Cielo Sin Estrellas [Isaac Lahey y tu]

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A los pocos minutos, una llamada de Allison me entró. 

— ¿Está todo bien? ¿Isaac? — 

— Si, lo estamos. Aunque... — se quedó en silencio unos segundos — Busqué algo de ayuda —  

— ¿Qué? ¿Quién? — 

— Kira. Algo les pasó a los tres... — 

— ¿Quiénes tres? — 

— Isaac, Aiden y Ethan —

— Una distracción — murmuré — Tienen que saber esto — 

Les conté todo, desde que entramos al cerebro de Stiles, hasta que alguien igual a él se materializó delante de nosotros. 

— . . .Y se llevó a Lydia. Aunque no creemos que le haga daño. Aun así estamos preocupados. Lo primero que haremos será ver cuál Stiles es el real —  

— Bien, nosotras llevaremos a los demás a sus casas — 

— De acuerdo. Y Allison, gracias, de verdad —

— No hay porque. Nos vemos — 

Bajé las escaleras y me dejé caer en el sofá. Melissa estaba con Stiles, Scott estaba en su habitación y Deaton se había ido a la escuela a ver qué les pasaba a esos tres. 

Solas de nuevo. 

Hasta que el timbre de la puerta sonó. 

— ¡¡Scott!! — grité para ver si podía abrir  

— Está bien. Abre — me puse de pie cuando vi a Scott en las escaleras 

— Señora Yukimura — me tensé de pies a cabeza 

— Hola, _______. Me alegro que este reencuentro sea mejor que el otro. — sentí mis mejillas calientes 

— Pase. Stiles ya bajará — 

— O el nogitsune — 

A los pocos minutos, Stiles, Melissa y Scott bajaron. 

— ¿Me recuerdas? — se soltó del agarre de Scott y caminó hasta donde ella 

— Basta — casi brinco del susto al ver a Kira llegar 

— Está bien. Fui yo el que pidió que viniera — 

— Tu eres el que será atravesado con espadas — 

— ¿Qué? — me incorporé y caminé hasta donde él 

— Mamá, por favor — 

— Ya está hecho — tomé con fuerza la mano de Stiles cuando los oni aparecieron 

Segundos después, lo tomaron del cuello y lo revisaron con sus ojos de luciérnaga. Me incliné a su lado, sosteniéndolo cuando cayó.

— Revisen su oreja — 

— Funcionó — dije al ver el 5 al revés 

— ¿De verdad soy yo? — 

— Más tú que nogitsune — 

— ¿Los oni pueden encontrarlo? — preguntamos 

— Mañana al anochecer. Ya está amaneciendo — 

— ¿Lo pueden matar? — insistió Stiles. 

Sabía que le dolía y que sentía que todo esto era su culpa. 

— Esperen, ¿Y Lydia? — intervine con preocupación — ¿Por qué se la llevaría? — 

— Solo se la llevaría para tener ventaja — respondió