Capítulo XLI

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"Y eres terca, malhumorada y gruñona. Rebelde por naturaleza. Dejas siempre a todos a un metro de tu corazón. Que hermosa eres, mierda."

Ron Lorent

Bruno

Voy manejando acompañado de mi hermana hasta la casa de mi abuela donde quedamos de acuerdo que estaría bien que la lectura del testamento se dé ahí.

No han sido muchos días desde que nos despedimos de ella y hasta hoy se algo de mi hermana, la verdad es que siempre he sido su apoyo pero no podía darle la calma que ni siquiera yo encontraba.

A pesar de eso ella me recibió como lo haría cualquier otro día, sin resentimientos ni nada de eso.

-¿Cómo está mi cuñada adorada? -pregunta.

-Muy bien -respondo- y me dijo antes de venir a verte que si no te apareces por la casa te pateará el trasero.

Ella se ríe y enserio extrañaba su dulce risa.

-Te conseguiste una novia algo agresiva -me recrimina-, pero prometo hacerle una visita.

-Te lo agradezco, además yo también extrañaba tus locuras prinzessin -me sincero-, lamento no estar contigo todos estos días yo...

-Hermanito, no te culpo se que no estabas bien y yo necesitaba tiempo para procesar su ausencia.

-Pero sabes que puedes quedarte conmigo cuando quieras -le recuerdo-. Extraño nuestras noches de películas.

-En las que te quedabas dormido como el anciano que eres.

-No hay como hablar contigo -me enojo.

-Ya viejo gruñón.

-Briar... -advierto.

-Ya, ya perdón -dice levantando sus brazos.

Dejo la conversación a un lado para concentrarme en seguir conduciendo.

Pensé en lo que Levana habló ayer conmigo sobre lo que sea que mi abuela haya dejado para nosotros debemos atesorarlos por que los dejó, no por obligación sino por que pensó en nosotros hasta su último como lo que éramos: sus hijos.

Arribamos en la ex residencia de mi abuela y pasamos al despacho donde ya nos esperan no uno sino tres abogados.

-Buenos días jóvenes Götz -saluda uno de ellos- tomen asiento, por favor.

-Buenos días -contestamos ambos.

Tomamos asiento frente a ellos, cada uno tiene una carpeta en sus manos.

-Como se les fue notificado estamos aquí hoy 19 de junio del 2021 para dar lectura a la última voluntad de la señora Aidana viuda de Götz -carraspea-. Cada uno de mis colegas tiene diferentes documento que deberán firmar.

Ambos asentimos.

Lo veo abrir el sobre que tiene un sello y se pone sus lentes para empezar a hablar:

-Siendo el 02 de marzo del año 2021, yo Aidana L. viuda de Götz en pleno uso de mis facultades mentales dejo este documento como última voluntad en caso de mi deceso, si este es el caso le pediré a mis abogados dar redacción de tal documento únicamente frente a mis dos nietos: Bruno y Briar Götz Wagner los cuales serán los únicos beneficiarios de lo poseí en vida y que mi difunto esposo (su abuelo) dejó para mi y que ahora yo dejo para ellos -aclara su garganta y continúa-. Las acciones de la empresa la cual ayudé a fundar quedan en manos de mi nieto, pero estas pasarán a su primer hijo dentro del matrimonio, cualquier hijo engendrado fuera no tendrá derecho a este patrimonio; la mansión también quedará a su nombre bajo las mismas condiciones y un fondo fiduciario que lo beneficia netamente a él.

¿Destinados? [Completa✓]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon