Remember Me ©

CAPÍTULO 17:

Capítulo 17: Sí, soy una mentirosa.

Emma.

No lo puedo creer.

Lo tengo en frente de mí y no me lo creo.

¡Es él! ¡Es Alex! ¡Mi novio!

Está aquí, en mi habitación, mirándome a los ojos y esperándo a que diga algo.

—¿Esta...esta era tu sorpresa?

—Sí, ¿No te gusta? —Toma mis manos y entrelaza nuestros dedos.

—Me encanta, pero... Pero no me lo esperaba. Lo siento si yo...yo no te...no te —me atasco con las palabras debido al nerviosismo.

—Emma, está bien, estoy aquí.

—Es que yo —dejo la frase a medias a la vez en que me pierdo en sus ojos.

La vez que nos conocimos...

Nuestro primer beso...

Mi primer "Te amo"...

Todos esos recuerdos pasan como estrellas fugaces por mi memoria. Cada momento a su lado y cada cosa que ha hecho por mí... Todo el tiempo, todos los besos, todas las miradas y todos los sentimientos se me juntan en un sólo instante al mismo tiempo en el que el sentimiento de culpa me ataca.

Han pasado tantas cosas de una forma tan rápida que al final no lo pude sostener más y lo solté. Porque al fin y al cabo todo lo que sentimos algún día se nos termina saliendo por los ojos, y bueno... Hoy es ese día, en los brazos de primer y único amor cuando decido romper en llanto.

Tracionada por mi propio padre.

Las consecuencias de la falta de atención de mi familia.

Las mentiras de las personas en las que alguna vez confíe.

El desespero, la impotencia, el dolor y la culpa abarcan todo mi ser y me hacen quebrarme.

Como si yo fuese un cristal me rompí en mil pedazos. Y no quería hacerlo porque se supone que es mi cumpleaños, se supone que debo de sonreír y sobretodo se supone que debo de abrazar y besar a mi novio con locura... Pero no puedo.

Simplemente no puedo hacerlo, no estoy en condiciones de darle amor a alguien más aún cuando yo estoy tan rota y tan decepcionada.

¿Qué carajo le pasa al mundo?

¿Alguien puede explicarme la razón del porqué siempre termino así?

Decepcionada, dolida y nuevamente rota.

Ya no sé si podré volver a reunir los fragmentos y volverlos a pegar.

Ya no sé si podré volver a confiar en alguien de nuevo.

No sé nada, y es normal. Ya que cuando crees que lo tienes todo y no es más que un espejismo, todo se derrumba y se resume en esto, en nada.

—Ey, ey. Emm, ¿Qué sucede? —Alex toma mi rostro entre sus manos y me mira con preocupación.

El llanto es incontrolable no para y no consigo otro consuelo que sus brazos.

Siempre han sido sus brazos.

Siempre fue estándo abrazada por él que me sentí segura.

Me abraza con fuerza y camina conmigo hasta sentarme en la cama. Se agacha en frente mío y vuelve a tomar mi rostro para levantarlo y hacerme mírarlo.

—Está bien, Emma. Llora hasta que sientas que ya no puedes más, desahógate.

—Yo no, no—

—Shhh, tranquila. Todo está bien, estoy aquí —Acaricia mi mejilla con dulzura.