afterglow | s.s

nueve

— ¿Qué le has hecho? ¿Para esto me llamaste? — preguntó Tessa, algo alterada — ¡Es el jefe de Scott! — exclamó al ver como el jefe de Scott, el veterinario del cual no sabía el nombre, se encontraba sentado y atado a una silla, con una pequeña herida al costado de su rostro.

— Él sabe sobre esto — dijo él mientras le pasaba un folleto. Tessa tomo el papel en sus manos y leyó que era una vieja noticia, de hace unos tres meses atrás, y que trataba sobre un ciervo con un espiral dibujado en él — Sabes que significa ese espiral, ¿verdad?

— Venganza — contestó ella, aún observando la foto — Pero, ¿cómo estás seguro que es él? Me refiero a que es solo un veterinario y es su trabajo tratar estas cosas...

— Tú no estabas aquí cuando le hice un par de preguntas, Tessa — contestó molesto — Su corazón empezó a acelerarse.

— Creo que a todos se nos acelera el corazón cuando alguien desconocido llega y nos amenazada de la nada...— argumentó ella al mismo tiempo que ambos notaban como el veterinario empezaba a despertar.

— Oh cielos — murmuró cuando abrió los ojos.

— ¿A quién protege? — preguntó Derek, sin perder un segundo.

— La llave de los medicamentos ésta en mi bolsillo — dijo asustado.

— Genial, piensa que somos drogadictos — soltó Tessa al escuchar al veterinario.

— No quiero medicamentos — prosiguió Derek, avanzando hasta el hombre y tomándolo de la remera — Quiero saber porqué miente.

— No sé de que habla — dijo asustado. Derek estaba perdiendo la poca paciencia que le restaba y levantó la silla en la cual el veterinario estaba sentado — ¿Qué está haciéndome? ¿Qué quiere? — preguntó alarmado.

— Derek, déjalo ir — le pidió Tessa mientras escuchaba los latidos del hombre aumentar.

— Quiero saber quien es o a quien protege — ignoró a Tessa.

De repente, Tessa escuchó pasos ajenos a ella y un aroma del cual ya estaba familiarizada — ¿Qué hacen? — soltó Scott al entrar a la sala.

— ¡Scott, vete de aquí! — exclamó el veterinario, tratando de proteger a Scott. Cuando el lobo adolescente se acercó para salvar a su jefe, Derek le dio un puñetazo al veterinario.

— ¡Detente — pidió Scott.

— Si está consciente, puede evitar sanar — se excusó Derek — Si está inconsciente, no.

— ¿Estas loco? ¿De qué hablas? — preguntó Scott confundido — ¿Tessa?

— No lo sé, Derek está fuera de sí — explicó ella mientras se encogia de hombros.

— ¿Quieres saber que significa el espiral, Scott? — preguntó Derek furioso — Es nuestra señal de venganza ¡No dejará de matar hasta que esté satisfecho!

— ¿Crees que él es el alfa? — soltó Scott cuando entendió sobre qué hablaba Derek.

— Fuera de sí...— cantó Tessa.

— Ninguno de los dos me cree, por eso vamos a averiguarlo — sentenció Derek mientras llevaba su puño hacia el veterinario pero nunca llegó a pegarle, ya que Scott lo había detenido. Al notar eso, Tessa llevó su vista a Scott y, no lo iba a admitir en voz alta, pero estaba algo orgullosa al ver como Scott se había transformado sin ningún problema para después volver a la normalidad.