¡La vida no es una novela romántica, Kim!

20| No quiero estar solo esta noche.

—No puedo hacer esto—Intente dar la vuelta y alejarme de la discoteca que tenia al frente pero Seokjin me tomó del brazo y me dejo exactamente donde estaba antes de siquiera lograrlo.

—Claro que puedes, es muy tarde para arrepentirse—Dijo viéndome de reojo, bufe mientras volvía a observar el gran local desde afuera.

¿Cómo empiezo? Ah si, quería desaparecer.

Habíamos pasado incontables horas en el centro comercial junto a mi mejor amigo buscando un outfit al gusto de Seokjin que "Resaltara mi belleza" como el decía. Quizás habríamos tardado menos si yo no hubiera sido tan quisquilloso, pero quería saber hasta donde podía llegar la paciencia de Seokjin.

Esperaba que se rindiera en algún punto pero el idiota no lo hizo, en cambio paso tienda por tienda hasta encontrar el conjunto que a mi me acomodara y me quedara perfecto. Ni siquiera era algo fuera de lo común, estaba usando una chaqueta de cuero negra que combinaba con mis pantalones algo ajustados y una camiseta blanca, claro, agregando el que hoy estaba usando mis nuevos lentes de contacto que había adquirido semanas atrás y no me había atrevido a utilizar antes.

Se podría decir que no me veía para nada como de costumbre, pero en vez de darme confianza me avergonzaba, no sabia con que clase de gente podría encontrarme hoy ni si lograría divertirme tanto como ansiaba Seokjin, quien por cierto tomó su teléfono y abrió la cámara para verse en el reflejo de este.

—Solo mira lo guapos que estamos, seguro conquistaras a alguna doncella esta noche—Sonrió arrogante y antes de que pudiera reaccionar el nos tomó una selfie a ambos.

—¿No estarás reflejando tus fantasías en mi? —Respondí con ironía—Ni siquiera te pediré que no me dejes solo esta noche, estoy seguro de que me abandonaras a la primera oportunidad que tengas.

—Mmm te lo negaría, pero ya me conoces—Sonrió y comenzó a caminar hasta la entrada de la disco—Igual no es como que lo haga de inmediato, tampoco soy un imbécil.

—Si tu dices.

Estaba nervioso, no podía evitarlo. Tuve que tomar aire para armarme de valor y entrar a ese local de una vez. La primera impresión me dejó atónito por unos segundos, había luces de colores por todos lados y la música resonaba tan fuerte que a penas podías escuchar tu propia voz. estaba repleto de gente aproximada a mi edad bailando como si no hubiese un mañana, junto con otra cosas que prefería no mencionar.

De repente me sentí fuera de lugar, a pesar de que mi vestimenta fuera acorde lo que es un ambiente así no me sentía con la misma vibra, solo me sentía el mejor amigo del chico extrovertido que conoce media ciudad, Seokjin por cada paso que daba saludaba alguien distinto y yo solo lo observaba.

Ah, no se como alguien como el término siendo amigo de alguien como yo.

Y bueno, mi incomodidad solo llego hasta que reconocí a un par entre la multitud, sonreí instantáneamente.

—¡Nayeon-ah, Jungkook! —Fui hasta donde estaban ellos y Nayeon me miro con la boca entre abierta al reconocerme, me recibió con un fuerte abrazo sin antes inspeccionarme de arriba a abajo con notable impresión, Jungkook solo se nos quedó observando desde la distancia con una sonrisa.

No me sorprendía encontrarlos juntos ya que la relacion de ambos había crecido mucho los últimos dos meses, a pesar de que aun no tenían una relacion seria ellos no se trataban como simples buenos amigos. Estaban juntos casi todo el tiempo, salían a solas ¡Hasta se daban besos en la comisura del labio! no sabia exactamente que es lo que esperaban para formalizar algo, quizás solo necesitaban un poco de tiempo pero lo que me temía es que los casi algo terminan mal y no quería que eso pasara con ellos.