¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las pequeñas gotas de sudor caían por su frente mientras se encontraba de rodillas frente al inodoro. Su cuerpo se estremecía a sentir como devolvía todo su desayuno y una horrible sensación se instalaba en su garganta al saber que nuevamente estaba vomitando.
Llevó una mano a su estómago y se detuvo cuando percibió que no quedaba nada.
—Duele... —Musitó el rubio apoyando su espalda en la fría pared del cuarto de baño.
Afortunadamente tenía alguno en aquella oscura habitación, sino se sentiría muy sucio al vomitar sobre el suelo y no poder asearse.
El sonido de la puerta abriéndose, hizo que su mirada se posara en esa dirección y observó como su hermano mayor entraba con su característica sonrisa, no obstante esta se borró al notar que no había nadie recibiéndolo.
—¿Naruto? —Preguntó Sasuke mientras cerraba la puerta detrás de él.
Sasuke se incorporó completamente y al girar la cabeza, pudo notar que el menor se encontraba en el baño, la puerta estaba abierta, así que entró para verificar que todo estuviera en orden.
Cuando visualizo finalmente al menor, sintió preocupación al ver la palidez de su piel y las ojeras en sus ojos.
—¿Qué pasó? —Preguntó el azabache poniéndose de cuclillas para levantar a Naruto.
—Me duele... —Respondió el menor con la mano en su estómago.
—¿Vomitaste? —Inquirió el más alto levántadolo.
—Sí... Tengo hambre... Pero no puedo comer... —Musitó Naruto con voz débil.
El azabache con delicadeza lo despojó de sus prendas y abrió el grifo para poder bañarlo.
—¿No es la primera vez? ¿Fue gracias a la comida? —Preguntó Sasuke colocando jabón en la esponja.
—No... Ya pasó varias veces.
—¿Y por qué no me dijiste nada dobe? —Preguntó Sasuke pasando la esponja por la piel de Naruto.
Naruto permaneció en silencio al no saber que decir. Su cuerpo se sentía débil, gracias a que prácticamente se encontraba sin alimento y sus ojos pesaban, indicando que los cerrara para poder descansar.
—¿Te duele algo más? —Preguntó el más alto terminado de bañar a Naruto.
—La cabeza... —Señaló. —Pero poco...
—¿Desde hace cuanto? —Preguntó levántandolo nuevamente.
—Hace un par de semanas...
—Naruto. —Pronunció Sasuke serio, mientras lo cubría con una toalla. — Debiste decírmelo desde un principio.
Sasuke lo recostó sobre la cama y sacó un conjunto limpio para que Naruto lo usara, se reprendió internamente al no notar que el menor estaba enfermo, lo había cansado y en ocasiones con cambios de humor. Pensándolo bien, también su apetito variaba en los últimos días. Sin embargo era la primera vez que lo veía vomitar.
Naruto comenzó a cambiarse y él se detuvo al pensar en lo que podría tener. Sasuke observó desde su sitio al menor y notó que sus mejillas se encontraban sonrojadas debido al baño. Si Naruto tenía esos síntomas podría deberse a una infección, o también a un embarazo.
—¿Crees que yo tenga algo malo? —Preguntó el menor viendo directamente a Sasuke.
Sasuke salió de sus pensamientos y observó como los ojos de Naruto esperaban una respuesta por parte suya. Parpadeó un par de veces y se mordió el labio viendo detenidamente al menor.
¿Era posible?
Los embarazos masculinos se daban en un escaso porcentaje en la población, sin embargo aún eran posibles. Él a solo tener 18 nunca pensó en ese tema, tampoco imaginó un futuro llenó de personas, lo único que siempre esperaba era tener a Naruto a su lado, pero.....
¿Era posible que Naruto este embarazo?
No quería sacar conclusiones apresuradas, sin embargo una sonrisa se plasmó en su rostro sin saber la razón. Si Naruto tenía un bebé sería suyo, si su hermano tenía un ser naciendo en su interior sería una creación de ambos, una prueba de todo el amor que le tenía a Naruto y que intento demostrárselo en cada momento íntimo que tenían.
Tomó asiento al lado del contrario y sujetándolo de la cintura lo posicionó sobre su regazo para poder verlo mejor. La confusión reina en el rostro de Naruto al no obtener respuesta, la sonrisa que tenía Sasuke le hacía dudar sobre si tenía algo bueno o malo.
—¿Tengo alguna infección? —Preguntó Naruto reposando sus manos sobre los hombros de Sasuke
—No bebé. —Negó Sasuke dejando un beso sobre su mejilla. —Pero traeré un doctor para que te revisé.
—Está bien... Pero ¿Será pronto? —Preguntó Naruto. —No quiero volver a vomitar.
—Sí, intentaré traerlo mañana. —Respondió Sasuke. —¿Tienes hambre? —Preguntó al saber que el estómago de Naruto aún seguía vacío.
—Sí... Mucha...
—¿Que te gustaría comer?
—Pastel. —Respondió Naruto con una pequeña sonrisa. —Pero si no puedes comprarlo...
—Lo compraré. —Interrumpió Sasuke rápidamente. —Te daré todo los pasteles que quieras. —Dijo besando su mejilla del otro lado.
—Sasuke... —Pronunció Naruto dejando escapar una pequeña risa al sentir besos en su cuello.
—No tardaré. —Dijo Sasuke separándose. —¿Lo quieres de chocolate? —Preguntó metiendo en la cama.
—Si. —Asintió el rubio sacando sus manitas de la manta que lo cubría.
Sasuke sonrió dejándole un beso sobre su frente y salió rápidamente hacia la pastelería. Mañana iría a buscar a uno de sus amigos para que pudiera revisar a Naruto, y así si saber si lo que pensaba era cierto, pondría todo de si para cuidarlo y alejarlo de cualquier mal.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
