🍓Nueve🍒

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— Señor, puedo pedir permiso para mañana, por favor — Pidió el pelo Negro mirando a su jefe.

— Yoongi, recién ingresas al trabajo después de dos días de descanso, ¿Quieres más? — Pregunta con su ceño fruncido.

El peli negro agacha su mirada, Ahora como le diría a su ángel que no podrían ir mañana, eso le pasa por planear cosas antes de revisar su ocupada agenda.

— Lo sé, señor — Dije rascando su nuca avergonzado — Solo será mañana, puedo trabajar el sábado si usted quiere, es por un problema familiar— Mintió, Tratando de convencerlo.

El mayor suspiró. — Sé como eres Yoongi, eres un buen trabajador, lo único que escucho de nuestros pacientes son que eres como su ángel guardián, eres muy amable, y es por eso y por tu esfuerzo, que te daré el día libre mañana, pero debes de traer a alguien que te remplaza. — Explico.

Yoongi pensó un poco y sonrió. — si claro, señor — Hizo una reverencia.

— Bien, sigue trabajando, yo tengo que ir a ver mi hija — Palmeo el hombro del menor.

— Si señor, Muchas gracias — Hizo dos reverencias más despidiendo al mayor.

Sonrió satisfecho por todo, ahora tendría que convencer a Taehyung para que lo remplaza, ya que él le hizo muchos favores, le tocaba al castaño devolverle el favor.

— Yoongi, hijo, ¿Puedes servirme más gelatina? — el peli negro sonrió asintiendo. Yendo con el anciano.

— Si, ¿También quiere la torta? — El de avanzada edad asintió sonriendo. — Bien, ya vuelvo con ellos — Hablo para salir al comedor.

🫒🫐🍇

Ya era de noche, para ser exactos la 6:55 Pm casi siete.

Yoongi se dirigía a la estación de autobuses, estando en las bancas, tomo sus auriculares y los conecto a su teléfono, colocando su playlist.

Unos minutos bastaron para que su bus llegará, subió con tranquilidad y se colocó en el último asiento juntó a la ventana.

Estaba tan tranquilo, faltaba poco para llegar a su destino. Cuándo El bus paró el bajo, no sin antes pagar.

Las calles no estaban tan oscuras, ya que él atardecer seguía ahí (cosas que pasan en verano) a lo lejos niños jugando en la pista, pasó con tranquilidad, Hasta que escuchó unas voces en un callejón.

Se dirigió con sigilo a el, viendo la clara figura de su ángel, con sus ojos llorosos y cabello desordenado, su labio sangrando y sus mejillas rojas, su camisa desordenado y cubriendo su cuerpo con sus brazos. Y dos hombres de figura delgada rodearlo.

La rabia se apoderó de él y corrió hasta ellos, sin pensarlo Empujó a uno de ellos, para luego golpear al segundo.

Jimin Sollozo yendo a colocarse a un rincón del lugar estrecho, sus piernas encogidas hasta su pecho, mientras lloraba. Lo cual hizo que Yoongi golepara con más fuerza a los tipos.

Yoongi estaba hecho furia, golpeando a unos de los tipos, mientras el otro estaba tirando con el rostro en sagrentado.

— Yoongi, y-ya basta... — Sollozo Jimin al ver que el tipo no se movía. — y-yoon — Se acercó a él y lo abrazó, mientras lloraba en su hombro.

Yoongi dejo a ello allí para tomar el rostro del menor y revisarlo.

— Cariño, ¿Estás bien? ¿Te tocaron? ¿Te hicieron algo? — Jimin negó apegándose al cuerpo del mayor sin dejar de llorar — Está bien, estoy aquí — Acarició la espalda del menor transmitiendo paz.

— T-trataron de toc-carme — hablo entre hipos.

Yoongi apretó su mandíbula mirando a los tipos inconscientes.

— Vamos a casa, ¿Si? — Jimin asintió sin despegarse del cuerpo de Yoongi.

El peli negro cargó a Jimin, este enredó sus piernas en la cintura del mayor ocultando su rostro en su cuello.

— Amor, ¿puedes tomar mi teléfono? — le entrego el teléfono, Jimin lo tomó y volvió a esconderse en la curvatura de su cuello.

El camino fue silencioso, Yoongi no quería abrumar a Jimin con preguntas, y al parecer el menor tampoco quería hablar.

Al llegar a casa de Yoongi, Jimin bajo de los Brazos del mayor para que esté pueda abrir la puerta.

— ¡Oh ya llegaste! Te tardaste más que otros di-... — La mayor apareció. Yoongi le perdió que no haga ruido, colocando su dedo sobre sus labios.

— Mamá, el es Jimin — La mayor abrió la boca sorprendida. — Le pasó algo muy feo, se quedará en mi habitación, ¿Puedes preparar la de invitados? — La peli negra asintió sin decir nada.

— Bien, Jiminnie, sígueme — El menor aún con la cabeza mirando al suelo y con sus mejillas rojas. Siguió a Yoongi.

La mayor Bateó sus pestañas aún en shock. — Es mi yerno, es muy lindo — Ríe bajito para ir a preparar la habitación de invitados.

Mientras tanto Yoongi guiaba a Jimin hacía arriba, en dónde señaló la puerta de su habitación e ingresaron.

— N-no quiero ser una molestia... — Dijo Jimin jugando con sus dedos.

— No lo eres, ahora ve a darte una ducha, sacaré algunas prendas que te puedan quedar, ¿Si? — Jimin sonrió al sentir los labios del mayor en su frente.

— Gracias... — Yoongi sonrió.

— Siempre estaré para tí, en todo momento — Tomó la mano del menor, está estaba lastimada en sus nudillos, beso está con delicadeza.

El chico del supermercado © (Yoonmin)Where stories live. Discover now