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36: Finalmente una boda. Collage de parejas secundarias.

La boda de Mo Xian y Zhao Leji fue… bueno, fue un evento.

Empecemos resaltando el hecho de que en éste punto los príncipes Mo y el emperador seguían profundamente en contra de tal evento. Por lo tanto se habían mantenido al margen de toda la preparación de la boda, incluyendo las múltiples tradiciones que debía cumplir un principito al casarse. Shen Lian y Liu Xiuyan eran quienes estuvieron durante todo el proceso, con la adición de An He los días previos a la ceremonia. Él y Mo Xian empezaban a llevarse bien… de algún modo. Ya no se insultaban o trataban de cuestionar la moral del otro.

Mo Xian era un manojo de nervios el día de su boda. Tras realizar la mayor parte de los rituales tradicionales, tuvo que quedarse pensando durante muchas horas sobre lo que sucedería una vez cayera la noche. Casarse con Zhao Leji había sido un sueño imposible del que no se había dado cuenta hasta hace pocos días. El apuesto príncipe sureño era como una ilusión que no podía terminar de comprender. Aún había tantas cosas que deseaba averiguar y que entonces parecían bobas. Zhao Leji jamás compartía mucho de sí mismo, así que Mo Xian se sentía ligeramente inseguro de qué tan fuerte era su conexión.

Claro, todas éstas dudas iniciaron cuando se vistió para la boda.

El vestido era tan bello como pensó que sería hace tantos años, a los tres años de edad. Había hecho un dibujo durante su infancia, pero nunca creyó que éste pudiera ser su verdadero vestido de novios. Siempre imaginó que sería un solteron como su abuelo (lo que ahora era muy diferente), así que la imaginación de Mo Xian nunca había ido tan lejos como para creer que terminaría casándose con el sureño. De hecho había sido menos que entusiasta ante esas ideas. No creía posible su boda con Zhao Leji.

Aunque Mo Xian podía ver que éste vestido era bastante parecido al de su imaginación infantil, también parecía más maduro. Rojo, pegado al cuerpo y con cierta exposición en algunas áreas. Parecía una túnica normal, solo que los pequeños detalles lo hacían ver hermoso. Era el tipo de ropa que hacía resaltar su figura y que por lo tanto él había odiado hasta ese instante. Cuando se vio en el espejo, Mo Xian tuvo sentimientos complicados. Se parecía a… a su madre. Y por una vez no le molestó el parecido.

Bueno, su boda habría sido la más grande noticia del palacio si Antoine no hubiera confirmado que el bebé de Liu Xiuyan y Mo Ting seguía vivo en el vientre. Ésto fue una gran sorpresa que la mayoría ni siquiera imaginó posible, a excepción de An He que escuchó sus latidos desde que llegó al palacio. Para todos fue increíblemente asombroso que el bebé siguiera vivo, pero la reacción de Liu Xiuyan fue…

—¡¿Que está vivo?! ¡¿En serio me dices que está vivo ahora?! ¡¿Después de todo ésto?! ¡Eres un imbécil de lo peor! ¡Maldito hijo de pe-…!

Digamos que fue una reacción potente.

Después de eso la situación entre Liu Xiuyan y Antoine era tensa, así que Mo Ting se encargó de ser el intermediario entre ambos para que el embarazo fuera vigilado atentamente. Resultó que el veneno había sido administrado en una cantidad mínima, demasiado leve para matar al bebé pero no tanto como para ser procesado sin problemas. Dado que el cuerpo de los descendientes del clan FengLiuShen era extraño, su útero había buscado esconder al bebé durante el envenenamiento, por lo que fue imposible captar su presencia al instante. Luego de que terminara de digerir el veneno, el útero volvió a exponer al bebé, haciéndolo posible que se percibiera su vida.

Ahora ya no hablaban mucho de eso, pero la familia seguía sorprendida de tal giro en los acontecimientos. Sin embargo Liu Xiuyan había restado importancia a sus asuntos para que todos se concentraran en la próxima boda. Él había sido el más involucrado en su boda además de Shen Lian y An He. Quería que la boda de Mo Xian fuera perfecto, porque el pequeño príncipe se le merecía. Él y Zhao Leji debían tener una ceremonia perfecta.