veintidós

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Las manitas del Omega acariciaban su rostro, cuidadosas, hábiles y cálidas mientras sentía sus labios posarse en diferentes sitios centrándose más que todo en los suyos, degustándolos con deseo. JungKook podía afirmar que su pareja era el chico más mimoso de todo el planeta, no quedaba satisfecho después de recibir cariño, él quería demostrarlo también.
Sus cuerpos yacían juntos, sudados y repletos de besos invisibles, totalmente exhaustos después de un par de rondas de un amor más furioso que el que ahora compartían.

TaeHyung era de esa forma con él.

Se podía pasar toda la mañana con el ceño arrugado detrás de sus serias gafas, con su labio torcido en una mueca y con un tono de voz bastante charlatán y tosco.
Podía pasar la tarde con una mueca despreocupada y unas cuantas sonrisas risueñas al saber que pronto terminaría su horario y que regresaría a su nidito de amor.

Y cuando llegaba el momento, justo cuando el atardecer amenaza con dejarlos a su suerte, la cara del Omega demuestra que está falto de atención y de muchos mimos, demuestra que está cansado y que urgen un par de horas extra al día para poder pasar con él.

JungKook le había llevado a su casa con la excusa de hablar sobre lo que había pasado con el mejor amigo de su novio, remover de su rutina horas de estudio o de obligaciones para dejar plasmada una sesión de ardientes deseos sexuales cumplidos uno a uno mientras que las horas les sobrepasaban sin darse cuenta. Podrían ser las cuatro de la mañana cuando las gafas fueron puestas en el punte de su nariz y la risa se le escapó de los labios al enfocar bien a su pareja del otro lado de los cristales. JungKook mantenía ahora un aspecto más maduro a cuando le conoció y es que era de esperarse en un Alfa de su linaje, con facciones tan ceñidas a un prototipo de Alfa perfecto.

Para TaeHyung lo era. JungKook era el Alfa perfecto en todos sus ámbitos.

—¿Cansado? —Inquirió acariciando sus mejillas sonrojadas y calientes, el contrario bajó la mirada a sus labios y asintió logrando causar más ternura en él.

No alteraban sus agendas de esa forma muy a menudo y rara vez se les veía ser cariñosos en lugares concurridos en la universidad puesto que habían muchos rumores sobre ellos y aumentar el foco de atención solo lograría enfrascar a TaeHyung en un agobiante lugar de estudio, rodeado de gente que mantiene su nombre metido en la boca y manchándolo de estúpidos rumores. Sabían que la relación de JungKook y TaeHyung había sobrepasado el tiempo esperado en ese tipo de amores universitarios, así que estaban al acecho de un mínimo error para recuperar aquellas habladurías y hundir al más bajito.

Los alfas odiaban a JungKook por salir con taehyung.

Los Omegas odiaban a TaeHyung por salir con JungKook.

—Mamá te ha invitado a una cena hoy... —Le comentó en un susurro muy cerca de su oído, sus labios pronto atacarían el lóbulo y segundos bastarían para que sus besos resbalaran en el cuello de su Alfa, restregando su nariz en busca de aroma y mordiendo suavemente su piel.

—Tu madre no se parece a ti... —Dijo entre dientes cuando sintió la cálida mano de su pareja desplazarse despacio desde su cuello hasta acariciar su dorso desnudo y detenerse en zona peligrosa, fue hasta que dijo aquello que logró llamar la atención de su castañito.

Se enderezó a su lado y brillantes luceritos marrones se llenaban de curiosidad con el paso de los segundos, una mueca de máxima concentración y la cabeza levemente torcida hizo que JungKook se quedara sin habla.

—¿No? —Inquirió y rápidamente JungKook negó.

—No me refiero a lo físico —Farfulló masticando sus próximas palabras— Tu forma de hablar es más apacible y afectuosa, mantienes expresiones faciales más naturales... —El ceño del castaño fue cogiendo intensidad— Mientras que tu madre parece que me matará con el filo de sus palabras.

—Si no me parezco a ella, no creo parecerme a mi padre —Dijo escondiéndose de la mirada de su pareja, un suave puchero se elevó y un extraño sentimiento fue ganando espacio en su corazón, machacando el momento tan cercano y lujurioso que estaban teniendo.

JungKook notó el cambio de humores y supo que había arruinado la oportunidad de tratar otros temas que no incluyeran a su padre ya que tocar ese mundo era derribar el de TaeHyung en el mismo instante.

—¿A quién crees que se parezcan nuestros cachorros? —Escuchó al Alfa preguntar y dos de sus dedos cayeron sobre su cintura para regresarle al colchón y acercarle nuevamente a su cuerpo.

La sensación de lejanía en ese momento significaba un rechazo indirecto para sus lobos, como si estar rozando sus pieles diera pie a algo más íntimo y mas de ellos. TaeHyung alzó su rodilla hasta enrollar su pierna en la cadera del azabache, acostándose en su hombro suspiró complacido.

—Espero que... —Un bostezo que se mezcló con una sonrisa hizo que sus palabras quedaran atrapadas en su garganta por un par de segundos— Espero que nazcan muy sanos y que sean iguales que tú...

El Alfa se mofó antes de corresponder el abrazo del más bajito, sujetando su cintura al tiempo que buscaba su cuello para quedarse allí un par de minutos. Sentía los deditos del castaño enredarse en su cabello lacio y sonreía con los ojos cerrados ante el mimo delicado que le regalaba.

No quiso decir nada más. Quería permanecer entre los brazos de su Omega lo que restaba de mañana porque empezaba a ver la claridad colarse campante por la ventana de la habitación, dándoles a entender que su sesión de cariñitos se había extendido más de lo pensado. Aunque luego les cueste retomar la pérdida de sueño y avanzar en sus estudios, volverían a repetir aquella madrugada un sin fin de veces. Aunque no le gustaría resolver los problemas en su relación de esa misma manera, cometer errores y arreglarlos en la cama no era un buen plan ni mucho menos sano, debían aprender a enmendar de otra forma.

Pero ese día JungKook no quería ser maduro, quería hacerle el amor a su Omega y dejar que su cuerpo reaccionara al suyo como si le perteneciera, besarle la piel hasta marcar cada centímetro, y abrazarlo fuerte para que comprendiera que no había hecho nada malo.

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⏰ Last updated: May 08 ⏰

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iridiscente | kooktaeWhere stories live. Discover now