— Te dije que no había que confiar en ella — gruñó Hyunjin a mitad de camino. Jeongin alzó sus mirada para ver el rostro del Alfa, encontrándose con su ceño fruncido.
— Y ahí vamos otra vez... — suspiró.
— ¿Qué hubiese pasado si te mata? ¿O te entrega con ChanYeol? Qué hubiese pasado si...
— Hyunjin, ya para por favor — Jeongin cerró sus ojos con fuerza, alzando su voz. Ya lo tenia muy irritado en lo poco que tenían de viaje.
Hubo un terrible silencio.
— No pasó nada de eso. Estamos bien. — continuó Jeongin.
— Aún no puedo creer como le confiaste los cachorros a ella. — Hyunjin no aflojó su expresión.
Jeongin igualmente frunció su ceño y volvió a girarse para у mirarlo — ¿Qué quieres decirme con eso?
— Qué deberías dejar de confiarle los cachorros a todo el mundo.
Jeongin gruñó bajito y se acurrucó con sus bebes — Puedo entender que no debo hacerlo con cualquier persona, pero con Jisung si puedo...
Hyunjin exageró su expresión y ladeó su cabeza — ¿Jisung? ¿Jisung que tiene que ver con esto?
— Me dices que no puedo confiarle los bebés a todo el mundo y cuando lo hago con Jisung, te enojas y no entiendo por qué. A Jisung lo conozco de años.
— No me gusta cuando carga a nuestros cachorros. — contestó rápidamente el Alfa.
— ¿Por qué? No les hace nada malo. — Jeongin se giró por completo para encararlo.
— No me gusta la manera en la que lo hace. — volvió a contestar con rapidez.
— ¿Y de que manera lo hace? No te entiendo...
— ¡Lo hace como si fueran suyos! — Hyunjin alzó la voz y Jeongin se estremeció, sus cachorros lloraron suavemente.
El Omega tragó saliva antes de contestarle — ¡Pero sabes que no es asi!
— Ya sé, pero me molesta cuando no guarda ni un metro de distancia de ti. Odio cuando pasas tiempo con él durante mis juntas y Jisung termina apestando a ti — continuó con el mismo tono de voz.
Los ojos de Jeongin se agrandaron y apartó su mirada de él, quedándose en silencio. Estupefacto ante lo que había dicho.
Hyunjin quitó sus ojos del camino ante su silencio y detuvo al caballo que tiraba de la carreta para bajarse cuando se dio cuenta de su error.
— Oh cielos, Jeongin... — Hyunjin se subió a la carreta.
— Dijiste que apesto — susurró el Omega con la voz rota, aún como si estuviera en shock.
— No, no, no, Innie... No fue mi intención, no estaba pensando...
Hyunjin intentó acunar su rostro con una mano, Jeongin se apartó suavemente.
— Y estás celoso solo porque Jisung se la pasa pegado a mi. No sabes lo ridículo que suena eso — gruñó el Omega.
Hyunjin suspiró cabizbajo — Perdóname Jeongin. — rascó su nuca — Sé que es estúpido, pero mi Alfa no puede evitar sentirse así. Estoy enojado con muchas cosas y estoy tratando como sea de no descargarme en ti... Al parecer no me funciona.
Jeongin mordió sus labios para reprimir un jadeo — Nada quita que me acabas de llamar apestoso.
Hyunjin se sentó a su lado en la carreta y rodeó sus hombros con sus brazos para luego besar su mejilla y enterrar su nariz en su cuello.
— Déjame. — dijo.— Jeongin, no eres apestoso mi vida. Amo tu aroma, enserio. — le dio una pequeña mordida en su mejilla — Perdóname por ofenderte asi, sabes que te amo mucho y amo cada parte de ti.
El Alfa se restregó contra Jeongin para mezclar su aroma y el Omega cedió, besando con timidez su mejilla.
— ¿Me amas? — preguntó con su voz temblorosa.
— Te amo demasiado bebé pan. No lo dudes — besó el lunar en su mejilla.
Jeongin besó sus labios con suavidad y Hyunjin le correspondió para luego estampar sus labios en su frente.
— No peleemos. No me gusta pelear susurró Jeongin — Altera a los cachorros.
— Está bien. — Hyunjin volvió a besar sus labios y acarició las humedecidas mejillas de sus hijos — Hagamos el cambio como acordamos.
— Está bien — contestó el Omega suavemente, dejando sus hijos con Hyunjin para luego bajarse de la carreta.— Hey. — le llamó el azabache mientras se acomodaba — Te amo.
Jeongin sonrió suavemente — Lo sé. Yo también te amo.
El rubio subió a la parte delantera de la carreta y tomó las cuerdas para volver al camino y seguir con este directo a Yangma.
— Jeongin — le llamó Hyunjin Jeongin dejó caer sus hombros.
— Dime amor.
— Jeonghan dice que te ama. — le respondió, Jeongin solo sonrió — Hyesoo también dice que te ama y Haneul...
— ¿También me ama? — el Omega terminó la frase y Hyunjin asintió, se podía ver que seguía avergonzado por el color rojizo en sus mejillas.
— ¿Pero sabes quien te ama más? Yo. Nadie puede amarte más que yo...
Jeongin sonrió en grande — Estás siendo cursi porque aun te sientes culpable — rió — Amor, tranquilo. Ya no estoy enojado contigo.
— ¿Seguro?
— Si, de verdad.
— Cuando lleguemos a Yangma verás que no bromeo cuando digo que te amo. — Hyunjin se volteó para sonreirle
Aquello hizo sonrojar a Jeongin con violencia — Aún no me recupero de anoche...
— Te trataré con menos rudeza, no te preocupes.
Jeongin rió nervioso y Hyunjin se contagió de su sonrisa. Luego besó la nariz de Jeonghan que no lo dejaba de mirar y repartió mimos para sus tres chiquitines.
El Alfa alzó sus ojos al escuchar el galopeo de varios caballos hacerse más fuerte. Hyunjin se tensó cuando vio a ChanYeol frente a aquel escuadrón.
— ¿¡Me extrañaste Hyunjin!? — gritó ChanYeol, colocando una flecha con fuego en su arco, apuntando hacia la carreta.
Las manos de Hyunjin temblaron en tratar de encontrar algún arma entre las cosas a su alrededor. Jeongin se volteó y abrió sus ojos de par en par al verlos cada vez más cerca.
— ¡Corre! ¡Vamos! — le ordenó Jeongin al animal y de inmediato salieron disparados, alejándose un poco más de ChanYeol.
Hyunjin sujetó a los bebés con fuerza con un brazo y con la otra se encargó de manejar la vallesta para defender a su familia de esos Deltas.
— ¡En posición! — ordenó ChanYeol — ¡Ataquen!
Los Deltas se desplegaron y comenzaron a atacar a la carreta desde diferentes puntos con sus arcos y flechas en fuego. Jeongin trató de esquivar estas en lo que pudo, con el terrible sonido de sus bebés llorando.
Sus bebés llorando por peligro y estresaban y ponían muy ansioso a Hyunjin, pero a Jeongin incluso más.
El azabache logró deshacerse de varios Deltas con éxito, pero aquello no ayudó mucho, pues hacia que ChanYeol se acercara más a ellos.
— Se van a morir hoy — gruñó el Delta estando muy cerca de la carreta, preparándose para saltar hacia ella.
Jeongin, con el corazón en su garganta, lo miró de reojo con el ceño fruncido — ¡Hyunjin dame la vallesta!
— ¿¡Que mierda!? — preguntó el azabache alterado, con el brazo que sostenia a sus hijos temblando. ChanYeol rió.
— Que le des la vallesta imbécil — le contestó el Delta entre carcajadas.
Hyunjin se la entregó, confiando en su Omega. ChanYeol no hizo más que partirse de la risa.
— Cuidado a dónde disparas estúpido Omega — le gruñó.
Jeongin la cargó y apuntó hacia el Delta — Mejor cuídate de mi, estúpido Delta.
Y sin mirar hacia atrás y con tan solo apuntándole, la flecha de la vallesta de Jeongin dio con un parpado de ChanYeol, haciéndolo caer de su caballo y chillar de dolor.
Hyunjin sonrió de oreja a oreja al ver que el resto de Deltas y caballeros de Yagakima se detenían a auxiliar a ChanYeol, dejándolos en paz.
— ¡Jeongin! Eso fue... ¡eso fue increible! — Hyunjin estaba realmente emocionado, mirándolo con un brillo en sus ojos.
Jeongin sonrió de lado, dejando la vallesta a un lado mientras se volteaba para ver a ChanYeol desde arriba gritando en el suelo — ¡Pensé que aguantarías más tiempo Delta! Al parecer el embarazo no afectó a mis habilidades.
— Ese es mi Omega. — dijo Hyunjin con orgullo — Eso fue muy sexy por cierto.
— Cielos Hwang — Jeongin rodó los ojos.
— Algún día, cuando estos tres crezcan, les contaré la historia de como su padre Jeongin mató a un malvado hombre con una vallesta sin siquiera voltearlo a ver.
Jeongin rió, encogiéndose. Luego suspiró — ¿Crees que lo maté?
Hyunjin se quedó en silencio y luego respondió — Quiero creer que así es.
DU LIEST GERADE
𝗠𝗬 𝗞𝗜𝗡𝗚 | h.hj + y.jg
Romantik"Jeongin tuvo la desgracia de haberse presentado como Omega, ya no podria heredar el trono de Yakima. Ahora tendrá que casarse a la fuerza con algun alfa para que este se convierta en Rey, sin embargo, Jeongin se niega hasta que conoce a Hy...