Capítulo especial: Feliz cumpleaños, zoquete

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✨¡Hola, mis pastelitos de arroz! Soy Aika, la autora. ¿Siguen ahí? ¿Me escuchan? ¿Me oyen? ¿Me sienteeeeen?✨

Espero que sí. 

Este es un capítulo especial, saliendo recién terminado de escribir unos meses después del final porque muchxs me estuvieron pidiendo una segunda parte o más capítulos del después del final. Lo tenía planeado para cuando llegáramos a las 20K lecturas para agradecerles, pero... ¡Cielos! Estamos a punto de alcanzar las 30K. 

En verdad les agradezco muchísimo el apoyo que le dieron al fic desde que comenzó y que le están dando ahora. Espero que puedan disfrutar de este capítulo especial. 

💫¡No se pierdan el dibujito del final!💫

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Logré despertar mucho antes que mi alarma, justo a tiempo.

Miré a mi lado y mi esposo seguía durmiendo tranquilamente; se veía tan pacífico así, con sus espesas pestañas resguardando sus ojos de la luz del sol que apenas se asomaba por la ventana. Contuve las ganas de darle un beso en esas pulcras y pálidas mejillas suyas, porque no quería hacer nada que lo despertase.

Con cuidado me solté de su agarre de mi cintura y me levanté de la cama para salir de nuestra habitación en puntillas, tratando de hacer el menor ruido posible hasta llegar a la habitación de mi hija mayor.

-Towa. –Susurré. –¿Estás despierta?

-Sí mamá, pasa.

Abrí la puerta encontrándome con que Setsuna ya estaba ahí, juntas estaban sentadas en la cama terminando de envolver una caja con un brillante papel color rojo y coronándolo con un moño blanco.

-No creo que el rojo sea el color favorito de padre. –Decía Setsuna.

-Ni siquiera mamá sabe algo como eso, papá no tiene nada como favorito más que la cara de mamá. –Renegó Towa con una sonrisa pícara. Sentí mis mejillas hormiguear ante su comentario.

-¡Towa! B...bueno, no importa el color de la envoltura, lo que sea que hayan hecho, sé que le gustará a su padre.

-¡Comencemos entonces con el plan! –Exclamó Towa de lo más animada. –Comencemos a preparar el desayuno y más tarde iré con Riku a terminar lo demás.

-Y yo iré con Hisui a comprar todo lo que hace falta. –Añadió Setsuna.

-Y yo lo distraeré. Recuerden no decir nada de nada y ser muy discretas, ¿sí? –Dije finalmente empatando las palmas de mis manos.

-¡Entendido, mamá! –Dijeron al unísono.

Pronto nos apresuramos a preparar su desayuno favorito y a poner la mesa, justo a tiempo para que él bajara. Solo esperábamos que, como siempre sucede cada año, haya olvidado que hoy es su cumpleaños.

-Buenos días, querido. –Lo saludé en cuanto bajó las escaleras hasta el comedor. Su respuesta fue plantar un beso sobre mi cabello.

-Buenos días, papi. –Le habló Towa. Él respondió frotando su cabeza, despeinado sus blancos y cortos cabellos, tan parecidos a los de él.

-Padre.

-Setsuna. –Se saludaron en seco.

Tomamos nuestro desayuno como todos los días y Sesshomaru, como cada año, se olvidó completamente de que hoy era su día especial, así que nuestros planes seguían en pie. Y aunque Towa era la que menos discreta se veía, pues no dejaba de dar saltitos en su lugar y mirar a su padre de forma extraña y con una sonrisa exagerada; Sesshomaru solo atinaba a mirarla de reojo.

Nos pertenecemos (Finalizado)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz