keep it secret

34 1 0
                                    

One more to see you - Mitski
Todoroki & Sero

Le gustaban los hombres.

Le gustaban los hombres. Sus hombros anchos, su cabello suave, el olor masculino que tenían después de correr.

Le gustaban los hombres, la figura masculina de los chicos cuando estiraban para calentar y sus manos grandes que podían sostener su rostro de forma tosca.

Le gustaban los hombres y ese era un hecho irrefutable que no se atrevía a decirle a nadie más.

Le gustaba Hanta Sero, el chico cool que se saltaba las clases, jugaba futbool después de la escuela y se creía spiderman. Le gustaba su cabello largo, su figura delgada, su sonrisa simple y sus ojos redondos. Le gustaba cómo Hanta corría por la cancha y la forma vaga y despreocupada de hablar.

─Juegas bastante bien.Lanzó una botella de agua hacia el rostro del más alto, quien atrapó aquel plático antes de que se pudiera estrellar en su rostro.

─Adivina por quién fue.Lo observó bebiendo agua y cómo las gotas de su sudor caían por su frente.

─¿Por Mina?¿ La chica que claramente le gustas?Sero se sentó a su lado, chocando su rodilla a propósito contra la de él.

─Error, tontito.Le proporcionó un pequeño golpe con su dedo índice y medio en la frente, haciendo que el chico al lado de él sobara su zona golpeada ─ Lo hice por Todoroki Shoto, claramente.El mencionado le sonrío con las mejillas rosadas mientras lo veía, nuevamente, beber agua.

─Hoy no habrá nadie en mi casa, volverán todo tarde ¿quieres pasarla ahí?El pelinegro dejó la botella de lado y miró al chico con la piel más perfecta que nadie a su edad podía tener. Quiso tomarlo levemente por el rostro, sentir su piel tibia sobre las yemas ansiosas de sus dedos, pero el miedo en los ojos bicolor de aquel muchacho lo hicieron echarse para atrás y hacer una cara despreocupada para que no viera su leve decepción.

─Claro, suena a que será una tarde bastante genial.Justo saliendo de clases se fueron juntos a la casa de Todoroki. Disimulaban su emoción contando su día, chistes sobre el programa de tv que veían en las noches y jugando en las calles a empujarse, rozando sus manos de vez en cuando al caminar.La casa del bicolor era modesta para alguien con tanto dinero, era bonita, cómoda pero bastante solitaria. Hanta decía que esa casa le daba aires a tener mucho azul.

─¿Quieres algo? Anoche fui a la tienda a comprar unas cosas y te compré de esa bebida energética que tanto te gusta ¿la quieres?Todoroki lo veía desde el refri, tenía la puerta abierta mostrando todo tipo de cucherias que había comprado la noche anterior. Hanta corrió al chico y lo abrazó con tanta fuerza que hizo que el mitad albino se quejara. Lo tenía abrazado, protegiendo su cuerpo debajo del de él.Shoto sin decir nada lo abrazó de vuelta, con miedo, con sus manos apenas tocando sobre la ropa pero él necesitaba más, más cercanía, más fuerza, más amor ─¿Pasa algo, Hanta?El chico de cabellos azabaches negó mientras recargaba su frente el el costado de la cabeza de su amado. Oliendo el champú de frutos rojos, sintiendo la calidez del chico que tanto anhelaba tocar.

─Desde que te vi quería abrazarte así, de esta manera. Quería sólo un abrazo.

─Mhn, entiendo.Después de un largo rato separó un poco su cuerpo y lo miró de frente, su nariz fina, sus ojos brillantes, su rostro de diamante y le sonrío con las mejillas sonrojadas.

─¿puedo besarte?El pelirrojo asintió con vergüenza y sintió un rastro de besos aterrizando en sus mejillas, es su nariz, en su frente y en sus labios, pequeños picos que le hacían cosquillas en la piel.Fueron a su cuarto después de tomar las golosinas que llevarían para continuar viendo la serie de trueh crime que Hanta le recomendó.

─Es triste el mundo ¿no lo crees?Todoroki observó como el chico de desplomaba en su cama.

─Lo es.

─¿Sabes? Un abrazo es lo más cercano que puedes estar con una persona, estos cuerpo de carne y hueso no nos permiten estar más juntos, siempre hay un pequeño espacio en el que no podemos estar más cerca y para mí no es suficiente.Todoroki se dejó caer a su lado, rebotando los dos en su cama. Shoto tenía sus ojos pegados a aquel rostro que le gustaba admirar a lo lejos.

─¿A qué quieres llegar con ello?

─A que me encantaría poder ser uno contigo. Uno como un ser en el que los dos estemos fusionados, en el que pueda sentir lo que tú sientes y tú puedas oír lo que yo pienso y poder estar tan cerca el uno del otro.El chico río ante la idea del pelinegro.

─¿Tan cerca quieres estar de mí?Los dos se acostaron de lado de tal forma que podían verse sus rostros.,

─Al menos así no tendrías miedo de que alguien nos dijera algo.La felicidad momentánea se esfumó y la mirada triste de ambos chocó. Shoto no era una persona a la que se le diera el dar afecto, no era sentimental pero ver a Hanta llorar lo hacía sentirse blando.

─Te quiero.Le limpió los rastros de las gotas de lluvia que caían de sus ojos negros y le tomó de la mano -Y algún día saldremos de aquí y te compraré una casa y ahí viviremos juntos. También te compraré un perro y un loro y tendremos nuestro propio invernadero y seremos felices para siempre.Hanta lo abrazó, de nuevo, de nuevo lo hundió en su cuerpo, aprontándolo con tanta fuerza, como si de un momento a otro Shoto fuera a desaparecer.

─Plantemos sandías en nuestro invernadero.

─Sandías y fresas y coles y todo lo que tú quieras.Todoroki lo consolaba con besos en su frente y parecía funcionar porque hanta parecía más relajado.

─Y si se puede, adoptemos un niño o una niña o dos o tres y seamos una familia feliz.

─Sí, lo seremos.A Shoto le gustaban los hombres, le gustaba Hanta y su risa escandalosa, su seguridad al hablar, su espalda, sus pocos linares, las cicatrices que se hizo en las piernas cuando tenía 7 años y todas las tonterías que hacía para hacerlo reír. Amaba a Hanta y su increíble fuerza para soportar no irlo a besar en los recesos, para no irlo a abrazar cuando lo veía en la entrada de la escuela, su increíble fuerza de voluntad para no decirle que lo amaba tanto que sentía que iba a explotar.

Todoroki estaba decidió a irse, irse con Hanta a un lugar lejos de la gente que los criticaba, incluso si eso implicaba perder a su familia.

Todoroki sólo quería irse y amar a Hanta y ser felices por siempre pero la vida real era distinta a como los libros de amor le decían.

De pronto, gradualmente, Hanta empezó a verlo menos, a besarlo menos, a mirarlo menos y no lo entendía del todo, tenía la ligera sospecha de que Hanta estaba aburrido o cansado de lo que sea que ellos tenían.

─¿No vamos a ir a tu casa?Se encontraban en los vestidos masculinos. Sero había terminado de entrenar y se había quedado al último porque esa semana le tocaba recoger la cancha. Se acomodaba sus Converse favoritos, esos lila que Todoroki le había regalado en navidad. El medio albino lo veía parado, recargado en uno de los lockers viejos, viendo la expresión seria que tenía el azabache.

─Lo siento, tengo algo que hacer.Todoroki quiso dejarlo pasar, de todas formas confiaba en él y si decía que tenía que hacer algo, lo haría y no lo hostigaría más... Pero no era la primera vez que le cancelaba todo a ultima hora y era cansado. No pedía mucho, sólo que le dijera al menso un día antes y no cuando estaba ya ahí esperándolo para irse juntos.

─Bueno... ¿Qué es? Si quieres puedo ayudarte y así acabarías más rápido y podríamos ir a tu casa.

─No, está bien. Ya nos veremos luego.
El pelinegro salió sin mirarlo, sin darle un beso de despedida, sólo salió como si él no estuviera ahí. Derramó lágrimas amargas entre sus manos pero no, todo estaba bien, sólo Hanta estaba muy ocupado y habían muchas cosas en su mente y por eso no le cancelaba con tiempo y por eso no se podían ver más seguido.

Dejó de buscarlo, tal vez sólo para probar que el también podía jugar ese juego pero se sentía mal, porque sabía que estar sólo era horrible. Veía obsesionado la hora en la que Sero se conectaba a Wathsapp, buscaba su perfil en todas la redes sociales para ver si había publicado algo pero no había nada, Sero estaba muy callado y ni si quiera hacía el intento de buscarlo. Ya no sabía qué era lo que le dolía más de toda esa situación pero dolía y no podía evitar en pensar en cómo Sero le había dicho que quería fusionarse con él para estar todo el tiempo juntos.

Una vez ya cansado, decidió de una vez por todas hablaría con él sin importar nada, tenía que ser ese día, rápido, quería una respuesta para calmar su soledad.

Después de la salida se despidió de sus amigos y caminó a paso rápido al salón de Hanta pero antes de que pudiera llegar a su salón se cruzó con él de frente, podía verlo atlético, feliz, guapo y masculino y sabía que aún lo amaba muchísimo. Pero Hanta borró su sonrisa al verlo.

─¿A dónde vas?Mostró una mueca simplona, tratando de hacer una sonrisa. Metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y Todoroki intuyó que algo andaba mal.

─Te estaba buscando.

Trató de ser fuerte, de contenerse para no tratar de reclamarle el por qué no lo había buscado en toda una semana.

─Que coincidencia, también te estaba buscando.Hanta parecía incomodo, estaba exigiéndose hacer comentarios y Todoroki podía verlo y aún así él lo negaba, aún tenía la esperanza de poder arreglar algo, arreglar lo que sea que estuviera roto.

─Bien, vamos al parque.Ninguno de los dos habló de algo en realidad, sólo caminaban y veían al frente, Todoroki estaba nervioso, pensaba en todo lo que había hecho mal, en todo lo que podría decir. Se sentaron en una banca con sombra, las manos le sudaban de los nervios ─ Perdón, perdón por no haberte buscado estos días.
Todoroki le tomó la mano pero Sero la apartó lentamente.

─No, yo debería disculparme por lo que hice, no fue maduro... La verdad es que en todo este tiempo he pensado en lo que sea que tenemos.Lo miró a los ojos, era la primera vez desde hace unas semanas que lo veía tan honestamente a los ojos ─Yo sé que dije que te esperaría hasta que estuvieras listo, que no te iba a presionar, que esperaría... Y esperaría y seguiría esperando pero Todoroki, esperar ha sido la tortura más grande que me has dado ─ los ojos se le llenaron de lágrimas y Shoto sólo podía ver a su lo que sea llorar ─. No puedo esperar para siempre ha pesar de que dije que lo haría, es que yo de verdad quiero tomarme de las manos sin importarnos qué dirán, quiero darle besos a mi pareja, quiero abrazarlo, darle regalos, llevarlo a cenar y ser unos ridículos por darnos de comer en la boca y salir en esas publicaciones de gente tercermundista enamorada. Quiero una relación de verdad.

─¿Me estás terminando?

Lo tomó de la mano y sintió como sus propias manos estaban heladas.

─No estoy a gusto en esta relación, yo quiero más.

─Sero, no, espera. Yo... Yo quiero estar contigo de forma formal.

─¿Y cuándo será eso? ¿Cuándo alguno de los dos esté a punto de morir a sus 76 años?

─Sero, no lo entiendes, mi familia es tan conservadora y es lo único que tengo, de verdad no puedo ahora.
Todoroki parecía desesperado, era una nueva expresión facial que Hanta veía. Shoto era tan serio normalmente que de cierta forma le alegraba ver un poco más de él.

─Tienes razón, no lo entiendo y estoy agradecido de no tener una familia así y tampoco te estoy obligando a que salgas ya del clóset...
Se levantó de golpe zafándose de inmediato del agarre de Shoto ─ Jamás te obligaría a hacerlo, sólo yo ya no puedo estar contigo y esperar eternamente. Lo siento Sho, quiero algo diferente.

Lo vio irse, huyendo del parque que solían frecuentar. No lo entendía, ¿por qué no podía esperarlo un poco más? No muchos tenían la suerte que él tenía, ¿por qué Sero no lo entendía? Claro que estaba furioso, se sentía traicionado y engañado por Sero.

No volvió a acercarse a él, lo veía en la salida entrenar junto a sus otros compañeros, lo veía cruzar un pasillo con montones de documentos y a veces en la cafetería, pero no podía hacer nada más que verlo.

─¿Te has enterado? Tu lo que sea tiene novio.
Apartó sus ojos del cuaderno en el que estaba apuntando las notas del pizarrón.

─¿Qué?

─Sí, es de un salón vecino, dicen que no es nada guapo, tiene muchas ojeras y su cabello es espantoso, pero que están de forma oficial.
El maestro les llamó la atención y decidieron dejar los comentarios para más tarde. Hacía un mes que habían terminado ¿Cómo era posible que estuviera con otro? ¿Dónde quedaban todas esas promesas de amor eterno?

En la salida lo vio tomado de la mano de ese chico pelilavanda, sin duda era mucho menos guapo que él, pero Sero parecía realmente feliz de tomarle la mano y hacerlo reír, aún si todo el mundo los estaba viendo.

Se preguntó si así los hubieran visto, si él hubiera salido del closet.

Por qué, por qué no podía ser él al que le tome la mano.

Por qué tenía que tener tanto miedo de amar a alguien en público. 

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 18, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

【𝓵𝓸𝓿𝓮 𝓫𝓸𝓶𝓫𝓼】Where stories live. Discover now