- Gulf, tengo buenas noticias para ti.

- Buenas noches padre, buenas noches Neil.

- Mira eso, ni siquiera tuve que decirle que saludara a su futuro esposo.

- ¡No acepto eso! - Respondí de inmediato y de forma grosera.

- Te casas o te mato, porque te recuerdo que para mí, tú no eres mi hijo.

Las palabras de mi padre se escucharon tan crueles, que me di vuelta y empecé a correr a todo lo que daba mi lado vampiro. Pero escuché un estruendo que me hizo girar; veo que intentaron seguirme, pero fracasaron cuando Gun se interpuso en su camino, haciéndolos caer.

- ¡Gun!

- ¡Corre Gulf y no regreses!

Empecé a llorar cuando vi a mi único amigo siendo rodeado por los vampiros bajo el mando de Neil y tuve la intención de ir a salvarlo. Sin embargo, también siento que alguien me agarra con fuerza y logro ver a mi hermano mayor Anson, quien siempre aparece en el momento que más lo necesito.

- Trataré de salvarlo, ¡VETE!

Entonces, mi hermano con su increíble fuerza a la que aún no me acostumbro, me empuja, lanzándome casi a 10 kilómetros del castillo de nuestro padre. Fue cuando hice lo que me pidió; en el momento de tocar el piso, corrí durante casi cuatro horas, hasta caer desmayado y luego, me encontraron los lobos.

*EN EL PRESENTE*

- ¿Sigue vivo? - Escuchaba levemente.

- Parece una princesita, es tan débil. - Reconocí su voz, es el lobo que me trajo.

- No digas eso Off, por favor colabora y ve por Mew.

Pronto, aquel lobo rabioso se había ido, dejándome solo con el chico amable que me cargó para poder sacarme del bosque. Lo veo extenderme un vaso con sangre, pero me negué a aceptarlo, en su lugar pedí unos sándwiches y mucha agua para aliviar el cansancio de haber corrido.

- Tu fiebre disminuyó... Por cierto, me llamo Charles. - Me miró con curiosidad.

- Gracias por tu ayuda, yo soy Gulf.

- No sabía que los vampiros comieran comida humana.

- Bueno, soy mitad humano.

- Eso tiene más sentido.

Me ayudó a levantarme del piso y sentarme a la mesa, donde veo que me sirvió mucho más que lo que yo le había pedido. Extendió una esponja para limpiar la suciedad de lodo que estaba esparcida por mis extremidades; ya que en la prisa que tenía, tropecé y caí en un pantano.

- No te asustes conmigo, no soy un lobo. - Dijo para que dejara de temblar.

- ¿Eres humano? Entonces, ¿qué haces en una manada?

- Verás... Mi madre es humana y tuvo gemelos...

La historia que me contó con respecto a su nacimiento, es similar a la mía; pues su hermano nació a los tres meses, tiempo normal para el parto de un lobo. Sin embargo, él nació justo a los nueve meses como un humano común, por lo que no hay genes lobo recorriendo su cuerpo.

Pero, es posible que sí en su semilla; es decir que él no es lobo, pero pueden tener hijos que sí lo sean, incluso podría tener lobos que sean los más fuertes de la manada. Aún seguíamos hablando mientras llenaba mi estómago, cuando aparece el lobo irritable y me mira con ojos feroces, antes de hablarme fuerte.

- ¡Muévete princesa, el alfa quiere verte!

- Tengo miedo de ir. - Le confesé a Charles en un susurro.

- No te asustes, mi hermano no es tan malo como parece.

- ¿Tu hermano es el alfa?

Charles solo sonrió un poco antes de extender su mano frente a mí, para ayudar a que me levantara y que fuera tras ese lobo amargado. Llegamos a una puerta preciosa, tallada en madera, con decoraciones hermosas y de repente, este chico tocó con fuerza.

- ¡Adelante!

Una voz ronca y muy varonil se escuchó desde adentro, haciendo que me tiemblen las piernas y que apenas logre mantener el equilibrio. Entro lo más lento que puedo, allí estaba el alfa grande e imponente, escribiendo sobre un cuaderno y con un gesto majestuoso, levantó su rostro para mirarme.

- ¿Quién te dio permiso para entrar en mi territorio?

Ni siquiera me saludó, solo me raclamó muy enojado; pero yo no lograba concentrarme en nada, porque su aroma me indica que este lobo es mi destinado...

Sangre Peligrosa "MewGulf y CharlesAnson"Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum