ocho

4K 453 48
                                    




Después de haberse equivocado de piso, Scott llegó al lugar correcto donde había estacionado, caminó con bolsas en ambas manos y cuando encontró su auto, al buscas las llaves, una de las bolsas se rompió. Scott pudo notar como la botella de leche rodaba por debajo del auto, decidido agachó a buscarla pero está volvió hacia él pero está vez estaba diferente, ya que tenía agujeros en ella.
El adolescente entendió al segundo lo que estaba pasando y lo confirmó cuando escuchó el sonido de alguien gruñendo, entonces hizo lo primero que se le vino a la mente : Correr.

Cuando empezó a correr, Scott escuchó las pisadas detrás de él junto a los gruñidos, corrió hasta llegar a unos pisos por debajo del que se encontraba hasta que se dio cuenta que no podía escapar del Alfa ya que este podía escuchar lo rápido que iba su corazón.  Rápidamente, una idea vino a su mente, Scott se subió a cada auto que se encontraba allí, haciendo que las alarmas empezaran a sonar y con suerte, harían que el Alfa se pierda entre tanto sonido.
Una vez logrado su cometido, se escondió detrás de un auto, tratando de recuperar aire pero, de repente, su teléfono empezó a sonar.

— No, no ahora no — dijo él, alarmado mientras trataba de apagar su teléfono cuando sintió como alguien lo tomaba de su chaqueta y lo golpeaba contra el capote.

— Estás muerto — escuchó decir Scott, cuando abrió los ojos, los cuales los había cerrado cuando fue atrapado, se dio cuenta que no era el alfa que lo estaba persiguiendo sino su nueva amiga y tutora, Tessa.

— ¿Tessa? — preguntó desorientado — ¿Qué diablos? — Tessa no dijo nada, solo se limitó a soltar su agarre y bajarse del auto, para empezar a caminar — Tessa, ¿por qué hiciste eso?

— Eso fue parte de tu curso de licántropia que tanto ansiabas por tener — explicó con simpleza — Nunca dije cuándo íbamos a empezarlo, ya que necesitaba una buena reacción ante el miedo.

— ¡Me diste un susto de muerte! — exclamó molesto.

— No, aún creo que puedo hacerlo mejor — confesó mientras parecía pensar en otras ideas.

— Pero fui rápido, ¿no?

— No lo suficiente.

— Pero lo de la alarma del auto fue astuto — argumentó, logrando que Tessa frenara su paso.

— Tengo que darte un punto por eso, fue una buena idea haaasta que tu teléfono sonó — dijo ella mientras se cruzaba de brazos.

— Si, pero eso fue...— Scott no pudo seguir porque la expresión que Tessa tenía, esa expresión como si estuviera juzgandolo, le molestaba —  ¿Puedes parar de mirarme así? — preguntó molestó — Fue mi culpa que el otro día lastimaron al papá de Stiles. Debi haber estado ahí para hacer algo. Enséñame a controlar eso.

— Escúchame bien, Scott. Yo nací así, tú fuiste mordido y créeme cuando te digo que es difícil enseñar a alguien quien fue mordido. Lleva tiempo, ojalá pueda enseñarte todo de un día para el otro pero no se puede — explicó ella, tratando de sonar compasiva y no tan molesta — Incluso, ni siquiera sé si pueda enseñarte.

— ¿Qué tengo que hacer? — preguntó abrumado.

— Deshacerte de las distracciones. Ya te dije que una de ellas era el Lacrosse, un juego violento que puede sacar lo peor de ti y... — Tessa movió su mano velozmente que Scott no tuvo tiempo de impedir que tome el teléfono de su mano — Ella — señaló el nombre de Allison, la cual era la que había llamado segundos antes — Esto, ella, es por lo que logré atraparte. ¿Quieres que te enseñe? Bien, olvídate de ella por po menos hasta que logres controlarlo de una manera decente.

afterglow | s.sΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα