(Fanfic que por culpa de perder mi anterior cuenta, fue borrado pero ahora lo resubo nuevamente)
El no habia pedido ser el tutor de unas chicas revoltosas...
Al menos no estaria solo en esta aventura que tenia de nombre enseñar...
Si es que lo podia...
-Esta... esta es una panadería ¿verdad?, ¿y no una tienda de piedras?-, pregunto Yotsuba nerviosamente mientras tenia la mirada fija en lo que parecía ser una piedra súper negra que vivió siglos y siglos hasta terminar en una bandeja que le había entregado Miku.
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La peli naranja se encontraba allí ya que su hermana le había pedido que fuera a testear su progreso en sus habilidades culinarias, las cuales como siempre parecían ser muy nefastas, cosa que a Yotsuba no le extrañaba que fuera así, pero eso no quitaba la primera impresión que siempre recibía de las creaciones de la castaña.
-B-bueno, Nakano-san a comenzado hace poco, hornear pan es dificil-. todos empiezan así, por lo que no hay de que preocuparse, además, la tienda de pasteles del otro lado de la calle por suerte no es una amenaza-, relataba la dueña de la panadería estando parada entre Miku y Yotsuba, siendo que poseía una mirada ligeramente nerviosa ya que aunque si era verdad que todos comenzaban con el pie izquierdo, Miku parecía que multiplicaba eso por 10.
-¡Estoy dispuesta a hacer todo lo que pueda para enseñarte a cocinar, así que mas te vale poner todo tu empeño!-.
-¡Si!-.
Tiempo Después.
-Esta algo pegajoso-, decía Yotsuba mientras tocaba con un dedo nerviosamente la nueva creación de su hermana, la cual si antes parecía una piedra durísima de hace siglos, esta parecía una larva pegajosa que acaba de nacer.
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-Es muy raro... siguió la receta exactamente como esta escrita, pero por alguna fuerza misteriosa se volvió un fracaso-, hablo la gerenta mientras estaba apoyada con las manos sobre la pared dándole la espalda a las chicas, a la vez que tenia la cabeza gacha y recordaba un pequeñísimo y sutil detalle.
-Hoy vi que la tienda del otro lado de la calle estaba abarrotada de gente, parece que últimamente les esta yendo bien-, decía la chica un poco deprimida intentando pensar en la clave del éxito de la tienda rival.
-Tal vez solo no tengo el talento...-, dijo Miku mientras bajaba la cabeza un poco deprimida por su nuevo intento fallido, pareciera que tenia una maldición con todo lo relacionado a la cocina, siendo que Yotsuba no queriendo que su hermana se desanime exclamo.
