Capítulo XV

6.6K 319 25
                                    

"El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien, si no en el deseo dormir de dormir junto a alguien."

Milan Kundera


Levana

Me remuevo en la cama queriendo estirarme, pero siento como unos brazos me aprisionan desde atrás.

Cómo casi nunca, me levanto con una sonrisa radiante en mi rostro. Me volteo con un poco de dificultad y es la segunda vez que lo observo dormir.

Siendo sincera creo que jamás me cansaría de mirar su rostro adornado con una corta barba, unos labios pequeños pero muy rosas, pestañas abundantes y cejas pobladas, de cerca puedo ver pequeños lunares que se esparcen como chispas, su nariz mediana, pero perfilada.

Mi mano inconscientemente se desliza por su bello rostro.

-Buenos días, Levana.

-Buenos días, Bruno.

Su voz es un afrodisíaco para mí y añadiendo aquella ronquez al estar recién levantado que hace que me guste aún más.

-¿Qué hora es? -pregunta aún somnoliento.

Me muevo un poco y mira la hora en mi celular.

-Exactamente las 06:03 a.m. -le aviso.

-Quedémonos un rato más así -con un brazo rodeando mi cintura me acerca a él quedando pegado a mi espalda-. No quiero soltarte, se siente genial tenerte entre mis brazos.

-Acaso no tiene una empresa que dirigir señor Götz -siento sus besos en mi cuello-. ¿Piensa quedarse aquí toda mañana?

-Ventajas de ser el dueño-susurra en mi oído-. Puedo llegar cuando yo quiera, además estar contigo es una muy buena excusa.

Me doy la vuelta encontrándome con esa mirada azulada que hace que me pierda en ellos.

Escondo mi cara en su cuello. Lo rodeó con mi pierna haciendo que se acerque completamente a mí.

Permanecemos abrazados hasta que llaman de la oficina a avisarle que necesitan su presencia en la oficina.

Solo hicimos un receso de nuestro momento para ir al baño ha cubrir nuestras necesidades y un buen enjuague bucal.

La higiene primero.

-Ya tienes que irte, no quiero que crean que te distraigo de tus obligaciones -me aferro a su cintura, hace mucho de vistió.

Se abrochaba su reloj mientras yo parecía una garrapata pegada él.

-Pero a la vez no quiero soltarte.

-Eso es un poco contradictorio, luna -suelta en medio de un bufido-. ¿Me voy o me quedo?

-Yo en verdad quisiera que te quedaras, pero tienes que ir no te hubieran llamado si no fuera importante -me suelto de su cuerpo y lo llevo a la puerta-. Vamos.

Salimos del cuarto y me topo con la mirada confundida de Olive.

-Buenos días, así que eran ustedes los del ruido por un momento imaginé a tus padres y casi quise arrancarme las orejas -a veces pienso que no es normal-. Ahora no me siento un poco menos traumada por aquellos sonidos.

Bruno y yo nos miramos antes de reír por las babosadas que habla Olive.

Seguimos con nuestro camino topándonos ahora con mamá, papá no está por aquí lo que quiere decir que ya se encuentra en el trabajo.

Eso es bueno, no pasaré tanta vergüenza este día.

-Qué radiantes se ven hoy, se los ve más felices o es mi idea - me retracto-. Yo me veía así cuando...

¿Destinados? [Completa✓]Where stories live. Discover now