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— ¿hola?. –atendí dormido.

— soy Santi, estoy aburrido ¿donde estás?.

— justamente durmiendo boludo, en un rato te llamó. –suspire.

— pero estoy muy ab...

La cague cortando, Amira me quedó mirando sin entender toda dormida, le di un beso y la abracé para volvernos a acostar.

— ¿quién era?. –me susurra dormida.

— era Santi amor, nada importante estaba pesado nomas.

Asintió y se acostó en mi pecho, le di un beso en la cabeza, yo traté de seguir durmiendo, pero el ruido de la puerta lo impidió.

— quién jode tan temprano. –suspire.

— son las tres de la tarde, seguro traen a Bianca.

Amira se cambió rápido y bajó, yo me cambié, va me puse un pantalón nomas y también bajé, estaba mi viejo, lo saludé.

— papi. –me abraza mi hija.

— hola amor. –le di un beso. ¿Cómo estás?.

— bien, hicimos tortas con la abuela.

— ¿cómo se portó?. –habla Ami.

— bastante bien, jugo un rato en la pileta, cuando sea más grande le contaremos lo que pasó en esa pileta.

Tanto Amira cómo yo, nos pusimos rojos.

— papá.. fue hace mucho eso. –lo mire.

— ¿qué pasó?. –dice mi hija.

— nada amor, el abuelo está loco.

— más respetó Matías.

Nos reímos, invitamos a mi papá a tomar unos mates, Amira ya lo estaba haciendo jugar a las muñecas.

— ¿te cuento algo?. –habla mi papá mirando a Bian. Tu abuela y yo pensamos que Matías iba hacer una nena, pero después salió con tremendo fierro.

Amira se ahogó con el mate y yo empecé hacerle palmaditas en la espalda.

Me esta dejando en vergüenza, Marcelo cállate.

— ¿salió con un fierro en la mano de la panza?. –dice mi hija sorprendida.

— ya está papá, ya está. –lo mire.

Seguimos charlando, Bianca se fue a bañar con Amira.

Papá se fue porque tenía cosas que hacer, yo subí hasta el baño donde estaban mi hija y mi mujer, envolvi a Bianca en una toalla y me la llevé para que Amira se pueda bañar tranquila.

— papi, Benja me contó que en la plazita le dio un beso a una nena acá mira. –señaló sus labios.

— QUE GRANDE MI HERMANO.

Mi hija pegó un salto del susto.

— yo también quiero que un nené me de un beso.

— no, vos no podes. –me puse serio.

Que crack que es Benjamín por Dios, tenemos que festejarlo.

— que injusto.

Se cruzó de brazos y yo la seguí cambiando, la peine y le seque el pelo.

(...)

La tarde la pasamos en familia, boludeando en el patio, en la pileta, le hicimos tomar tereres a Bianca.

Ahora son las 23:57, faltan tres minutos para el cumpleaños de Amira, yo la estoy distrayendo mientras Bianca venía con la torta que le habíamos comprado.

Cuando se marcaron las 00:00, empezamos a cantar.

— que los cumplas feliz, que los cumplas feliz.

Amira se da vuelta sorprendida, sonríe al ver a nuestra hija, le cantamos hasta que soplo las velitas.

— feliz cumpleaños mami. –la abraza Bian. Te amo mucho.

— feliz cumpleaños amor de mi vida. –le di un beso.

— muchas gracias. –nos mira emocionada. Los amo mucho, mucho.

Entiendo su emoción, yo también estoy emocionado.

Es el primer cumpleaños que pasamos los tres juntos, y de todos lo que nos quedan.

𝚃𝚘𝚍𝚘 𝙲𝚊𝚖𝚋𝚒𝚘; 𝙼𝚊𝚝𝚒́𝚊𝚜 𝙶𝚊𝚕𝚕𝚊𝚛𝚍𝚘 [𝚝𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚍𝚊]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora