¿Hermanos?

II.- Thomas y Stuart

Para cuando Stiles despertó se encontró con la dulce mirada de Derek, que se encontraba sentado a su lado mientras acariciaba su rostro. Sonrió con ternura, amaba a su lobo y no podía pedir mejor compañero. Cuando lo conoció jamás pensó que terminarían juntos, sí se sintió atraído por él pero no pensó que alguna vez lo mirara más allá que el molesto amigo humano de uno de sus betas pero ahora ahí están sin saber vivir sin el otro.

- ¿Cómo estás? – le preguntó Derek en un susurró mientras se recostaba al lado del castaño dejando que colocara la cabeza sobre su pecho.

- Mejor que antes. No quiero volver a casa, quisiera quedarme aquí para siempre pero la verdad quiero ver a mis hermanos. – comenzó a acariciar el pecho del mayor – Ellos siempre fueron mi soporte, jugaban conmigo y eran los únicos que podían parar mis ataques de pánico después de la muerte de mamá. – sonrió con cariño – Me cuidaron cuando fui herido y siempre me consolaban cuando me molestaban en el instituto. Ellos son los mejores hermanos que pudiera desear, no importa los errores de mis padres o como me siente no puedo odiarlo a ellos, me es imposible porque nunca han sido más allá que maravillosos. – dijo Stiles disfrutando la calidez del mayor.

- Todo estará bien. Disfruta a tus hermanos y cuando te sientas abrumado por todo lo que suceda siempre puedes quedarte lo que quieras aquí. Mi casa es tu casa, este es tu hogar mi pequeño.

Stiles sonrió.

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Al día siguiente el castaño se encontraba en su casa, como era obvio su padre se había ido al aeropuerto sin siquiera despertarlo así que ahora se encontraba sentado en la sala de estar mirando la puerta de la casa. En cualquier momento llegarían y no sabe como reaccionar, han pasado cinco años desde la última vez que los vio. Thomas ya era un adulto joven con veintidós años mientras que Stuart tenía diecinueve, ellos había crecido como él. La diferencia: ellos eran unos genios que estaban triunfando y él seguían en ese pueblo pensando en qué hará con su vida.

La puerta se abrió dejando a ver a Noah que cargaba dos maletas, Stiles de inmediato se levantó para ayudarlo no era correcto que su padre cargara tanto peso. El mayor ni lo miró dejando que le quitará las maletas, su sonrisa estaba clavada en los dos jóvenes detrás de él. Thomas, el mayor, cuerpo formido y músculos nada exagerados pero se notaba que dedicaba su tiempo a ejercitarse, su rostro maduro y rasgos duros, sus ojos eran de un azul con motas cafés; vestía unos tejanos de mezclilla, una playera azul grisácea y unas botas mineras cafés. Stuart, el segundo, delgado pero saludable, cabello rubio castaño oscuro un poco largo ocultado bajo un gorro, unos anteojos de marco negro descansaban sobre su nariz dándole un toque intelectual; vestía unos tejanos de mezclilla junto con una playera roja y arriba de esta un suéter negro, tenis negros.

En cuento los mayores vieron a Stiles sonrieron de una manera hermosa, tan grande y plena.

- ¡MITCH! – gritó Thomas abrazando a su hermanito con cariño aunque sentía que lo estaba asfixiando.

- ¡Bruto! – golpeo al mayor en la cabeza – Vas a matar a nuestro adorado Mitch. – le dijo Stuart mientras abrazaba al menor de manera más delicada.

- Es bueno verlos. Ha pasado mucho tiempo. – dijo Stiles con una sonrisa tímida. Sus hermanos estaban espectaculares, como siempre. De manera inconsciente trato de esconderse. Se sentía pequeño y escuálido a pesar de que llevaba medio año entrenando con la manada ya que Derek quería que fuera capaz de defenderse si fuera necesario.

- Cinco años. Muy pocas videollamadas. ¿Qué tanto estuviste haciendo estos dos años? Dejaste contestar por un tiempo. – dijo Thomas mientras revolvía el cabello de su hermanito.

- Tengo buenos amigos y un novio, creo que eso ha ocupado mi tiempo. – dijo Stiles con una sonrisa nerviosa, lo último que quería es que sus hermanos se enteraran de los sobrenatural. ¿Cómo podría poner en peligro a los orgullos de su padre?

- ¡NOVIO! Esto no puede pasar, pensé que jamás llegaría este día. – dijo Thomas de manera dramática mientras que Stuart alzaba una ceja.

- ¿Cómo se llama? ¿Tengo que investigarlo? ¿Es bueno contigo? – le preguntó Stuart mientras sacaba su celular listo para usar su habilidad de hacker.

- Tranquilos. – rio levemente, había olvidado lo sobreprotectores que ellos podían ser – Es bueno, demasiado. Me ha cuidad mucho desde que no conocemos, debo decir que al principio parecía que nos mataríamos pero me gusta estar con él y nos amamos. – le dijo Stiles con una sonrisa al recordar a su lobo.

- Bien, tenemos que conocerlo y si te hace daño vamos a acabar con él. – le dijo Thomas de manera seria.

Los tres hermanos se sentaron en la mesa donde Noah comenzó a servir la comida, Stiles miró con cierta tristeza su plato, el cual tenía menos comida que los de sus hermanos, pero esa no era la razón. Su padre nunca le había preparado algo de comer sin importar lo cansado o tarde que llegara, a lo mucho tendría un poco de dinero para pedir algo, él era quien preparaba la comida e incluso se la llevaba a la comisaria.

Durante toda la comida mantuvo su vista en le palto y solo se dedicó a comer, escuchaba a sus hermanos hablar acerca de sus vidas. Thomas se había ido ya que fue reclutado por la CIA con apenas diecisiete años y ahora con veintidós era uno de los mejores agentes que tenían mientras que Stuart fue aceptado en una universidad e genios desde los catorce años así que ahora tenía un trabajo bastante bueno en Google. Ellos eran increíbles y escucharlos le gustaba pero prefería no decir nada como Noah no habían dicho nada de lo que ellos habían hecho.

- ¿Qué sucedió contigo? Me enteré de que estuviste unos días fuera del instituto al principio del año. – preguntó Stuart mirando a Stiles.

- Estuve en el hospital. – miró la hora – Tengo que irme, tal vez regrese tarde o me quede con Derek, - informó Stiles mientras se levantaba.

Los mayores miraron a su padre que solo levanto los hombros sin prestarle realmente atención al menor.

- ¿Por qué estuvo en el hospital? – le preguntó Thomas frunciendo el ceño.

- Al principio pensamos que tenía la enfermedad de su madre pero luego solo fue una pequeña anemia y agotamiento, tuvo que quedarse unos días. Los chicos lo cuidaron.

- ¿A dónde va? – preguntó Stuart sintiendo una pequeña opresión en su pecho.

- No lo sé, hace unos días que sale a esta hora. Hablé con Scott pero cree que podrían estar haciendo algunas cosas del instituto. – les dijo Noah sin importancia.

Los hermanos se miraron con tristeza. Habían pasado cinco años pero todo parece haber cambiado a excepción de Noah y Stiles, en su relación porque su hermanito había crecido.