Capítulo XXV

5.5K 225 11
                                    

"Estamos hechos de carne pero tenemos que vivir como si fuéramos de hierro"

Sigmund Freud


Bruno

El iPad se hace pedazos en la pared mientras la puerta se abre dándole paso a mi secretaria que repara el aparato totalmente destruido en el piso mientras yo busco la paciencia que no tengo.

-Quiero que me des toda la información sobre las páginas de chismes que están publicando esta estupidez y llama a Connor lo quiero inmediatamente aquí -ladro las órdenes y ella anota- no se como le vas a hacer pero quiero que todas esas noticias eliminadas ve por los ingeniero y quiero esa información borrada para el final del día.

-Como ordene señor, ahora mismo me comunico con el joven Fritz -y sale despavorida por la puerta.

Masaje o mis sienes tratando de hallar cordura en medio de toda esta hecatombe, como deje que llegara a este punto. Ahora es un rumor nacional, ya veo a toda mi familia especulando sobre mi maldita vida.

Tras unos cortos minutos de espera Connor hace acto de presencia con una seriedad no tan común en él.

-Hermano dime que toda esta mierda es una puta mentira -se desabrocha el saco para sentarse- embarazaste a alguien, y si es así al menos dime que es tu novia eso no seria tan malo.

-No, no es Levana -me siento en la orilla del escritorio- ni siquiera recuerdo su maldito nombre, pero se presentó hace unas noches y me soltó esta noticia y no le creí, como hacerlo cuando soy muy cuidadoso siempre.

-Como persona racional sabes que siempre hay "accidentes" -dibuja las comillas en el aire- así que hay que asegurarse.

-Para eso te pedí que viniera como mi abogado y amigo te voy a pedir que lleves este caso y te encargues de este problema como debe ser por lo legal y corroborar que todo lo que dice es cierto.

-Déjalo en mis manos y yo me encargo, si decide demandar o cualquier cosa ya estaremos listos -regreso a mi silla- trataré de reunirme con ella y le pondré las cartas sobre la mesa, pero miremos debo revisar las cámaras o preguntar si dejo algún nombre para poder localizarla primero.

-Gracias Connor.

-De nada hermano, en las que sea -se pone de pie- bueno me voy para empezar esto cuando antes.

Se va y no pasa mucho tiempo y la puerta vuelve a ser abierta esta vez por mi madre con una cara de histeria que no a empezado a hablar y ya estoy cansado de oírla.

Detrás de ella aparece su marioneta que se hace llamar mi padre, si mi abuelo viviera se avergonzaría de lo que se ha convertido y no digo que este bien que sea un prepotente con madre y mucho menos que tenga que gritarle a una mujer, pero aún así podría tener una jodida opinión propia y apoyarme o a mi hermana y no dejarse manipular de ella. Mi abuela y abuelo fueron un gran ejemplo ambos tenían un temperamento bastante fuerte pero jamás se faltaron el respeto y aún así tomaban sus propias decisiones sin afectar al otro, eran un equipo hasta que el abuelo murió.

-No terminas de un escándalo y ya estás metido en otro -ruedo los ojos no estoy para sus acusaciones- ¿sabes en la posición en la que nos pones?

-Madre sinceramente tengo muchos problemas encima como para perder mi tiempo aclarando te algo que no te concierne -ella abre la boca en sorpresa por lo que he dicho- así que si no estás en mi lista de pendientes es mejor que te retires y te lleves a tu marioneta... digo a mi padre.

-¡Cuidado como nos hablas, niño estúpido! -al fin padre tiene los pantalones para levantar la voz- solo queremos lo mejor para ti.

-Primeramente no soy un niño, segundo yo hablo como se me da la gana, si no te acuerdas están en mi oficina, dentro de mi empresa y yo puedo hablarle como y a quien se me da la gana -me levanto golpeando la madera con los puños- ¡largo! Hoy no me apetece nada de esta mierda.

¿Destinados? [Completa✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora