El arte de la guerra

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-Nadie ha visto a ese cerdito en todos estos meses. Es cómo si se lo hubiera tragado la tierra y aunque el rey diga que se enlistó, su figura no apareció entre los soldados, tampoco en la fiesta de su cumpleaños.- el marqués Anthony Miller sospechaba sobre Sylvester.

-Incluso el capitán y el comandante tenían órdenes de no decir quién de todos los soldados era el príncipe por ello, todos llevaban cascos. Para evitar ser detectado- el barón Hedburn estudiaba los documentos de los espías

-Es imposible que alguien de su tamaño desaparezca. El es tan fanfarrón que algo no cuadra, qué me estoy perdiendo?-

-No te preocupes Anthony, cuando lleguen a la montaña ninguno de esos estorbos regresará con vida.- Lexus sonreía maliciosamente

-Su alteza, nos alegra tenerlo de nuestro lado. Si no estuviera aquí, no sabríamos como lidiar con esto-

-Tch, lo que sea. A propósito Anthony, conoces a algún noble de clase baja o plebeyo que maneje información confidencial sobre Piri? Alguien cuya estirpe le cueste cerrar la boca frente a la realeza?-

-A qué se refiere? No hay nadie que tenga acceso a tanta información y menos que ose faltar el respeto a alguien de sangre real-

-Seguro? En la fiesta casualmente me crucé con un soldado que me insultó, estaba relacionado con los salvajes- Lexus seguía fastidiado

-Seguro? En la fiesta casualmente me crucé con un soldado que me insultó, estaba relacionado con los salvajes- Lexus seguía fastidiado

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-Oh si, sé de quien habla. Averigüé quién era esa persona cuando me extrañó verlo con el jeque. Es un campesino llamado Silver Presley, que se enlistó por el dinero de la recompensa de los núcleos de las bestias de hielo, imposibles de obtener-

-No tenía la pinta de ser un campesino. Gozaba de bastante educación para mí gusto. Pero eso ya no importa, se encargarán de él pronto-

*Toc Toc*

El mayordomo tocó la puerta para anunciar la llegada de Lorna que corrió llorando a su habitación. El marqués tuvo que ir a verla no sin antes ordenar que cuidaran a Lexus.

Lorna se tiró al suelo a llorar. Al ser una mimada, su comportamiento acabó arruinándose y su padre sólo le daba más dinero para apaciguar sus rabietas. Al llegar a la habitación, Anthony la encontró lamentándose por Sylvester.

-Papá! No me permitieron hablarle y menos verlo. Ese estúpido capitán dijo que ya no era su prometida! Por qué no me dijiste que el compromiso fue anulado? Se suponía que el seguiría conmigo hasta el final y terminó yendo a la guerra!!!‐

-Lorna, cariño tienes que entender que el príncipe ya no tiene futuro. Cuando llegue al campo de batalla va morir o es que acaso querías terminar como un imán de mala suerte. Agradece que pude conseguirte un mejor partido!-

-Con quién mierdas me emparejaste?- los nervios de Lorna estaban por estallar

-El archiduque Gray. No es grandioso!-

Ellas me quieren muerto Where stories live. Discover now