Hijo de la luna [Christopher Vélez y tu]

Caoitulo45: "cobardia"

MARATÓN 1/3

Erick no sabia como responderle a sus amigos que ante la pregunta de Richard se habían puesto muy atentos.

— Si Erick, ¿quien era? – pregunto Andrea. — Cuando regrese del baño la vi bailando con él, nunca lo había visto, y era muy guapo.– Andrea se sonrojo.

— Bueno... yo.– en eso Phoebe llegó con el ponche de Erick.

— Aquí esta hermano.– dijo poniendo el vaso frente a él.

— Gracias Phoebe.– dijo Erick.

— Y bien, ¿de que hablaban? – cuestiono Phoebe.

Erick tomo un sorbo del ponche.

— Le estábamos preguntando a Erick sobre el chico con el que bailo Tn_ – dijo Joel, Phoebe observó a Erick.

— ¡Oh si, estaba muy guapo! – hablo Phoebe con una sonrisa. — Todas las chicas lo miraban, en verdad.

Erick la fulminó con la mirada.

— Lo siento hermano pero, es la verdad.– dijo Phoebe con tono de disculpa.

— ¿Y bien Erick? – preguntó Richard. — ¿Tú sabes quien es? – Erick volvió a tomar ponche y dejo el vaso sobre la mesa una vez que había terminado de tomar.

— Yo, solo se que, ese chico es... – Erick no sabía que decir, no podía decir que era un vecino, ya que en este pueblo todos se conocían, debía pensar en algo mas. — es... un compañero de la universidad en la que ella va, solo eso se, por que me lo dijo Tn_, es más ni siquiera se su nombre.– dijo Erick rápidamente, todos se quedaron pensando en lo que el pelinegro dijo.

Narra Tn_.

Cuando llegue a casa me asegure de no hacer ruido, afortunadamente todos ya estaba dormidos no habría problema, cerré la puerta con mucho cuidado y subí a mi habitación, me quite el vestido me puse la pijama, me deshice el peinado y me hice una trenza, fui al baño para lavarme la cara, ya que no podía dormir con el maquillaje puesto. Después de eso me destendí mi cama y me acosté bajo las sabanas.

— ¿Que pasa contigo, Chris?– dije tristemente.—  No puedes irte así de mi lado, me tienes que explicar que sucede, debe haber una solución.

Recordé el libro de las leyendas del pueblo, era una buena forma para acercarme a Christopher, tendría que ir a buscarlo para dárselo excelente.

Cerré mis ojos y me quede dormida.

CON CHRISTOPHER

— ¿Por que lo hiciste hijo? – cuestionó al castaño quien se encontraba tirado en el suelo de la sala de estar de la casa que tenía situada en medio del bosque, las lágrimas no paraban de salir de aquellos ojos avellanas.

— Por que era la única forma mamá... – dijo sorbiendo por la nariz, estaba devastado, nunca en su vida se había sentido tan derrotado.

La luna se acerco a él y se puso de rodillas para estar mas cerca de su hijo.

— Pero hijo, ¡has lanzado a la chica que amas a los brazos de otro hombre! – dijo la Luna. —  Eso no esta bien. Siempre te he enseñado que tienes que luchar por lo que amas, y sólo me estas demostrando cobardía.

— Pero mamá, ¡es mejor que ella este a salvo, yo solo traigo problemas a su vida! ¿no entiendes? Lo hice por que la amo.– dijo soltando más lágrimas.

— No hijo, así no se hacen las cosas, si de verdad amas a Tn_ – la luna suspiro. — debes renunciar a ciertas cosas. — Christopher giro para quedar frente a frente a su madre.

— ¿Que?... – limpio sus lágrimas. — ¡No, no mamá, no puedo hacer eso! ¿que seria de mi?

— Sera lo que tu quieras ser... – la luna desapareció, dejando a Christopher con muchos pensamientos.

CON ERICK:

Los chicos apenas salían del baile, iban muy contentos.

— Estuvo genial.– dijo Richard. —  Aunque Phoebe me arrastrará a la pista de baile, me la pase bien.

— ¿No me digas que no te gusto bailar? – preguntó Phoebe con una sonrisa. — Fue lo mejor que hiciste esta noche.

Phoebe ayudaba a Andrea a subirse al auto.

— Si me gusto, pero me hubiera gustado más si mi pareja de baile no hubiera tenido dos pies izquierdos.– Comentó, todos rieron y Phoebe lo miro mal.

— Huy si ¿y tu? Muy buen bailarín.– dijo con sarcasmo.

— Ok chicos, es mejor que vayamos a casa, ya es tarde.– dijo Erick mientras subía a conducir el auto, todos hicieron lo mismo que Erick.

— Es una lastima que Tn_ se haya ido antes, es muy linda.– dijo Phoebe.

— Es una chica muy lista.– agregó Andrea.

— De hecho.– dijeron al unisono los primos Camacho Pimentel.

— ¿Que les parece si mañana vamos a visitarla? – propuso el pelinegro.

— Me agrada la idea — dijo Phoebe.

— Creo que todos estamos de acuerdo.– aseguro Joel.

— Bien, entonces es un hecho.

Dicho esto Erick encendió el auto y se dirigieron a su destino.

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Les traigo una mini maratón como disculpa por no subir capítulos, espero que les gusten.

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