Haise se echó el cabello hacia atrás y negó.

—¿Qué debo hacer? San, San me mandó a echarte algo en la bebida, ¿Cómo pude no darme cuenta antes?

—Haise...

Estaba llorando, mi hermano se había agachado en el suelo y había roto en llanto. Miré a Lein algo afectada por ello, era mi hermano.

—Habla con Jungkook después, él te contará todo lo ocurrido, ¿Vale?

—¿Por qué no tú?

Hice una mueca. No quería estar en una conversación profunda y ponerme a vomitar como una degenerada.

—Me siento algo enferma, no te preocupes no es nada malo—aclaré al ver su rostro llenarse de más lágrimas aún.

—¿Cómo que enferma?

Tras mi hermano estaba Jungkook, acababa de entrar a la habitación y no parecía muy contento con lo que acababa de escuchar. Me miró esperando una explicación. Lein se llevó a Haise dejándome sola con Jungkook. Solo se oía la lluvia caer.

—Verás...

Jungkook se sentó en la cama inspeccionándome con la mirada desesperadamente. Yo de pie agarré con mis manos el vestido que me habían obligado a ponerme para recibir al Rey.

—Estoy bien, deja de mirarme así—dije divertida sentándome a su lado.

—Pero has dicho qu-

No pudo terminar porque me levanté bruscamente de la cama y vomité en el cubo que me había traído Lein por si algo así ocurría. Maldije sujetándome el cabello para que no se manchara.

—Cirene, me estás preocupan-

—Estoy embarazada.

Silencio. Jungkook se acercó a paso lento a mi figura arrodillada frente a un cubo repleto de vómito. Podía identificar los trozos de manzana que me había comido antes; asqueroso.

Jungkook se acuclilló a mi lado.

Sentía su presencia, estaba nerviosa. Sabía que sería una reacción positiva, casi segura al cien por cien pero igual confesar aquello me había aterrado.

—Embarazada...de mí —susurró.

Asentí sin dejar de ver el cubo. Escuché como el cuerpo de Jungkook se sentó en el suelo. Yo alargué la mano para agarrar una toalla pequeña que también Lein había preparado. Me limpié la boca asqueada.

—¿Cuánto llevas?

—No lo sé, pero me gusta pensar que desde el día de la cabaña.

—¿Por qué?

—Por que entonces mi padre besó mi estómago y por tanto a su nieto—dije sonriente.

Jungkook se echó el cabello hacia atrás con una sonrisa amplia. Echó la cabeza hacia atrás antes de tumbarse boca arriba.

—Embarazada...

—¿Qué haremos?—pregunté temblorosa.

—¿Qué quieres decir?

Jungkook se incorporó sentándose de nuevo al instante. Me abracé el estómago temblorosa. Mi bebé estaba en peligro.

—Si el Rey se entera...

—El Rey soy yo—dijo divertido.

Agarró mi brazo y tiró de mí. No tardé en acabar entre sus brazos y sentada sobre sus piernas. Besó mi mejilla y acarició mi estómago delicadamente. Una sensación cálida me llenó, el simple hecho de pensar en tener una familia con él...

El Secreto mal Guardado De La Corona- JK  Where stories live. Discover now