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Estaba profundamente dormida, no fue hasta que sentí un cuerpo removerse a un lado del mío y posteriormente una cercanía entre ambos cuerpos.
Me sobresalte cuando sentí un brazo rodear mi cintura.
- ¡Mierda! - Dije mientras me levantaba de la cama.
- ¿Qué sucede? - Me dijo él pelirrojo con una sonrisa en sus labios.
- ¿Qué demonios haces aquí? Tú habitación está abajo -
- Estaba aburrido -
- Si, pues déjame aclararte que mi habitación no es ningún centro de atracción -
- Podría serlo - Añadió observando cada detalle de la habitación.
- Vete, quiero dormir - Dijo volviendo a meterse a la cama.
- Podríamos hacer algo más divertido que ésto -
- ¿Divertido? -
- Tú sabes - Deslizó su mano por mi torso.
- No, no, no - Me negué volviéndome a poner de pie - Somos amigos, se supone que los amigos no hacen eso -
- Podríamos ser algo más -
Entonces me percaté de su singular olor.
- Basta, estás drogado y no sabes lo que dices -
Se levantó de la cama y salió de mi habitación.

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- Voy a salir - Dijo él pelirrojo subiendo el cierre de su pantalón - ¿Vas conmigo? -
- No - Respondió la chica.
- ¿No? -
- Si, no voy a ir contigo -
- ¿Tienes algo más importante o entretenido que hacer? -
- Si - Sonrió.
- Y ¿Vas a contarme? -
- No -
- ¿Por qué? -
- Porque eres un entrometido y te encanta meterte en mis asuntos -
- Es un chico ¿Verdad? -
- ¡Demonios! ¿Eres un brujo o algo parecido? -
- Es que eres tan predecible - Añadió observando a la chica ya que esta se encontraba mirándose al espejo - ¿Cuál es su nombre? -
- No te lo diré, no te diré nada -
- Los amigos se cuentan todo ¿No? -
- No, no somos esa clase de amigos -
- ¿No? -
- Oye, tú jamás me cuentas nada sobre tus relaciones, así que yo tampoco debería de abrir la boca -
- Anda dímelo -
- No, no, debes de aprender a respetar las desiciones de las personas -
- ¿Y tú estás involucrada entre esas personas? -
- Si, sobre todo yo -

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- Por un momento creí que no ibas a venir -
- ¡Sorpresa estoy aquí! - Sonreí.
- Tienes una linda sonrisa - Me dijo él rubio - Y también unos ojos muy hermosos - Agregó después de haberme examinado por unos segundos - ¿Qué quieres escuchar? -
- No sé -
- Anda, hay de todo -
- No sé que es lo que tú quieras escuchar -
- ¿The Doors? -
- Claro -
- Es mi banda favorita después de The Beatles -
- ¿Acaso a tus Padres les gusta The Beatles? ¿O por qué tú nombre? - Pregunté al escuchar su banda favorita.
- Si, a mi Papá le fascina el guitarrista de la banda, es por eso mi nombre -
- Ahora que escuché The Beatles pensaré en ti - Fijé mi vista en sus ojos, ese color grisáceo.

Él chico puso un Cassette, esté comenzó a sonar a un volumen alto.

- Eres muy linda - Me dijo George después de que terminará la primera canción.
- Gracias - Dije apenada.
- No, de verdad eres linda, no es que lo diga por ser amable, lo digo porque es así, eres una chica con un gran físico - Tomó mi muñeca - ¿Quieres bailar? -
- No sé cómo hacerlo -
- Es sencillo, sólo déjate llevar por el ritmo -

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- Gracias por la invitación, fue una tarde maravillosa -
- Ven cuando quieras -
- Gracias George -

Él rubio volvió a meterse a la tienda de música mientras que la chica comenzó a caminar a casa.

- ¿George? Cómo él Beatle ¿no? -
De sobresalto al escuchar su voz.
- ¡Axl! ¿Qué demonios...? ¿Tú estuviste siguiéndome? -
- Tal vez no te diste cuenta por estar tan distraída y embobada con ese tipo -
- ¿Dónde queda mi espacio? -
- Lo tienes, no estoy sobre ti -
- No me refiero a mi espacio vital, me refiero a mi espacio en cuanto a mis asuntos, eres un maldito entrometido ¿Por qué no puedes dejarme cinco segundos sola? -
- ¡Porque no! -
- ¿Acaso te gustó? ¿Sientes "atracción" hacía mí? ¿Qué demonios te sucede para no poder dejarme en paz? -
- ¡Si, si, si y si! -
- Eso no responde a mis preguntas -
- ¡Tú también eres una entrometida! -
- Por supuesto que no -
- Claro que sí, siempre es lo mismo de "¿Dónde estuviste?" "Se supone que soy tu mejor amiga" "Yo soy más importante que esas chicas" - Dijo el pelirrojo intentado imitar la voz de su amiga.
- ¡Cierra la boca! -
- ¡No lo haré! -
- ¿Qué? -
- ¡No lo haré! -
- ¡Ya verás que sí! -

La chica se lanzó sobré él pelirrojo. Axl la miró molesto y la tomó por las muñecas de ambos brazos. Ella aún molesta dirigió su vista hasta las manos de Axl que apretaban con fuerza sus débiles muñecas las cuales intentaban soltarse de ese fuerte agarré, miró la cara del pelirrojo, se perdió en ella unos segundos Axl se dió cuenta de eso ya que las muñecas de la chica dejaron de estar tensas. Él miró los labios de ella, y ella miró los de él, Rose atacó los labios de su amiga y ella hizo igual, no lo apartó o le dijo que parará al contrario siguió el juego del chico, a ella parecía gustarle, la furia qué la había llenado hace unos minutos ahora había desaparecido.

- Lo siento - Salió de los labios de Rose aquella confesión.

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No tenía idea de cómo había terminado en un bar, mi ropa desprendía un olor a alcohol y la dichosa Marihuana.
Axl estaba en peor condición, su ropa estaba empapada de alcohol ya que el líquido había escurrido por su vestimenta, su cabello olía a tabaco, y entre sus labios había un cigarrillo.

Los guardias de seguridad nos echaron del lugar por no tener la edad suficiente para estar en un lugar como ese. Axl les hizo una seña obscena lo que los hizo enfadar más ya que nos llevaron a la comisaría.

No pareció importarnos estar encerrados en una celda ya que no paso mucho para que los efectos de la droga y el alcohol hicieran su trabajo haciéndonos quedar profundamente dormidos y en serios problemas.

‹Sweetie›

𝙎𝙬𝙚𝙚𝙩𝙞𝙚Where stories live. Discover now