Capítulo 8

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Akim Schneider

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Akim Schneider.

Di vueltas en la cama, malhumorado, odio no poder conciliar el sueño y odio más que la rubia estúpida pueda dormir tan plácidamente dándome la espalda, ¿Tan poco aprecio me tiene que no se me pega para dormir?, siempre tengo que andar buscándola para dormir apegado a ella, primero lo hacía ella, se me pegaba a las costillas succionándome la sangre, me molestaba, no estaba acostumbrado a dormir con alguien, nunca fui de compartir cama, me gusta dormir libremente, ocupando toda la cama y desde que empecé a compartir cama con la rubia estúpida me toco escoger lado y encima dormir en una orilla, me deja a la puerta con la excusa de que le gusta dormir al lado de la ventana porque le gusta ver el cielo al quedarse dormida y despertar, rubia estúpida chismosa y mentirosa, me dejo el lado de la puerta porque si entran para matarnos, me mataran primero y alcanzara a huir, sé que lo hizo con esa intención, porque fue la intención que tuve al pelearle el lado de la ventana, en resultado pase la noche en el sofá, me resigne a morir primero.

Me recosté de lado viendo su melena rubia llena de rizos, sonreí al ver los resortes, la odio, odio demasiado no poder odiarla como quiero, me encantaría decir que odio su pelo, rostro, voz, cuerpo, pero no, no puedo mentir de tal manera, cuando su pelo me enloquece, su rostro me fascina, su voz me enamora y su cuerpo me tiene delirando, gracias al reflejo de la luna puedo ver su cuerpo cubierto con la sabana, aparte de estúpida y chismosa, mezquina, duerme con una de mis poleras privándome el placer de verla desnuda, egoísta, estoy pensando seriamente en que disfruta en verme infeliz.

Me acerque más a ella con una sonrisa perversa, baje las mantas que la cubrían viendo que la polera estaba levantada, dejándome ver las curvas tan perfectas de su culo, cubierto solo por una braga que estoy a segundos de romper con los dientes, no entiendo cómo puede estar durmiendo y no saltándome encima, se excusó diciendo que estaba cansada y bueno, puede que tenga razón si Blake ya nos dejaba agotados, ahora la nueva inquilina y su loba que nos odia a todos nos tiene al borde del colapso, Aitor dijo que no la notaríamos, otro mentiroso más porque si la noto, es...es aterrador, he intentado no centrarme mucho en ella, siento que si lo hago me afectará más de lo debido, me mentalice que se irá, Aitor dijo que se irían en una semana y desde que llego ya han pasado cinco días, me recrimino que es imposible querer a alguien en cinco días, pero la miro y me abofeteo, porque si es posible querer a alguien en cinco días, más a un niño, indefenso, que busca a quien aferrarse.

Me rompió el primer día que la conocí y lloró buscando a su mamá, joder que sentí su dolor, y me puse en su sentir, sola sin su madre en un lugar que no conoce, con gente extraña, su mundo cambio de un momento a otro, ¿Cómo no querer protegerla?, joder que sí tiene un aura intenso, de seguro es géminis, pero ese no es el punto, géminis o no, sigue teniendo cuatro años, sigue dependiendo de los demás para subsistir y necesita amor, protección, no llorar por quien la abandono a su suerte.

Volví a darme vuelta en la cama mirando el techo, pensando, ¿Yo sería capaz de hacer eso?, ¿Dejar a mi hija e irme?, joder no, no si me la imagino igual de hermosa que Runa o Ainhoa, no podría sacarle los ojos de encima, ¿Cómo su madre pudo hacer algo así?, dejándola con Aitor joder, él, con un extraño para Runa.

Detrás de la mira. #2Where stories live. Discover now