Cielo Sin Estrellas [Isaac Lahey y tu]

🐾 6 🐾

— ¡No, Scott! Escúchame ¿si? — suspiré y me acerqué al celular de Stiles — Tienen que salir de allí. Las paredes de la bóveda están hechas de un mineral llamado piedra de luna. Refleja la luz de la luna — 

— ¿Eso qué significa? — 

— Mantienen la luz de la luna afuera. No han sentido la luna llena en meses — expliqué al borde del colapso 

— Piensa en los gladiadores del coliseo romano. Dejan en ayuna a los leones por tres días para que fueran más agresivos y con menos control. Deucalion ha evitado que se transformen en tres lunas llenas. Disminuyó su tolerancia a la luna — 

— ¡Scott van a ser más fuertes! — le gritamos 

— Más salvajes. Van a ser los leones. Leones hambrientos y Derek y tu acaban de entrar al coliseo — 

— ¿Scott? ¡Oye, Scott! — le gritamos al ver que no respondía 

Se escucharon los ruidos y varios golpes. 

— ¿Scott? ¡Scott, ¿nos escuchas?! — ahora se escuchaban las garras rasgando — ¡Scott! — y la llamada se perdió 

~●~

Estaban bien. ¿Lo sorprendente? Allison estaba con ellos. Oh, por Dios... 

Ahora solo estábamos esperando a que capturaran a Boyd y Cora que, sabrá Dios quién es. Eso hasta que Lydia nos llamó asustada. Había encontrado un cuerpo. 

— ¿Lydia? ¡Lydia! — apenas bajamos del Jeep y entramos a las piscinas en donde nos había dicho que estaba

La encontramos llorando a un lado de la silla del guardavidas. 

— Lydia, ¿estás bien? — 

— Sí. Por allá, él no está bien — nos giramos a ver el cuerpo del guardavidas lleno de sangre 

— Llamaré a papá — Stiles sacó su celular 

— Ya llamé a la policía — 

— ¿Llamaste a la policía antes que a nosotros? — preguntamos indignados 

— ¿Les tengo que llamar a ustedes primero cuando encuentre un cadáver? — 

— ¡Sí! — le gritamos 

Al instante llamamos a Scott y le contamos todo. 

— ¿Están seguros? — 

— Sí. Le desgarraron el cuello. Sangre por todos lados — me giré hacia atrás con una mueca 

— Es como el resplandor por aquí — 

— Si dos gemelas salen del bosque y me piden que juegue con ellas para siempre, no me sentiría sorprendida — 

— Acérquense más para asegurarte de que sean ellos — 

— ¿Asegurarme de que fueron ellos? ¿Quién más anda por allí desgarrando cuellos? — preguntamos irónicamente 

— Por favor, háganlo — resignados nos acercamos con precaución y asco 

Entonces vimos una marca en su dedo. Era una placa de plata que decía "pureza".

A los pocos minutos, Isaac me llamó preocupado. 

— Hol... — 

— ¿Estás bien? — ni siquiera me dejó terminar de hablar 

— ¿Sabes? Debes dejar de llamarme cada dos segundos cuando las cosas se descontrolan. Haces como si pareciera que voy a morir — 

— Bueno, es que puedes morir —