Capítulo 4: ¿Tenemos un trato?

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El tedioso sonido de la alarma me hizo abrir los ojos, con la mano extinguí el ruido y parpadeé algunas veces para poder despertarme completamente. Me alisté y bajé a desayunar. Busqué alguna clase de cereal, pero solo logré encontrar uno feo con pasas, decidido: esa tarde compraría una dotación de mi cereal favorito, al fin y al cabo, InuYasha y Kagome me habían dejado una tarjeta que podía exprimir a mi propia voluntad, de ahí saldría la nueva trilogía que estoy esperando.

En medio de mi meditación de cereal, dinero y libros, Sesshomaru bajó ya listo para ir al trabajo. Me preguntaba que, si siendo tan joven, siempre vestía tan formal, pues llevaba un traje gris con una camisa negra debajo, luciendo pulcro y serio.

-¿No vas a desayunar? –Pregunté metiendo una cucharada de cereal feo a mi boca.

-No desayuno, no tengo tiempo; ahora apresúrate o llegarás tarde a la escuela. –Dijo ajustándose la corbata.

No dije nada más, solo obedecí y me di prisa para terminar rápido de desayunar; cuando terminé, lavé mis dientes, tomé mi mochila y salí de la casa para ir a la escuela, pero estando en la entrada, un auto que se me hizo conocido me detuvo. Se trataba del mismo auto con el que una vez me había empapado mi uniforme; aunque ese no era el punto principal, si de la nada alguien me veía llegar en ese auto que parecía más caro que todo el laboratorio de la escuela, seguro se convertiría en una razón más para molestarme.

-Sube. –Me ordenó desde la ventanilla.

-Siempre he ido caminando a la escuela, gracias.

-No te pregunté si querías. Además la escuela te queda mucho más lejos ahora. Sube.

Tenía un buen punto. Subí en el asiento de atrás y emprendimos viaje. Miré por el espejo del frente y pude ver su mirada atenta en el camino, al poner más atención noté que el auto estaba invadido por su perfume, y debo admitirlo, no estaba nada mal. Pero no podía pensar en eso, sino en lo que los demás pensaran cuando me vieran llegar en un auto como este.

Miraba nerviosa por la ventana, tratando de memorizar el nuevo camino que tendría que recorrer desde mi nueva casa hacia la escuela.

-Es ahí, el edificio azul. –Le indiqué apenas pude divisar la escuela. Él se detuvo justo en frente de la entrada. –Gracias por traerme. -Musité saliendo del auto, él no respondió.

Hay veces en las que tus propios pensamientos no te permiten estar tranquilo, siempre piensas en la infinidad de cosas que pueden salir mal, siempre tienes miedo de que vayas a hacer algo tonto, a que la gente se burle de ti; por lo regular siempre imagino cosas así, siempre imagino que puede pasar lo peor, y es que casi siempre se hacía realidad. Justo como había imaginado, las miradas de inmediato se posaron en mí y trataron de averiguar quién se encontraba en el interior de ese tonto auto; esas miradas siempre pesaban, siempre me sofocaban, a veces incluso olvidaba cómo caminar.

Escondí mi mirada tratando de mirar al piso y caminé lo más rápido que pude hasta mi salón, no necesitaba esto.

-Oye Rin, ¿de dónde sacaste a tu chofer? –Se burló Abi apenas pudo verme entrando al salón, la misma chica de siempre. Yo no dije nada. –Te estoy hablando. –Insistió azotando su mano contra mi pupitre.

Entonces pasó lo que regularmente pasaba: el primer golpe se estampó en mí, yo no decía nada, nadie lo hacía, solo miraban. Las pocas personas que estaban en el salón o las que llegaban a ver cuándo me golpeaban solo hacía eso, ver; algunos otros desviaban la mirada. Otro golpe impactó en mi nuca haciéndome encoger, y seguí sin decir nada. Por más que quisiera hablar o poder defenderme simplemente no podía, sabía que diría puras tonterías y que me iría peor. La única parte buena era que los golpes casi nunca se notaban, o nadie prestaba la suficiente atención como para hacerlo. Tampoco sabía cómo sentirme al respecto, era mi culpa que la gente me hiriera, después de todo les permitía hacerlo; había veces en las que simplemente ya no sentía nada, ya no podía sentir algo cuando dejaba de me trataran así.

Nos pertenecemos (Finalizado)Where stories live. Discover now