¡La vida no es una novela romántica, Kim!

14|Solo unos adolescentes.

Estaba apoyado en uno de los postes de la parada de autobuses mientras repetía por tercera vez "You Belong With Me" de Taylor Swift en mi reproductor de música, mire hacia mis costados en la espera de ver alguna señal de quienes esperaba, lastimosamente no encontré rastro de ninguno de los dos, suspire con pesar.

Hoy es lunes, específicamente las 7 de la mañana y solo han pasado...¿Dos días? Desde que hable con Mina en el parque y uno de mi primer día de trabajo.

Cuando llegue a mi casa ayer por la tarde hable con mis amigos sobre lo interesante que había sido mi fin de semana y Seokjin propuso el juntarnos para que yo les contara todos los detalles.

Y acepte, sin contar que el "mañana a primera hora" no era una metáfora.

Una basura considerando que una de mis virtudes es la puntualidad y que el defecto de Nayeon y Seokjin es llegar retrasados a todos lados.

Después de una extraña charla matutina con mi papá (ya que encontró sospechoso que estuviera saliendo a las 7 AM de casa) salí más que temprano por lo cual llegue mucho antes y como ya pudieron notar, las consecuencias son claras.

Debatí mentalmente si repetir la misma canción de Taylor una cuarta vez o de una vez reproducir Fearlees completo pero cuando sentí unos toques en mi hombro derecho me asuste tanto que provoco la caída de mis audífonos y por poco mi teléfono.

Con los ojos muy abiertos di la vuelta y suspire de alivio al ver que quien había hecho eso era Nayeon.

—¡Ay lo siento Tae! Te hable hace unos metros pero no me escuchaste, y ya veo por que—Hizo un puchero.

Quería enfadarme con ella, enserio ¡No quería fallecer de taquicardia a los 18 años y ella casi me mata! pero vamos, hoy peculiarmente se veía muy bonita, en especial por la cinta roja que recogía la mitad de su cabello ¡No es justo, así no puedo enojarme con ella!

—Esta bien, pero para la próxima podrías intentar hablarme primero, estando cerca mío obviamente—La reprendí, ella río.

—¿Jinnie aún no llega? —Frunció el ceño mirando hacia los lados.

—Deberías saber que el no tiene el don de la puntualidad—Mire mi teléfono, 7:12—No me sorprendería si tardará un poco más en llegar.

—¿Enserio? Ah, de verdad tengo hambre—Reclamó—Solo espero que este sacrificio valga la pena Taehyung—Rodé los ojos.

—Lamento de ante mano si mi vida no cumple con sus expectativas de novela Nayeon—Coloque mi mano en mi pecho en señal de burla.

—¿Podrías culparnos? Últimamente te pasan cosas muy interesantes, es como si tuvieras el papel protagónico —Yo que quede callado.

¿Yo? ¿El protagonista? Sonaba como un buen chiste, no tengo el suficiente amor propio para creer que todo a mi alrededor gira en torno a mis acciones y mi persona, me conformo con ser el Narrador y extra de la trama principal.

—¡Hey, chicos, aquí! —Nayeon y yo escucha los un grito ahogado atrás nuestro, después de compartir una mirada confusa dimos la vuelta y para sorpresa de nadie era Seokjin.

El vino corriendo hacia nosotros y cuando llegó a nuestro lado se apoyo en sus rodillas para tomar un respiro, a diferencia de Nayeon que se había dado el tiempo de arreglarse el tenía su uniforme desordenado, su cabello despeinado y por poco se le caía la mochila.

Así es, lamentable.

—¿Por que tardaste tanto? —Pregunte cruzado de brazos, el me miro mal.

—Hola Nayeon, Hola Taehyung, si estoy bien gracias por preguntar—Dijo con ironía recomponiéndose en su sitio —Pues a diferencia de ustedes, mi casa no queda tan cerca de aquí.