𝙎𝙬𝙚𝙚𝙩𝙞𝙚

«27»

Las pequeñas manos de ella viajaron por el torso de Rose.

Aquella experiencia era algo nuevo para ella, mientras que para Axl no era nada nuevo.

- Linda - Decía Rose mientras se deshacía de su pantalón.
- Axl - Respondió mientras cubría su cuerpo desnudo con las sábanas.
- Nena, no tienes porque cubrirte, eres hermosa -
- ¿Lo soy? -
- Lo eres -

Y finalmente pudo apreciar el cuerpo desnudo de Axl, quedó maravillada con aquella imagen, sin duda que nunca olvidaría aquel momento.

Se acercó hasta la orilla de la cama, miró a Axl una vez más hasta toparse con sus ojos.

- ¿Y bien? - Dijo Axl apartado el cabello del rostro de la chica.

La chica se lanzó a besar a Axl, continuaron viajando y explorando el cuerpo del otro.

Axl ya no la miraba como una niña porque realmente no lo era, ahora la miraba como una chica con un buen cuerpo, una jovén muy bella.

Ella estaba nerviosa, Axl notó su nerviosismo y le dijo:
- No te preocupes, se que es la primera vez que haces esto, no te sientas nerviosa no hay motivos para hacerlo, solo tranquila  y disfruta -

Esa noche termino siendo suya, ambos terminaron cayendo rendidos a la cama, ella se recostó sobre el pecho de Axl, dónde podía apreciar su olor tan masculino, Axl entrelazó sus piernas con las de ella.

Ella terminó por quedarse dormida.

...

Era mia, completamente mia y eso me hacía muy feliz.

Mi cuerpo estaba dentro del de ella, en sus ojos se veía reflejado la magia y el placer que ella sentía.

Besé sus labios, baje mis besos por su cuello hasta llegar a sus pechos los cuáles aún estaban en desarrollo, su voz era hermosa pero era aún más hermosa en ese estado, jadeando mi nombre y diciendo toda clase de palabras en mi oído.

Mi piel rosaba su piel suave, sus manos se aferraban a mi espalda, sus labios llenaban todo mi cuerpo, viajaban por el, debo admitir que adoraba sentir sus labios recorrer mi cuerpo.

Me alegraba ser el primero, el primero en hacerla llegar a las nubes y traerla de regreso.

- Te amo - Susurro mientras pasaba sus manos por mi pecho.
- Si tú abuela se entera de esto me asesina -
Soltó una pequeña risa.
- No le diré nada de lo sucedido -

...

Se sentía bien, mi piel chocaba con la piel de Axl, mis manos se aferraban a su espalda, no paraba de susurrarle al oído lo mucho que lo amaba y lo mucho que disfrutaba ese momento.

- Te amo Rose, te amo, me alegra que seas el primero - Logré jadear en su oído.

Sus manos exploraban mi cuerpo.
Lo único que podía hacer era disfrutar de aquello y así lo hice.

Desperté envuelta en sus brazos, ambos desnudos y sudorosos, lo había disfrutado quizás lo volvería a repetir.

- No fue tan malo para ser tu primera vez - Me dijo Axl cuando finalmente despertó.

...

Cada vez que miraba a Arnold a los ojos me sentía culpable ni siquiera podía dirigirle la palabra.

- No recuerdo que fueras tan callada, ni tan seria - Habló Arnold sentándose a un lado mío - ¿Qué tienes? -
- Nada - Contesté con mucho remordimiento.
- Vamos nena, dímelo -

Lo peor de aquello es que mientras estaba con Arnold no podía dejar de pensar en lo de anoche, pensar que al llegar a casa me encontraría con Axl y si me proponía hacerlo de nuevo lo haría.

- Pues... - Suspiré - ¿Recuerdas a Rose? Mi amigo -
- Que hay con él -
- Pues, Axl tiene una novia y hace poco la engaño con otra chica, pero Axl de verdad ama a su novia y no quiere decirle lo sucedido -
- Debería de hacerlo, digo estaría mal que no lo hiciera, además no creó que ame tanto a la chica como dice, si la amará de verdad nunca le hubiera pasado por la cabeza engañarla ¿no crees? -
Me quedé estática.

- ¿Por qué te preocupa tanto la relación de Axl? - Cuestionó Arnold.
- Me pidió un consejo -
- Entiendo -

Mentirle me hacía sentirme todavía más culpable.

‹Sweetie›