diez

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Después de que Scott lograra traer de nuevo a la normalidad a su mejor amigo, el cual aún seguía algo en shock por la muerte de la castaña, lograron cerrar la puerta de la entrada para así ganar unos minutos para pensar en un plan.

— ¿Dónde está? ¿A donde se fue? —  preguntó Scott, viendo por la ventanilla. Stiles pasó la linterna por esta, pero no logró ver nada —  Eso no resistirá, ¿cierto?

—  Probablemente no —  dicho eso, los dos amigos compartieron miradas y sin perder un segundo, empezaron a correr hasta encerrarse en un salón de clase. Al entrar, los dos se dirigieron hacia el escritorio e intentaron llevarlo contra la puerta pero Stiles se detuvo, tomando por sorpresa a su mejor amigo —  La puerta no lo mantendrá fuera.

— Lo sé.

—  Es tu jefe — soltó Stiles. Scott frunció el ceño, confundido.

—  ¿Qué?

—  Deaton, ¿el Alfa? Tu jefe.

—  No —  negó Scott, rotundamente.

— Sí, psicópata hombre lobo asesino.

—  No puede ser — dijo él, sin poder creerlo.

—  Vamos. Él desaparece, ¿ esa cosa aparece enseguida para arrojar a Derek unos seis metros en el aire y romperle el cuello a Tessa? ¿Cómo vamos a explicárselo a su tío? ¿Como vamos a explicárselo a todo el mundo que Tessa está muerta? Por Dios, no podemos dejar su cuerpo allí, ¡tenemos que hacer algo!

—  ¡Lo sé, lo sé! Es mi culpa que ella esté muerta, yo la metí en esto, ella no quería saber nada...es mi culpa —  dijo mientras se pasaba las manos por su cabello —  Pero, Stiles, no es Deaton.

—  Es él —  insistió —  Derek y Tessa están muertos, nosotros seguimos en la lista.

Scott suspiró — Está bien, solo...¿Qué hacemos? —  preguntó aterrado.

—  Subimos a mi auto, tomamos el cuerpo delicado de Tessa y salimos de aquí, le avisamos a mi padre sobre Tessa...y piensa en renunciar a tu empleo, ¿sí? —  dicho eso, Stiles corrió, con Scott tras él, hasta la ventana y de allí, observaron el Jeep estacionado a unos metros.

Scott trató de abrir las ventanas pero era imposible, ni siquiera con su fuerza sobrenatural podía abrirlas —  No abren. El colegio tiene temperatura controlada —  explicó Stiles.

—  Entonces la rompemos.

—  Eso hará mucho ruido.

—  Después corremos muy rápido. Realmente rapido —  dijo Scott observando detalladamente el Jeep de su amigo hasta que encontró raro algo en él —  Stiles, ¿qué pasó con tu auto?

—  ¿A qué te refieres? No pasó nada malo —  respondió Stiles.

—  Tiene la cubierta arqueada.

—  Cómo, ¿abollada? —  preguntó mientras levantaba la linterna.

—  No, arqueada — repitio. Stiles observó su auto boquiabierto, ya que no recordaba que nada malo le haya pasado a su auto.

—  ¡Qué carajos! —  soltó él al mismo tiempo que algo volaba hacia ellos y hacia que el vidrio de la ventana estalle. Ellos, como reflejo, se tiraron al piso y fue allí, donde notaron que, lo que había entrado por la ventana era nada más ni nada menos que la batería del Jeep.

                                     ***


Luego de esconderse en los vestidores y de que el alfa los encuentre, asesine al conserje y los persiga por los pasillos.Stiles se había separado de Scott, debido a que era la mejor opción para perderlo de vista.

afterglow | s.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora