Hijo de la luna [Christopher Vélez y tu]

Capitulo31: "sorprendeme"

MARATÓN 2/3

El tiempo con Christopher se había pasado rápido, era algo raro, yo porque al principio pensé que estar con él toda la tarde sería incómodo, aburrido e insoportable, pero hasta eso Christopher se a comportado muy diferente conmigo a como se había comportado anteriormente.

Ahora se encontraba frente a mí con la guitarra que había sacado de mi armario que la tenía guardada, ese era un obsequio de mi padre que me dió cuando tenía 15 años, antes solía tocar en la coros se la iglesia, pero desde que mi madre murió la arrumbe en el armario.

— No así no.– sonreí y me acerque a ayudarle a Christopher que no podía.— Debes pasar los dedos así.– tome su mano y lo miré a los ojos.— De ro, re, do...a...do, sol, fa.– dije moviendo mi mano junto con la suya.

Christopher sonrió tiernamente, algo que no solía hacer, sin pensarlo imite su acto.

— Gracias.– asentí y quité mi mano de la de Christopher.— ¿Sabes cantar? –  preguntó el castaño.

— Un poco, deje de hacerlo cuando mamá murió.– Christopher me miró con tristeza.

— Lo siento mucho.– solté un suspiro y negué con la cabeza.

— No, ella ahora está mejor y es mejor seguir adelante, a ella no le gustaría que me deprima.– me levanté de la casa de dónde estaba sentada, me dirigí a la ventana y le abrace a si misma.

— Oye... – gire a verlo.—  ¿Y si me cantas una canción?, Para que no estés triste.– le sonreí.

— De acuerdo.– volví al lugar donde estaba hace unos segundos.—  ¿Cuál quieres escuchar?– Christopher me entrego la guitarra y alzó los hombros.

— No tengo idea de música, sorpréndeme.– levantó una ceja y me regaló una linda sonrisa.

— Está bien, pero te aviso que no cantó para nada bien.

— Me gustaría correr el riesgo.

Solté una risa y comencé a tocar la guitarra.

Mientras estaba cantando Christopher me miraba fijamente y muy serio, lo que me hacía sentir nerviosa, pero yo continuaba con la canción, vi que a Christopher se le escapó una sonrisa cuando estaba cantando el coro, lo que me hizo sonreír.

Cuando termine de cantar la canción Christopher me vio directo a los ojos.

— ¿Que tal? – pregunté tímidamente.

— Tienes una voz muy poco común.– dijo seriamente.— Y eso la hace hermosa, además tocas la guitarra, increíble. Deberías dedicarte a la música.

— Gracias.– dije tímidamente.— Aún que quisiera dedicarme a eso, lo tengo prohibido.– dije mientras me levantaba de la cama y guardaba la guitarra en su funda, unos pasos se escucharon afuera de mi recamara.— ¡Escóndete! – Christopher corrió y se escondió en el baño.

Mi abuela abrió la puerta y me miro sorprendida.

— ¿Tú estabas cantando? – pregunto, asentí.— Creí que nunca te iba a volver a escuchar que bueno saber que estas volviendo a ser la misma Tn_ de siempre.– me abrazó.

— Aaam si abuela, pero ya no lo haré.

— Cariño, no por que cantes aquí en casa es por que vas a ser algo en ese medio, puedes cantar cuando quieras, cantas muy lindo.

— Gracias abuela.– le sonreí.—  ¿Por qué no vas allá bajo? – pregunté nerviosa.

— Bueno ya me voy, sólo venía a comprobar lo que escuche, pero ahora ya me voy.– hice un ademán con la mano y mi abuela salió de mi habitación, cerrando la puerta tras de ella.

Suspire y continúe guardando la guitarra, Christopher salió del baño.

— Lindo baño.– dijo y se tiró a la cama.— Bueno me decías ¿que tienes prohibido cantar?

— No, bueno, cantar no, si no que dedicarme a la música. En mi familia es algo complicado esto de la profesión musical, no lo entenderías.

Christopher me miro sonriente.

— Eres muy misteriosa.– negué con la cabeza.

— No tanto como tú señor Vélez.– camine al armario y metí la guitarra.

— Te has dado cuenta que hemos estado hablando como amigos, en todo este tiempo que he estado aquí, no te he molestado.– se levantó de la cama y se acercó a mi, giré para verlo y choque contra él, sus ojos estaban a centímetros de mi.

— Es impresionante... – mire sus labios ¿quería besarlo? ¡si, quería besarlo!

— Creo que más que eso.– sonrió ligeramente y se acercó un poco más a mi.— Me gustó la canción.

— Es... – estaba nerviosísima.– Es una de mis favoritas.

— Me pregunto, que pasaría si... – de pronto Christopher sin previo aviso junto sus labios con los míos, abrí los ojos ante su acto pero poco a poco los fui cerrando hasta que mis manos se hundieron en su lindo cabello.

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OMGGGGG SE BESARON, ustedes leyeron lo que decía ahí?

SE BESARONN (c tira de un puente)