Hijo de la luna [Christopher Vélez y tu]

Capitulo13: "El favor"

Su cercanía me quitaba el oxígeno, me sentía tan invisible, como si él pudiera leer mis pensamientos con tan solo mirarme con aquellos ojos casi avellana.

— No tienes derecho... – dije en un susurro sin moverme. Él sonrió de lado.

— Tengo todo el derecho.– susurro sobre mis labios.— Este pueblo es mío.– se alejo unos sentimientos de mi.

— Erick es inocente... – dije sin mirar esos ojos.

— Él no me dijo eso.– retrocedí.

— Si alguien tiene la culpa... Soy yo.– él alzó las cejas y sonrió.

— Que tierno, quieres defenderlo... ¿Es tu novio? – soltó una carcajada.

Lo mire con furia...

— ¿Por que no mejor te largas al infierno​ y dejas a las personas en paz? – dije con furia.

— El infierno es aquí, nena... Este maldito pueblo lo es.– apretó la mandíbula al pronunciar esas palabras.— Es una lástima que cayeras aquí.

Di la vuelta para continuar con mi camino.

— ¿No quieres saber dónde está tu novio? – dijo detrás de mi.

— No es mi novio, y tampoco es necesario que me digas donde esta... Yo lo voy a encontrar, Christopher.– dije volteando a ver.— No te tengo miedo.

— Vaya, si que eres valiente...– solito una risita.— Nena... Con un chasquido puedo hacer que tu novio desaparezca para siempre.

Apreté los labios y tense la mandíbula.

— Te voy a hacer la tarea más fácil... ¿Quieres a Erick?, Ok... Pero a cambió... Necesito que me hagas un pequeño favor.– comenzó a acercarse nuevamente a mi.

— ¿Que es lo que quieres?.

Sus ojos me observaron, un destello se hizo presente en ellos, y por alguna razón sentí miedo.

— Que lo convenzas de que me preste su cuerpo...– ¿que mierda?.

— ¿Disculpa? – dije sin poder creerlo ¿acaso estaba loco?.

— Lo que escuchaste... Necesito que me preste su cuerpo para noches de luna llena.

— ¿Por que?.

— Nadie debe saber que estoy en el pueblo... Cuando es luna llena mis ojos me delatan... En este pueblo no hay chicos con ojos avellana.

— ¿Tus ojos en luna llena son avellana? – pregunté asombrada, recordé lo que me había contado Andrea... Sus ojos cambian de color con forme a las fases de la luna.

— Así es niña.– me dijo serio.

— No puedo hacer eso... No puedo mandar en su cuerpo... – dije dando unos pasos hacia atrás.

— Ah, ok... Entonces lo mataré.– comenzó a caminar.

— Estás loco... ¿Que te pasa?, ¿Por que simplemente no ocupas otro cuerpo?... ¿Por que el de Erick?

— Por que fue él quién te contó la leyenda completa... Es nativo de este pueblo... Significa que es sangre pura.

— Me niego... Déjalo en paz.

— ¿Segura?... Supongo que lo mataré... O, ¿Por que mejor no lo torturó? Ya sabes una muerte lenta y dolorosa... Y será por tu culpa.

Negué con la cabeza.

— Eres un ser despreciable.

— Me han dicho cosas peores... Tú decides... Mañana quiero una respuesta, si no... Olvídate de Erick.

Christopher se alejo de ahí, maldito imbécil, no puedo hacer eso... No puedo hacer que Erick haga eso... ¡No! Sería horrible... Pero... Si no lo convenzo, ese chico es capaz de matarlo.

Cuando llegue a mi casa me encerré en mi habitación, mi abuela noto mi comportamiento extraño pero decidió no decirme nada... Y se lo agradezco, si no ¿que le diría? "Abuela... El hijo de la luna, me está pidiendo que convenza a un amigo que le preste su cuerpo, ya sabes lo va a poseer ¿que me recomiendas?" Obvio no... Solo explique que había salido temprano de la universidad, tampoco quería preocuparla con mis malestares.

Prendi mi pequeña grabadora y puse la radio... Música de los ochentas, noventas y más inundó mi habitación, decidí dejarlo así... Y me recoste en mi cama, saque mi teléfono celular y observé las redes sociales... No soy muy fan de las redes sociales pero necesitaba distraerme con algo.

Mañana quiero una respuesta si no... Olvídate de Erick.

Estúpido Christopher, estúpido el día... En que me interese en esa leyenda, estúpido el día en el que mi papá me trajo aquí, estúpido el día en el que mamá murió.

Nuevamente las lágrimas comenzaron a salir. En la radio comenzó a sonar "Fría como el viento" de él (canción en multimedia) recuerdan cuando Lila me dijo que si era familiar de algún famoso, así es, por eso me puse nerviosa por que mi padre es el muy conocido Luis Miguel, nunca le he dicho a nadie, él se empeño en no decir nada sobre mi, no se, tal vez se avergüenza de haber tenido una hija con una admiradora, o tal vez no quiere más problemas de los que tiene, por un lado está bien que se fuera a Canadá, amo a mis abuelos y con ellos estoy más que feliz.

Mi celular comenzó a sonar. Observé el identificador de llamadas.

Número desconocido.

Regularmente no contesto números desconocidos ¿pero que tal y era una emergencia?.

— Hola.– respondí una respiración agitada se hizo presente.— ¿Quien es? – pregunté temerosa...

— ¿Tn_? – una voz masculina se escucho del otro lado del teléfono.— ¡Soy Erick!, Por favor ayu...– se comenzaron a escuchar gritos.

— ¡Erick, Erick! – Christopher le es haciendo daño.

— Ya te lo dije Tn_, en cuanto aceptes hacerme el favor lo dejaré libre.– colgó.

Ese desgraciado... Lo está torturado...

¿Por que no mejor lo torturó? Ya sabes una muerte lenta y dolorosa, y todo será por tu culpa.

Por mi culpa, por que al tratar de protegerlo Christopher le está haciendo daño.

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Re normal que tu papá sea Luis Miguel... mi papá es chayanne

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