trece

1K 163 15
                                    

"¿Recuerdas cuando tuvimos nuestra primera cita?

Se me revuelve la nostalgia y una sonrisa se dibuja en mis labios, a la vez, siento las lágrimas humedecer todo a su paso y es que fue tan perfecto y de ensueño, tan pacifico y tan nuestro. Para mi, aquella tarde fue maravillosa e inolvidable.

Te recuerdo menos nervioso que otras veces, tal vez se debió al hecho de ser novios lo que te hizo entrar en confianza y por eso tenías esa expresión calmada y esos ojitos que no ocultaban para nada tu tierno amor por mi.

No había nadie, éramos tú y yo, el paisaje acogiendo dos almas jóvenes y risueñas que se amaban.

Yo estaba más nervioso. Cuando me dijiste que iríamos al campo de la otra vez, me ilusioné muchísimo pues habíamos tomado muchas fotos la primera vez que fuimos. Las flores, los árboles, la soledad, el cielo barrido de nubes, el resplandor del atardecer cayendo con docilidad sobre todo aquello que estuviese al descubierto... en ese caso, yo solo tenía ojos para ti, para tu rostro atractivo y dulce, a tus ojos oscuros con destellos suaves atisbando tu ternura, tu cabello lacio y desordenado.

Nunca pude lograr encontrar algún defecto en ti, todo lo que eras lo amaba. Primero caí en tus brazos por tus propios sentimientos, me enamoré de tus intentos divertidos de ligarme, de lo enfrascado que estabas en complacerme, en todos los sacrificios que hiciste para hacerme feliz. Luego aprecié tu persona, en cómo esas acciones poco procesadas eran capaces de solaparse con tu apariencia delicada y hosca.

Tú me mirabas de una forma especial.

Ese día sentados a la par sobre una colcha entre hierbas, hierbajos y flores salpicadas por aquí y por allá, ese día tan perfecto, ese día me concediste mi primer beso de amor.

Yo me asemejaba al oleaje enfurecido, temblando y salpicando errores exclamativos, haciendo muecas raras por la inyección inesperada de adrenalina que se coló por mis arterias. Y tú... tú simplemente sonreías y buscabas mis labios, buscabas más de mi, buscabas... nunca supe lo primordial, ¿qué tanto buscabas en mi?

Dejamos de lado el paisaje y nos introducimos en nuestro propio cosmos, yo tiré litros de un color verde, tú arrojaste el morado e hiciste con tus deditos un millar de estrellas, los colores se mezclaron, las estrellas brillaron y tú y yo nos amamos.

Añoro tanto vagar por nuestro universo, tomar tu mano y traspasar todo aquello que me impide ser feliz.

Quisiera ahora sostener tu mano, quisiera ahora que sostuviéramos a nuestro bebé.

No dejaré de amarte por mucho daño que me haga el caos que llevo dentro, peleo con todos mis sentimientos únicamente para conservar tu amor, puedo perdonar absolutamente todo lo que hiciste mal porque sé que tú sanarás esos errores. Sanaremos las heridas, verás que pronto quedarán cicatrices que recordaremos, acontecimientos tristes que nos llevarán a ser felices en un futuro.

Dejaré de amarte cuando me olvides, cuando ya no recuerdes nuestros besos, cuando no te suene nada nuestras promesas, hasta que mis huesos se conviertan en polvo, cuando mi alma decida dejar de existir... o cuando encuentres la iridiscencia en alguien más"

iridiscente | kooktaeWhere stories live. Discover now