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Y la espera comenzaba a hacerce larga.

- Ella no va a salir, ¿Por qué no comprendes eso? - Dijo Jeffrey comenzando a caminar.
- Tal vez hoy si salga -
- ¿Qué te hace pensar eso? William, han pasado dos meses -
- Pero ella no me haría eso, no nos haría eso -
- Seguramente su abuela le prohibió salir con nosotros -
- ¡Le está lavando el cerebro! - Dijo Bill preocupado - ¿Por qué habría de prohibirle salir con nosotros? -
- Tú sabes porque -
- No lo sé -
- Oye, desde que nos hemos dejado crecer el cabello todo el Mundo nos mirá cómo mala influencia, no creó que sea la excepción con su abuela. Además ¿para que la necesitamos? - Dijo Jeffrey comenzando a perder la paciencia.
- ¿Para qué? Oye, somos un trio, los tres juntos somos geniales, no podemos deshacernos de una de los nuestros -
- Bill, antes de ella sólo éramos tú y yo ¿qué tiene de especial? -
- Jeffrey, ella es genial, me agrada, creo que, creó que la quiero -
- ¿Quererla? -
- Tú también la quieres -
- ¡Si, está bien, también la quiero, la consideró mi hermana, y me preocupa! - Admitió.

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- ¿Qué haces? - Dijo su abuela acercándose.
- Sólo estoy dibujando - Respondió sin despegar su ojo del cuaderno.
- ¿Te gustó tu regalo? -
- Si, me gustó - Sonrió.
- ¿No vas a salir con tus amigos? -
- No -
- ¿No? Es extraño, tú adoras salir con ellos -
- No quiero que me vean así, además creó que están mejor sin mí -
- Hija, tienes que distraerte, no puedes estar todos los días encerrada en tu habitación -
- Claro que puedo -
- Keys, vas a preocuparlos -
- Abuela, no me siento con ánimos de salir -

"Cosas de niños, ya se le pasará"
Pensó su abuela.

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- ¿Qué vamos a hacer? - Preguntó Jeffrey con la vista al suelo.
- No tengo idea -
- Bill, tú siempre eres el de las ideas alocadas -
- ¡Pero hoy no! No se me viene nada a la mente -
- Entonces me iré a casa. Ya veo que hoy no estás de buen humor -
- Si Jeffrey, vete -
- ¿Piensas estar molestó hasta que ella vuelva? -
- Si es necesario ¡Si! -

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- ¿Molesta? - Preguntó su Padre al ver la expresión de su rostro.
- No estoy molesta -
- ¿No? -
- Estoy pensando -
- Entiendo - Dijo su Padre alejándose.

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El Sol se convirtió en Luna, la luz de la Luna cubría la ciudad de Lafayette.

- ¡Vaya! ¡Hasta que se ocurre aparecer! -
- ¿Qué haces aquí? -
- Es mi lugar, me gusta estar aquí y tú lo sabes ¿No se supone que deberías estar durmiendo? - Dijo Bill con un tono de rencor. - ¿Keys, por qué? ¿Por qué haces ésto? -
- ¡Hacer que William! -
- ¿Me odias? - Dijo mirándola fijamente.
- ¡No! Yo no podría odiarte -
- Entonces ¿por qué simplemente te apartas de nosotros? -
- Bill, no quiero causarles desagradó en sus días, ¡No tengo ánimos de salir, no quiero, simplemente no puedo! - Una lágrima corrió por su mejilla.
- ¿Por qué? -
- ¡Por qué! Oye, me doy cuenta de que mi Madre me rechazo al nacer, incluso antes de ello ¿qué esperabas? ¿Qué me alegrará por eso? - Dijo en gritos.
- ¿Crees que no me preocupa? -
- ¡Claro que no te preocupa! -
- ¿Qué te hace pensar que no? - Dijo con cierta tristeza.
- Porque no eres esa clase de persona que se preocupe por los demás. Sólo piensas en ti -
- ¡No pienso sólo en mí! ¡No lo hago cuando se trata de ti! -
- ¿Qué tengo de especial? ¿Qué tengo de importante en tú vida? -
- Tú eres lo importante en mi vida -
- ¡Deja de actuar de esa manera! ¡Tú no eres así William! -

Sus sentimientos eran algo confusos, se sentía triste, sola, furiosa, necesitaba amor, pero no en ese momento, no proveniente de William.

- Lo mejor sería que me des tiempo -
- ¿Más? -
- Si William ¡Más! -

‹Sweetie›

𝙎𝙬𝙚𝙚𝙩𝙞𝙚Onde histórias criam vida. Descubra agora