—¿Qué cosa? ¿Un bomba?

Ríe —No seas necia, sólo ábrelo.

Dudo pero finalmente me acerco a la mesa y permanezco lo más alejada de él posible para abrir cuidadosamente lo que hay dentro del sobre.

Son imágenes.

Las saco cuidadosamente, quedándome en shock por lo fuerte que son las fotografías.

Son de mi padre... de él con diferentes mujeres.

Dejo las demás sobre la mesa y me enfoco en una en específico que sostengo sin poder aguantarme la rabia que atraviesa mi cuerpo.

Lorena...

Mi niñera, la mujer que me crío desde pequeña, la única figura materna que tenía... A parte de ser miembro de el plan tóxico que tenía mi padre para controlarme, también es una de sus infidelidades.

—Tan sólo son algunas, faltan unas pocas entre ellas el motivo por el que tú y Alex están juntos.

—¿Qué?

Me muestra otra foto, esta más pequeña que las demás y de una sola persona. Se trata de una mujer pelirroja que me es extremadamente familiar.

—Anna Ortiz, enfermera del hospital donde mismo estaba la mamá de Alex ingresada y tu prima, Tatiana.

—¿Qué tiene que ver con todo esto?

—Tu padre también se la follo a ella y una cosa llegó a la otra y bueno... Termino conociendo a Alex quien los pillo en el acto.

—Esto no tiene ningún sentido, deja de dar vueltas y termina de decirme a qué quieres llegar con todo esto.

Suspira hondo y se pone detrás mío para colocarme unos audífonos que están conectados a su móvil.

Le da play al primer audio y comienzo a escuchar la voz de mi padre en mis oídos.

Es una llamada telefónica de mi padre.

"—¿Qué tienes? Espero que algo bueno.

Me congelo en mi sitio al escuchar la voz de quien le responde:

—¿Pero tú qué te piensas que es la vida de tu hija? ¿Una telenovela? No ha pasado nada que pueda preocuparte.

Las risas de mi padre se escuchan —Si crío, todo lo que digas, pero te recuerdo que yo no te pago para me aconsejes de lo que debo hacer o no con mi hija. Te pago para que me informes de su todo está bien en su vida.

Un segundo golpe viene hacia mí y me deja sin respirar por unos segundos.

—Ya te dije que todo está en orden, en cuanto Emma decida hacer algo que le pueda preocupar yo le avisaré.

—Más te vale"

El audio termina y pasa a reproducirse el siguiente:

"—¿Dónde está Emma?

—Conmigo.

—¿En dónde?

—En mi casa.

—Pues no te hagas el chistoso, Alex y sácala ya mismo de ahí que necesito que esté en la casa ya mismo"

Siento como algo en mí se vuelve a quebrar en lo que escucho la siguiente llamada:

"—¿¡Dónde carajos estabas, por qué no me has contestado el teléfono!? —Es la voz de Alex, suena muy enojado.

—Tengo asuntos más importantes con mi familia que atenderte a ti.

Remember Me ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora