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Lunes, de mañana.

Sali del pequeño departamento con mi mochila en mano, tambaleándome un poco por las paredes ya que estaba realmente exhausto, pues no había dormido casi nada la noche anterior y la adrenalina del susto ocasionado por "grape" ya había bajado, tallaba mis ojos mientras suplicaba que Kokichi no estuviera en mí mismo salón.

Gracias al tour de Kaede, pude saber dónde quedaba mi aula "clase 53-B" y realmente no tarde mucho en llegar; me asomé por la puerta que estaba entre abierta y vi el interior del salón, al parecer era de los últimos en llegar, pues el aula estaba casi llena, por ello, respire hondo y entre lentamente logrando que nadie me notara, pensé por un momento en si debería buscar asiento o quedarme parado, al menos hasta que un chico del salón me llamo y me ofreció un asiento.

Su nombre era Ryoma, era de estatura muy baja, quizás demasiado, usaba cadenas de carcelero sobre su uniforme y un lindo gorro similar a un gato con un símbolo de dos raquetas de tenis entrelazadas.

- ¿eres el nuevo? - me pregunto después de pedirme que caminara hacia él

- he... si, lo soy – respondí

- oh bien - miro a su teléfono un rato y luego volvió a hablar - ¿podrías sentarte en la silla de ahí?

- sí, por supuesto

Él había señalado una silla no muy lejana por lo que ingenuamente me senté en ella, inmediatamente después de colocar mi espalda, sentí toques eléctricos que me picaban haciendo que sin querer soltara un gritito de susto y dolor... el problema, mis "grititos" no son muy normales.

Vi apenado a mis compañeros, los cuales habían dejado las cosas que estaba haciendo para simplemente mirarme extrañados e incluso algunos asqueados, también mire a Ryoma quien parecía más bien sorprendido, él miro a su teléfono y luego me miro a mi mientras lo guardaba lentamente.

- ¡No inventen, el nuevo viene caliente! – grito un chico alto de pelo parado

- ¡Kaito cállate! -le contesto Kaede

- ¡típico de los hombres! – continuo una chica de trenzas

- tranquilos, no es para tanto – esta vez, un chico de pelo verde

¡Kokichi! Tenía que ser él, no había otra explicación, busqué con mi mirada por todo el salón, pero no había rastros de él, tampoco es como que estuviera muy concentrado, me moría de pena y nervios mientras escuchaba lo que cada uno decía, pronto me di cuenta que este salón era muy propenso al... Debate, cualquier tema era digno de una lucha de palabras sin excepción alguna.

-Kehehehe – de pronto, una inusual risa callo a todo el salón – el claro sufrimiento de este pobre chico me ha complacido

No lo había visto antes y la verdad no sé cómo eso era posible, era aterrador, un chico alto y algo delgado, tenía piel blanca casi muerta, cabello negro y largo que recorría toda su espalda, su uniforme se veía apagado y debajo de él había puras vendas, una gorra pequeña, pero de cierta forma autoritaria y un cubre bocas negro con cierre el cual había bajado para poder colocarse bilé rojo, dándole una apariencia afeminada pero rara.

-realmente no me sentía así de... feliz, desde que sacaron a Kokichi de este grupo, era alguien realmente molesto – admitió

- ni que lo digas – continuo kaito

- no sean así chicos – regaño Kaede soltando un tierno puchero – no era tan malo

- ¿Cómo de que no? – prosiguió la chica de trenzas – ¿no recuerdas todo lo que nos hizo cuando nos tocó vivir con él?

彡❤[ROOMIE-SAIOUMA]❤ミDonde viven las historias. Descúbrelo ahora