11

10.7K 1.4K 1.3K
                                    

Dedicado a soyincognit ☀️

«Los motivos de Cassian Riker»

Astra

Todos comenzamos a correr.

No sabía si aquella nube de gas era un ataque de algún otro participante o de los creadores del juego; de lo único de lo que estaba segura era de que si respiraba aquello por un segundo, terminaría desmayada y, por ende, descalificada. No quería decir «muerta» porque esperaba que ese no fuera el efecto. Aunque no me sorprendería si aquello mataba personas.

Sybil empezó a quedarse atrás. Era la más bajita y sus piernas eran muy pequeñas, así que no era precisamente la más rápida. Me sorprendió que Cayla no hiciera nada por ayudarla, o al menos darle ánimos. O qué sé yo. Algo. Eran primas después de todo, y detrás de aquella fachada de chica ruda, a veces parecía preocupada por la pequeña Sybil.

Supuse que si debía escoger entre ella o los demás, siempre se escogería a ella.

Había anochecido y apenas podíamos distinguir entre los árboles y ciertas ramas en el suelo, con las cuales tropecé en varias ocasiones. ¿Estábamos corriendo hacia la base o nos estaban alejando?

La nube detrás de nosotros empezó a ralentizarse, lo cual nos brindó un corto espacio de tiempo para detenernos y tomar aire. No pudimos siquiera discutir hacia dónde iríamos porque cerca de nosotros escuchamos gritos.

Me giré y vi a una chica con una máscara que cubría la mitad de su rostro, sentada a horcajadas sobre otra y clavándole...

Abrí la boca con perplejidad al darme cuenta de que tenía cuchillos en ambas manos y se los había clavado en los ojos a la otra persona. La había dejado ciega en segundos.

—Es ella otra vez —murmuró Zaid, asustado.

Encontrarme con Zaid un par de horas atrás había sido un milagro. Los dos habíamos durado en el juego más tiempo del que cualquiera hubiera apostado y había sido gratificante encontrarme con un rostro amigo. Además, venía acompañado de Sybil, quien no era tan débil como habíamos pensado. Ellos dos habían escapado de algunos participantes durante el día, y, dada su expresión, habían escapado de la chica de los cuchillos.

Escuchamos a más personas cerca, en todas las direcciones, así que fue Cassian quien nos ordenó que siguiéramos avanzando. Odiaba tener que hacer lo que él me dijera, pero solo por esta ocasión lo dejaría pasar porque necesitábamos llegar a esa base.

Alguien disparó cerca de nosotros, sobresaltándonos. Ninguno se detuvo, excepto Cayla que disminuyó la velocidad y se giró. Acto seguido, disparó y lo siguiente que escuchamos fue el grito de alguien. Al parecer su puntería era tan buena como presumía.

Nos adelantamos hasta que visualizamos un puente de madera para poder cruzar el río. Sin embargo, Cassian nos detuvo de golpe cuando reconoció a alguien del otro lado que lucía un poco asustado. El chico lanzó algo en la mitad del puente y este explotó. Supuse que él era el responsable de las detonaciones de antes.

—¿Y ahora? —preguntó Troy, tan desesperado como asustado.

Debajo de nosotros había un río con una corriente rápida, no pensaba que fuera seguro cruzar por allí. Por no mencionar que estábamos elevados y si bien lanzarnos era riesgoso, sería imposible escalar para volver a la superficie. Eso contando con que yo no muriera ahogada por no saber nadar.

—Hay que cruzar —mencionó Sybil y luego señaló a la izquierda—, hacia aquel lado la colina desciende y quizás encontremos un punto menos arriesgado para cruzar.

Arcadis: El juego ©Where stories live. Discover now