensé en él.

-Espero que cuando hablen sanen esas heridas.

-Eso espero.

Se quedan mirando fijamente. Héctor solo quiere acercarse y probar de nuevos eso dulces labios, se siente nervioso pero feliz. Corta la distancia se acerca más siente la tranquila respiración de Avi el aroma a canela que desprende el pelo de la ojigris siente que en cualquier minuto su corazón va a explotar solo falta poco para unir sus labios con los de la persona que se está convirtiendo en una parte tan esencial en su vida, solo un poco más.

Se abre la puerta.

-Bueno vengo a ver a mi paciente favorito.

El doctor queda estático. Héctor se separa apresuradamente de Avi tosiendo y se reincorpora en el banquillo. Avi baja la cabeza avergonzada se levanta y sale de la habitación. solo un nos vemos mañana se logra oír antes que la puerta se cierre.

-Ok, eso fue incómodo. Dice el doctor al acercarse donde se encontraba Héctor. El de ojos oscuros lo fulmina con la mirada, enserio le caí bien ese sujeto, pero en estos momentos lo quería matar.

-Hey, no me mires así yo no tengo la culpa. que seas lento, haber levanta el brazo.

Héctor malhumorado levanta el brazo. El doctor se coloca el endoscopio y le toma la respiración, le suministra una pastilla y un vaso con agua.

-Bueno tu cuerpo responde bien al tratamiento en algunos días te daremos de alta. Finaliza el Doctor riéndose.

-Héctor bajo la cabeza soltando un suspiro estuvo a nada de darle un beso a Avi. Dios estuvo a punto de hacer eso y mucho más.

-No te sientas mal, tendrás más tiempo de estar con ella.

Héctor mueve la cabeza e interrumpe agresivamente.

-¡Y quien te dijo que quiero estar con ella!

EL doctor sonríe, aunque Héctor se comporte así, se nota que está empezando a sentir cosas por esa pelirrubia solo hay quedarle un empujoncito. Sonriendo le contesta.

-Bueno talvez tu no, pero hay muchos hombres que quieren estar con ella.

Héctor empuña las manos. Ese doctor sabía cómo sacarlo de sus casillas.

-Lo dice por usted. Remata Héctor con acidez, pero controlando su cuerpo de no estallar en furia. El doctor sonríe y dice con aparente inocencia.

¡Oh no! en realidad no lo digo por mí, Avi viene diario a este hospital y hay muchos enfermeros y doctores jóvenes quienes se sienten atraídos por ella. El doctor observa el semblante de Héctor y sabe que, aunque aparenta tranquilidad e indiferencia, sabe que no lo está.

-Tuve que decir que tú eres su novio para que no la atosigaran, sabes que Avi es muy dulce y ella no se negaría a una invitación. Héctor baja la mirada no se esperaba la atracción que Avi pudiera despertar en algunos hombres, su sonrisa es muy linda, su cabello es sedoso, su cuerpo no está nada mal, es educada, amable y noble. Cualquier hombre con más de 5 dedos de frente le gustaría una mujer como Avi al lado. Baja la cabeza y con un gran y largo suspiro dice.

-Gracias por decir que Avi es mi novia.

El doctor complacido por los agradecimientos de ese adolescente egocéntrico y frio dice.

-Mañana es noche buena, yo tengo el día libre para estar con mi familia, el hospital no va haber mucha personal. Aprovecha bien el tiempo con Avi.

Héctor lo mira y sonríe. el doctor se dirige  a la puerta finaliza.

-Feliz noche buena y feliz navidad.

-También a usted Doctor Alberto.

Se cierra la puerta.

Héctor te presento a Héctor, mi esposo.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant