¡La vida no es una novela romántica, Kim!

10|Sueño lucido.

El brillo externo llego a su punto máximo consiguiendo que no pudiera mantener por mas tiempo mis ojos cerrados. La brisa fresca revolvió levemente mi cabello provocándome pequeñas y agradables cosquillas,  gire mi cabeza observando detalladamente mi entorno y encontré realmente bonito como las flores silvestres bailaban en son al viento.

Por un momento sentí tranquilidad, aun sin saber exactamente en donde me encontraba.

Decidí levantarme del suelo y sacudí mi ropa, fruncí el ceño al notar que no recordaba haberme puesto un conjunto de este estilo.

Bah, que extraño.

Deje de preocuparme de mi mismo cuando escuche la dulce voz de una dama en la lejanía, gire mi cabeza buscando a la dueña de tal melodía y vi a una mujer de cabellera rubia de espaldas sentada en el prado.

El impulso de ir hacia ella era inevitable, me sentía como un imán atraído por su otra mitad y sin pensarlo mucho decidí acercarme lentamente para no interrumpir su aura.

Ya bastante cerca de ella la mujer se levanto del suelo, para ese entonces mi disimulo ya era en vano pues había intentado ser lo mas cauteloso posible, no pude ocultar mi mayor asombro cuando ella se dio la vuelta y pude ver en ella a...Myoui Mina.

Un momento ¿Desde cuando ella es rubia?

—Taehyung... —Susurro al verme.

—Yo... Lo siento ya me iba—Di la vuelta para alejarme lo más pronto allí, no quería ser débil ante ella y su belleza pero ni un paso pude avanzar pues Mina tomó mi muñeca deteniéndome.

—Perdóname Taehyung, mi comportamiento la última vez no fue el correcto y no lo merecías, mereces una disculpa— Se veía reflejado en sus ojos una angustia profunda.

—Tu... ¿Hablas enserio?

¿¡Porque soy tan débil!?

—Obvio que si, de hecho... Desde ese día pude darme cuenta de algo... —Se acercó lentamente hacia mi, los nervios comenzaron a invadirme.

—¿De q-que te diste c-cuenta?— incontrolablemente ya había comenzado a balbucear.

—Taehyung, tu me gustas—Abrí los ojos como platos y sentí como mi corazón palpitaba rápidamente.

Un segundo... esto es tan poco realista ¿Estoy soñando, verdad?

Di una vuelta en mi sitio y si, definitivamente este escenario era muy bueno para ser real.

—Mina...—ella levanto la vista y me miro directamente a los ojos—¡También me gustas!

¿Que? estaré soñando pero tonto no soy.

—Entonces que esperas cariño, ven y bésame.

Ella acorto nuestra distancia, ambos cerramos los ojos y cuando sentí su aliento mezclarse con el mío entonces...

Agua, mucha agua, de hecho me sentí ahogado, esperen ¿que..?

—¡Hijo! Por un momento pensé que estabas muerto, no despertabas con nada—Abrí los ojos muy impresionado y en vez de deslumbrar a mi dulce amada vi a mi madre con un vaso vacío en la mano.

Lo sabia, era muy bueno para ser verdad.

—Mama sabes que te amo pero ¿¡Era necesario ahogarme!?—me senté en mi cama notando como mi pijama y un poco de la ropa de cama estaban empapados.

—No seas exagerado, solo fue un poquitito de agua—se rio de mi ceño fruncido—Yah no me mires así, te estoy haciendo un favor.

—Pero mama ¡Es sábado! ¿Quién despierta así a un hijo un sábado?—tome uno de los almohadones que uso para dormir y lo estampe en mi cara.