"Dos muertos de hambre" Horror x Lust

Ese maldito

Al momento que Lust pasó la puerta de su casa, estaba agotado por correr y por tanto peso emocional en su trabajo, no sabía qué le pasaba ¿Qué demonios pasó? Nunca en su mísera vida le había ocurrido algo así ¿¡Por qué lo miraban así cuando Grillby le dijo que estaba haciéndolo bien y ya era algo cotidiano para él!?

Sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz que lo llamaba, al reaccionar parpadeando dos veces se dio cuenta que su pareja estaba frente a él preocupado mientras lo llamaba por su nombre.

Horror: ¡Lust! ¿Estás bien?

Lust: E-Eh ¡s-sí! Lo siento amor *Sacude un poco su cabeza y le ofrece una sonrisa algo cansada y perdida*.

Horror: Estas agitado y llegas temprano ¿Pasó algo?

Lust: Estoy perfectamente. Solo que fue casualidad y terminé antes, solo eso jeje.

El mayor lo mira inseguro, pero lo dejaría pasar, ya que no quería molestarlo.

Horror: Bueno, entonces llegas a tiempo para comer, vamos Lusty.

Lust: Sí...

Ambos fueron a la cocina, Lust ayudó a poner la mesa y su pareja puso las porciones de comida una junto a la otra más dos vasos con agua. Acto seguido se sentaron a comer, pero el menor solo jugaba con la comida mientras en su mente se repetía como bucle lo de la mañana, su novio se dio cuenta, pero incluso antes de decirle algo, su contrario le hizo una pregunta.

Lust: *Sin mirarlo* O-Oye amor... ¿crees que soy gordo?

Horror: *Se mostró desconcertado* ¿Gordo? Ehhh no, claro que no. Pero incluso, aunque lo fueras, seguirías siendo perfecto para mí jeje. *Besó su mejilla y acarició su pancita*.

Lust: *Se ruboriza y lo aparta algo avergonzado y molesto* ¡Hablo en serio cariño! ¡No abraces mi pancita mientras te pregunto si estoy gordo! *Abrazó con inseguridad la zona mencionada*.

Horror: Lo siento jeje. Pero ¿Por qué preguntas? ¿Tiene que ver con que no has tocado tu comida?

Lust: No es nada, solo preguntaba. Y lo siento, no tengo hambre. *Miró al suelo*.

Horror: Tranquilo, te lo guardo para más tarde. Ve a descansar mi Lusty *Besa su frente sonriéndole*.

Lust: *Le devuelve la sonrisa como puede* Gracias, te amo. *Se levanta y se retira a su cuarto*.

El único en la cocina suspiró y se levantó para guardar la comida de su amado.

Una vez el de orbes moradas entró a su cómoda, apoyó su espalda en esta deslizándose hasta llegar al suelo abrazando su estómago, de pronto las voces comenzaron a hablarle otra vez para insultarlo y el afectado solo reaccionó abrazando su cabeza tratando de que se callaran comenzando a soltar lágrimas. Alzó la vista para darse cuenta que en las paredes había ojos que lo observaban fijamente sin parpadear lo que lo hizo titiritar, se dio cuenta que a alrededor de donde estaba apoyado también había ojos a menos de diez centímetros de él, saltó del susto alejándose quedando justo en medio del cuarto llorando y temblando, las voces ahora le gritaban a todo pulmón, no sabía a dónde mirar, cuando se dio cuenta su vista se posó en el espejo que tenía viendo aquel ser obeso y asqueroso.

No sabía que hacer, no podía más, fue a la puerta para abrirla y salir corriendo, pero toda la casa estaban los ojos que lo miraban solo a él y lo seguían, no quiso mirarlos y bajó las escaleras, pero por la desesperación pisó mal, por lo que soltó un pequeño grito antes de caer al suelo soltando pequeños quejitos. Su pareja quien seguía en la cocina fue de inmediato a ver qué pasaba y al verlo en el suelo, no dudó en ayudarlo y colocarlo en el sillón con cuidado.