DARK ROMANCE +21
Al final era cierto, ellos llegan te cautivan te hacen arder para luego desaparecer dejando todo convertido en cenizas, dejando un pasado agrio, amargo, con heridas profundas y sin cicatrizar, con fantasmas del pasado y amores que m...
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Airón Petrov.
Aguante la respiración sintiendo mi cuerpo sacudiéndose por el despegue tosco del avión.
Vi a mi costado como Adam se aferraba a su asiento y ese gesto me hizo ladear una sonrisa.
Agarre velocidad esquivando los árboles para de una turbulencia que nos hizo saltar pasar aquella nube negra y llegar a un cielo despejado.
—Odio esto. —murmuro Adam con cada musculo de su cuerpo tenso, lo mire más de lo debido, viendo la expresión en su rostro, su cara de disgusto en su máximo esplendor. Maniobré ladeando el avión obligándolo a contener el aire, me reí por lo bajo estabilizando el avión. —no entiendo como aprendiste a pilotear si aun manejas como una bestia.
—Oye——le advertí girando de nuevo el avión como si fuera una moto ganándome un puñetazo en el hombro de su parte— manejo excelente...
—¡Mirada al frente joder!
—¡No se me atravesará un avión Adam!
—Mirada al frente que me estreso. —me hizo mirar hacia él frente ocultando la sonrisa estúpida que me provoca su idiotez. —¿Cuánto falta?
—Acabamos de despegar. —lo mire cansado, es siempre lo mismo, en cada jodido viaje, nos alejamos apenas del suelo y ya empieza, ¿Falta mucho?, ¿Ya llegamos?, creo nos pasamos.
—Odio volar.
—Lo sé—rodé los ojos.
—Odio como piloteas...
—Lo sé—sonreí—me lo llevas repitiendo hace cuatro años y me sigo preguntando lo mismo, si odias las alturas y mi forma de pilotar, ¿Por qué sigues siguiéndome?
—Porque si me quedo con mis hermanos probablemente me desquicie.
—Ajá. —le negué manteniendo mi mirada al frente para que no se desquicie.
—¿Te crees que estoy aquí porque me agradas?
—Creó que hago más que agradarte. —le enarque una ceja viendo como su cara pasaba de disgusto a molestia, me miro de pies a cabeza haciéndose el digno para volver a mirar el frente.
—No sobrevivirías ni un día sin mí.
—Me las arregle dieciocho años solo, no creo que me hagas falta.
—Imbécil. —me insulto en alemán, a lo que le devolví el insulto en el mismo idioma. —¡Que ni insultarte de incognito pueda!
—Busca otro idioma.
—Busca otro idioma—me imito en ruso, le contesté en el idioma, se molestó, paso a ucraniano muy obvio nací en ucrania, le rodé los ojos en respuesta. —¿Puedo saber que idioma no hablas?
—chino.
—Un idioma universal, quien lo diría. —balbuceo malhumorado.
—Hace algo útil y aprende chino, así me insultas y no puedo entenderte... mejor olvídalo, extrañaré tus insultos patéticos.
