«4»

156 15 1
                                    

- ¡No fue mi intención! - Grito histérica.
- ¿Por qué lo hiciste? -
- ¿Acaso querías que dejará que él me molestará? -
- No, pero pudiste decirle a tu profesora que él te molestaba -
- Mi profesora es ¡tonta y estúpida! Toda la semana se lo e dicho y siempre me ignora -
- ¿No puedes tener una buena conducta? -
- ¡No! - Salió corriendo de su casa.

"Se lo merecía"
Pensó recordando la golpiza que le había metido a su molesto compañero de clase.
Ese niño siempre se burlaba de ella, la hacía pensar que su Madre la había abandonado porque era una chica fea.

- ¡Tú Madre te abandono porque eres horrorosa! - Reía el niño.
- ¡No me vuelvas a molestar! - Gritó para después patearlo.

Ese niño tenía ideas tontas, una Madre no abandona a su hija por que sea horrible ¿o sí?

- ¡Oye! ¿qué haces aquí? - Dijo Jeffrey quién la había estado buscando. - Supe lo que hiciste en la escuela -
- ¿Me vas a regañar por eso? -
- No, ese niño lo tenía bien merecido, además solo le dejaste un moretón -
- Papá no lo ve así -
- Déjalo, se le olvidará y no te dirá nada cuando vuelvas -
- ¿Crees que tenga razón? -
- Tal vez si, estuvo mal golpear al chico -
- No hablo de mi Padre -
- ¿Entonces? -
- De ese niño -
- No creas lo que sale de su boca, sólo lo dice para molestar, además es sólo una idea tonta de un niño de ¿once, diez años? -
- No lo sé, tuvo razón, mi Madre se fue, pero acaso se fue ¿por qué soy horrible? -
- Niña, no le creas -
- Pero es una posibilidad -
- Posiblidad irreal, tal vez se fue por cosas de adultos, trabajo, estudios, yo que se -
- Pero de igual manera se fue -
- Keys, olvida eso ¿quieres? Vamos a buscar a William -

«»

- Es tu abuela, ella quiere hablar contigo - Dijo su Padre dándole el teléfono.

- Hola abuela -
- Hija! ¿Cómo estás? ¿Te gusta vivir en Lafayette? -
- Estoy bien - Respondió dudosa - Realmente Lafayette no es un lugar interesante con sitios divertidos ni nada por el estilo, pero creó que estoy bien aquí, de cierta manera me gusta vivir aquí -
- ¿Tienes amigos? -
- Si, tengo dos, William y Jeffrey -
- Me alegra escuchar que estás bien en Lafayette. Oye pequeña, falta poco para que cumplas años, estarás cumpliendo doce, pensé que sería buena idea mudarme con ustedes -
- ¿Aquí? ¿En Lafayette? -
- ¿Se supone que están ahí, no? -
- Pues si, sería lindo volver a vivir contigo -

«»

- Buenas noches, promete que mañana no serás un caos en la escuela ¿quieres hacerle esa promesa a tu Padre? - Dijo su Padre mientras la cubría con las sábanas.
- No fue mi intención, creó que lo tenía bien merecido, jamás me metí con ese niño y de la nada comenzó a molestarme -
- ¿Qué es lo que te decía? -
- Qué mi Madre me abandonó por ser horrible -
- Keys, hija, no pienses eso -
- Tal vez tuvo razón -
- Él no tuvo razón ni la tendrá -
- Entonces ¿Por qué ella se fue? -
- Por cosas de adultos -
- Ella no pudo ser una adulta a sus quince años de edad ¿hasta cuándo vas a decirme la verdad? -
- Se fue por falta de experiencia en la vida, porque se sentía incapaz -
- ¿Falta de experiencia? -
- Sí, por eso, anda ahora duerme, mañana tienes escuela, no quieres llegar tarde a clases ¿verdad? -
- ¿Qué día es mañana? -
- Seis de Febrero -

«»

- ¿Me darás dinero? - Preguntó saliendo de su hogar.
- ¿Para que lo quieres? -
- Quiero comprar algo en la tienda de música -
- ¿Desde cuándo te gusta la música? -
- No lo sé, es interesante. Pero ¿me darás? -
- ¿Cuánto quieres? -
- Cien dólares - Sonrió.
- ¿Estás loca? Te daré cincuenta si quieres -
- Está bien, cincuenta - Se comenzó a alejar. - ¡Gracias Papá!

«»

Salió de la escuela.
Corrió hasta la tienda de música.
Llegó agitada, tomó aire y después comenzó a hablar.

- Hola -
- Hola ¿Qué buscabas? -
- Un Cassette de Led Zeppelin. Quiero Led Zeppelin III ¿Lo tendrá? -
- Sí, aquí está - Mostró el Cassette.
- ¿Qué precio tiene? -
- Cien dólares -
Su sonrisa desapareció.
- Bueno, gracias - Comenzó a alejarse.
Pero el tipo pensó en la cara llena de ilusión que la niña llevaba.

- ¡Oye! -
Ella giró su cabeza.
- ¿Cuánto tienes? - Preguntó el hombre.
- Cincuenta dólares -
- Anda, llévatelo -
- ¿De verdad? - Sonrió de nueva cuenta.
- ¡Sí! - Sonrió junto con ella - ¿Para quién quieres el Cassette? -
- Para un amigo -
- ¿Algo especial? -
- Sí, su cumpleaños número catorce, no quiero dejarlo sin regalo - Respondió entregando los cincuenta dólares.
- Le encantará, ya lo verás - Entregó el Cassette.
- Gracias señor -
- Llámame John -
- Gracias John -

Volvió a sonreír y después sólo salió del lugar.

Ahora fue hasta la casa de Jeffrey y comenzó a llamarlo desde afuera.

- ¡Jeffrey! ¡Sal! - Gritaba varias veces seguidas.
- ¡Ya voy! - Respondió al ver que su amiga no cerraba la boca.

- Y bien ¿qué pasa? - Preguntó Jeffrey cuando finalmente salió de su hogar.
- ¿Qué compraste? -
- ¿Por qué habría de comprar algo? ¿Algo especial? -
- Sí, el cumpleaños de Will -
- ¿Qué día es hoy? - Frunció el ceño.
- Viernes seis de Febrero ¿Acaso lo olvidaste? -
- No lo olvide - Mintió.
Keys sabía que mentía así que comenzó a mirarlo fijamente.
- ¡Está bien, si lo olvide! Ayudame a conseguir un regalo -

«»

- No lo sé Mamá. Últimamente está saliendo demasiado con ese niño -
- Reece no seas así, son niños así es la infancia, según me cuenta Keys ellos dos se entienden muy bien, por cierto ¿dónde está Keys? -
- Está afuera con William - Abrió las cortinas y pudo ver a ambos niños, los dos estaban recostados sobre el césped, su mirada estaba dirigida hacía el cielo, y sus dedos señalaban las estrellas.

- Sabes niña - Habló William dejando de observar el cielo. - Nadie me dio una felicitación, nadie, ni siquiera mi Madre -
- No te preocupes Bill -
Ahora el decirle Will había sido remplazado por Bill.
- ¿Por qué no habría de preocuparme, es un día importante para mí -
- Lo sé, y por eso yo sí te compré un regalo - Sacó de su chaqueta el Cassette.
- ¿Lo compraste para mí? - Preguntó con emoción.
- ¿Para quien más sería? -
William tomo el Cassette en sus manos, mientras lo observaba formo una hermosa sonrisa.
- Feliz cumpleaños Bill -

Sweetie

𝙎𝙬𝙚𝙚𝙩𝙞𝙚Where stories live. Discover now