𝙎𝙬𝙚𝙚𝙩𝙞𝙚

«36»

Izzy había hecho lo posible porque estuviera cómoda y tuviera todo lo necesario, y era algo que de verdad le agradecía.

Axl se mostraba un tanto celoso con el trato que le daba a Izzy, no entendía el porque de sus celos, si el sabía perfectamente que yo veía a Izzy como un hermano, era un chico atractivo, claro, pero jamás veía a Izzy con deseo.

- Niña, niña - Decía Izzy tratando de despertarme de la manera más sutil.
- ¿Qué pasa? - Me quejé mientras abría los ojos.
- Tengo que ir a trabajar, deje comida para tú desayuno -
Sonreí ante ése lindo acto por parte de Izzy.
- Gracias - Le dije mientras volvía a meterme entre las cobijas.
- Te veré más tarde -
- Cuídate -

- Solo pude escucharlos decir tonterías - Se quejó Axl.
- ¿Amargado? -
- Ustedes me hacen sentirme así, es molesto escucharlos decir idioteces -
- ¿Celoso? -
- ¿Yo? -
- Claro que tú -
- No, no estoy celoso -
- Si lo estás -
- ¿Qué te hace pensar eso? -
- Que eres tan predecible - Sonreí, me gustaba molestarlo - Pero olvídalo, sabes perfectamente que nunca habría algo más entre Izzy y yo -
- ¿Quién me lo asegura? -
- Yo te lo aseguro, te doy mi palabra, créeme por favor -
- Está bien, te creó -
- Deberías de dejar de enfadarte por cosas irrelevantes -
- ¿Crees que es irrelevante? -
- Demasiado -
- Para mi no lo es - Hizo una corta pausa - No lo es porque, tú eres mía, comprendes? -
Amaba sentirme suya, pero sinceramente odiaba ese carácter tan aprensivo y posesivo.

Negué con mi cabeza sabiendo que todo esto estaba llendo por el rumbo equivocado, no era su novia, pero tampoco su amiga, no sabía en que posición me encontraba con Axl.

...

- Izzy - Lo llame mientras terminaba mi cena - ¿Qué se supone que haces cuando tienes un novio? -
- No lo sé, nunca he tenido uno -
Comencé a reír.
- Vamos, estoy hablando de mi -
- No tengo idea, supongo que le expresas tus sentimientos y eso - Encogió sus hombros al no saber que responderme - Pero bueno, por qué me haces está pregunta? -
No podía confesarle a Izzy que aquella mañana después de que él salió a trabajar Axl y yo tuvimos uno de nuestros encuentros, tampoco podía decirle que llevaba tiempo aventurando me con Axl siempre que podía.
- ¿Y bien? - Insistió.
- No, por nada, solo era una duda -
- Niña, puedes decírmelo -
Axl llegó antes de que pudiera responder.
- Izzy, tienes cigarros? -
- Si - Sacó uno del bolsillo de su pantalón - Toma - Dijo mientras lo encendía.
- Niña, quiero hablar contigo - Me dijo Axl mientras se llevaba aquel cigarrillo a los labios.
- ¿Sobre que? - Me acerqué a él, esa corta distancia siempre me hacía sentir aquella conexión que podía sentir solo con él.
- Conozco un buen lugar para cenar -
- Axl, ella acaba de terminar su cena - Habló Izzy mientras se comía a Axl con la mirada.
- Lo sé, sólo quiero salir con ella, pasar el rato, cenar con ella - Rodó sus ojos, parecía molesto - Deberías de dejar de cuidar de ella como si se tratará de tú hija -

Izzy ignoro a Axl, tal parece se había indignado y se fue para no tener una discusión con el pelirrojo.

- Entonces ¿vas conmigo? - Preguntó Axl intentando tomar mi mano.
- Está bien - Accedí aunque sabía que Izzy estaría molesta conmigo.

...

Terminé en un bar, bebiendo Jack Daniel's, metida en un baño con Axl.

- Me encantas - Murmuró el pelirrojo mientras me apegaba más a la pared y besaba mi cuello.
- Axl - Lo llamé como pude - Quiero parar -
- ¿Qué? Por qué!? -
- Quiero parar - Me sentía mareada y cansada como para seguirle el paso.

Axl pareció molestarse, se apartó de mi, subió el cierre de su pantalón y se fue.
Me quedé unos cuantos segundos recargada en la pared, tratando de recuperar oxígeno, cuando estaba por salir a buscar a Axl, me dí cuenta que no podía levantarme, todo me daba vueltas y quedé inconsciente.

‹Sweetie›