彡❤[ROOMIE-SAIOUMA]❤ミ

6

Nuevamente pasaron los cinco minutos y nuestro equipo salió, ahora más seguros y preparados, ahora la defensa era Maki y Rantaro, esto porque el único estaba cerca de Ryoma y que por lo tanto podía seguirle el paso era Rantaro y Maki porque me di cuenta de algo, ella es muy buena peleando y atacando, pero lo es mejor intimidando, además de que es lo suficientemente atlética para seguirles el paso a los otros dos, en ataque pusimos a Kaede, Tenko y Kaito pero con un plan diferente, Kaito se encarga de Kibo desde atrás, es necesario para que no pueda amenazarlo, Kaede se encargara de Miu y es que me di cuenta de que por alguna razón Miu nunca ataca a Kaede, de hecho evita que algo le pase, aunque nadie lo haya notado, yo si lo hice, ella no podría atacarla ni aunque quisiera por lo que los brazos robóticos quedan fuera del juego y por último, lo más difícil, Kokichi, el fue perseguido por Tenko, ella es la más rápida y la más atlética de todo el equipo, quizás la única capaz de atrapar a Kokichi, ni siquiera puedo decir cuantas vueltas dieron al gimnasio completo antes de que Kokichi comenzara a cansarse, parecía bajar la velocidad y en su cara se veía genuinamente arto de correr, así es como Tenko lo agarro de la playera y lo jalo hacia atrás tirándolo al suelo, parecía ser que finalmente ganamos pero solo comenzó el caos.

— ¡no tienes idea de cuanto quise hacer esto hombre degenerado!

Kokichi se levantó y comenzó una confrontación, Kokichi era hábil, resistente, rápido y flexible pero no era un maestro de aikido, Tenko casi trapeo el suelo con él, lo azoto varias veces e incluso detuvieron el juego, todos corrieron para intentar detenerla per antes de que pudiera hacer algo Kokichi le dio un fuerte golpe en la cara, habían comenzado a pelear de verdad.

Media hora después.

— Ouma... ¿Por qué estas usando un uniforme femenino?

— ...

— ...

— ...

El director soltó un fuerte suspiro y luego miro a los tres alumnos que tenía enfrente: Kokichi, Tenko y yo. Tenko por tomar a un compañero y hacerlo trizas frente a tres maestros, Kokichi por regresar el golpe e incentivarla a seguir diciendo "¡haber puta! ¡ACERCATE!" y por último yo, realmente no hice nada, pero Kokichi les grito a todos que todo había sido "mi malévolo plan" nadie le hubiera creído de no ser porque Miu y Kibo lo apoyaron.

A lado del director estaba la maestra Kirigiri que parecía que nos quería fulminar con la mirada y al otro lado la señorita Ludenberg quien ni siquiera parecía prestar atención.

— Tenko ya hablamos de esto — comenzó a hablar el director — ¿Ahora porque razón quisiste lastimar a tu compañero?

— ¡Él me provoco! ¡los hombres malvados y degenerados como él merecen un castigo!

— Il mi privici — burlo Kokichi —acéptalo Tenko, mereces más ser un estudiante de peligro que yo

— ¡Eso nunca!

— ¿Estudiante de peligro? – pregunte, pero me ignoraron

— ¡Basta! — termino gritando el director — ¡Tenko, estas castigada, limpiaras 1/4 del basurero de la escuela!

— ¡JAJA, toma eso feminazi!

— ¡y tú Kokichi, limpiaras 2/4!

— ¿¡Qué!? ¡pero si el golpeado fui yo!

— ¡Te advertí que si volvías meterte en problemas recibirías el doble de castigo! — finalmente el director me voltio a ver, lo que me hizo tragar saliva — tú, Shuichi, vas a vigilarlos

— ¿no voy a limpiar? —pregunte con algo de miedo

— No, sé que no has hecho nada, aunque Kokichi diga lo contrario, no sé puede confiar en él

— ¡Hey! — Protesto Kokichi, pero el director no le presto atención

Finalmente nos dejó ir, les pidió a las maestras que nos dejaran en nuestras habitaciones para evitar incidentes en el camino, y por incidentes se refería a otra pelea, la primera en dejar fue Tenko ya que los dormitorios de las chicas estaban más cerca, después las dos maestras nos llevaron hasta nuestro dormitorio.

— Nunca había visto a Naegi gritar — hablo Celestia

— Ya se había tardado, tú pequeña rata lo ha molestado demasiado — respondió Kirigiri con frialdad

— Ya me estoy encargando de eso

— No lo parece — ante esto Celestia la volteo a ver claramente enojada — ninguno de tus alumnos te hace caso, por eso son tan problemáticos

— Aunque no lo creas, tienen el doble de potencial que los tuyos

— No lo creo

— Los estudiantes de peligro suelen llegar más alto

— Los estudiantes de peligro son un riesgo, por eso se llaman así

Su conversación comenzaba a hartarme y sabia que no era el único, Kokichi parecía que en cualquier momento empujaría a las dos por las escaleras; no era su conversación lo molesto, eran sus voces, no sé como explicarlo, eran simplemente frustrantes, voces tranquilas y serenas pero que parecían guardar un odio intenso, como si las dos estuvieran a punto de arder por dentro, pero lo quisieran ocultar.

Finalmente llegamos hasta nuestra habitación, las dos se quedaron paradas esperando que entráramos, pero no planeábamos hacerlo. Estaba a punto de tomar la perilla y entrar, pero vi como una siniestra sonrisa se dibujaba en la cara de Kokichi.

— Entra tú primero — termine diciendo alejándome de la puerta

— Oh no, entra tú primero Shumai, insisto

— Sé que estas molesto conmigo, déjame ser amable, entra tú primero

— He sido un compañero de cuarto terrible, desde que llegaste solo te he molestado, déjame enmendarlo, entra TÚ primero

— Si has sido bastante malo, pero fui inmaduro con la broma en tu butaca

— Pero yo lo hice primero

— Yo entre en los túneles y robe tus planos para vengarme

— ¿¡tú que!?... digo... no importa, yo puse una rata en tu cama

— Fui yo quien puso los plátanos en el comedor

— Fui yo quien te roció de harina y puso a hervir el agua para que te quemaras mientras te bañabas

— Fui yo quien te distrajo para que cambiaran tu ropa de gimnasia por uno femenino — eso era mentira, pero en esta guerra era todo o nada

— ... ¿no fuiste tú? — pero para mi sorpresa la expresión de Kokichi había cambiado a una más dudosa

Celestia estando claramente harta de nuestra discusión decidió abrir la puerta y meternos a la fuerza, Kirigiri intento detenerla sospechando lo que estaba pasando, pero no la detuvo a tiempo; un balde con jugo de uva y trozos de jamón cayo del marco de la puerta empapándola y pegando esos trozos de jamón a su ropa y piel, casi de inmediato la rata mascota de Kokichi se lanzó a ella atraído por el olor a su comida favorita y comenzó a atacarla.

En resume, el castigo de Kokichi se aplazó a limpiar ¾ del basurero de la escuela por "intentar asesinar a su maestra"