El chico del supermercado © (Yoonmin)

🍓Veintiocho 🍒

El día tan esperado por todos, llegó.

- ¡Yoonngi! - Llamó la señora Min.

- Ya sé, mamá - Bufa deteniéndose frente la puerta de la habitación de su madre.

- Los novios no deben de verse antes de la boda, ¿Sabes que eso da mala suerte? - cuestionó con las manos sobre su cintura.

Yoongi rueda los ojos. - Si si, como sea, ya quiero ver a Minnie - Suspira profundamente.

HeeYoung sonrió.

- Lo harás, pero no ahora - Dió la vuelta para seguir con la comida.

Yoongi chasqueó la lengua y avanzó hasta donde está su progenitora.

- ¿Que es? - Miró la ollla.

- Guisó de pollo - Yoongi sonrió y metió el dedo a la olla - ¡Yoongi! - Lo regaño.

- ¡Ahg! ¡Quema! - Metido el dedo a su boca para calmar el ardor. - Uhmm, está delicioso - Asintió.

- ¡No me gusta que estés de sapo aquí! ¡Ve a vestirse! Falta poco para la ceremonia. - El pelinegro arrugó su nariz asintiendo.

- Aún falta dos horas - Murmuró.

- ¿Acaso no te quieres casa? ¿Uhm? - Yoongi negó rápidamente.

- ¡Claro que me quiero casar! ¡Sobre todo con mi Ángel! - Exclamó - Los nervios me hacen hacer y decir cosas tontas - Murmura - Si quiero casarme, pero me siento aburrido, quiero ver a Minnie, darle muchísimos besitos y decirle cuánto lo amo, y.... El está en esa habitación, ¿Me dejas verlo? - Pregunta con un puchereo.

La señora Min sonreí conmovida, su hijo era muy lindo. - No - Volteó a seguir con la comida.

- ¡Mamá! - La mayor lo ignoro. - Bien, me iré a cambiar - Camina hasta las escaleras y subió rumbo a su habitación.

La pelinegra Volteó disimuladamente, verificando que su hijo no estuviera detrás suyo, al ver que se había ido, apagó la estufa, ya que la comida estaba lista, dejo todo en orden y salió corriendo a su habitación, mirando a los lados para asegurarse que nadie la haya seguido, cerrando la puerta cuando no detectó una amenaza.

Soltó un chillido agudo cuando miró a Jimin sentado frente a su tocador, mientras un parte de manos estaban sobre su rostro.

- Mamá, no mucho rubor - Se quejo arrugado su nariz, ese polvo rosa lo haría estornudar.

- ¡Estás hermoso! - Habló la señora Min.

Jimin ríe.

- Parece un ángel, ¿Verdad? - Habló la señora Park sin despegar la vista del rostro de su hijo.

- Claro que sí, Dios, Jiminnie - Se acercó y divisó más de cerca el rostro de su yerno.

El pelirosa sonrió un tanto sonrojado.

- Solo falta un poco de hidratante sobre tus labios y estás listo - HeeJin tomó el bálsamo que estaba sobre el tocador, abrió esté y hunto un poco sobre los labios de Jimin.

Jimin frotó sus labios entre si para esparcir el bálsamo en toda zona.

- Yoongi se va a desmayar cuándo te vea - habló la pelinegra con una gran sonrisa sobre su rostro.

- Yoonnie, ¿dónde está? - Cuestionó curioso.

- Te extraña mucho, quería entrar y verte - Explicó HeeYoung.

Jimin puchereo. - Yo también quiero verlo - jugó con sus dedos sobre su regazo.

- Se verán, solo esperen un poco más - Habló la señora Park.