¡Transmigré a mi novela favorita!

3: Una incómoda cena con la familia Imperial.

Despertar esa mañana demostró ser una tarea bastante agotadora para Liu Xiuyan. Aunque allí no había nadie para despertarlo a las seis de la mañana con la excusa de que iniciar el día temprano era mejor (obra de sus poco ortodoxas hermanas) aún podía sentir cierta presión en su cabeza que lo obligó a salir apenas estuvo consciente de su entorno por completo.

Ahogó un gemido de frustración cuando sintió que su sistema había regresado a un estado de no comunicarse. Quería preguntarle sobre el sueño, pero no tenía idea de cómo encenderlo ahora.

Resignado a su destino, Liu Xiuyan terminó de vestirse y salió de su habitación para enfrentarse a lo que le esperara allá afuera. Entró de nuevo a su habitación tan pronto como vio el bajo destello de una túnica roja acercándose desde el pasillo. Sí, él en realidad no tenía intenciones de lidiar con un principito pervertido cuando apenas había despertado. Sería muy estúpido de su parte.

No está seguro de si pasaron diez o quince minutos, pero la verdad es que esperó mucho tiempo antes de armarse de valor para salir. Para su suerte, el pasillo estaba completamente desierto en ese momento.

—¿Liu Xiuyan?

O eso pensó.

El grito que salió de Liu Xiuyan parecía salido de una muy terrible película de terror. Sin embargo la expresión de Zhao Jean permaneció tan impasible como siempre.

—Eh…Zhao Jean, hola.

—Por favor, sígueme. Los príncipes quieren conocerte.

Y por obvias razones, esa simple oración causó un inmenso temor en Liu Xiuyan.

Siguiendo las enseñanzas de su segunda hermana mayor, Liu Xiuyan hizo algo que lo sacaría de cualquier situación en la que no quisiera estar. Se desmayó a voluntad.

Zhao Jean, que ni siquiera podía cargarlo: …

—Le diré a mi padre que revise su cabeza. Empieza a ser preocupante.

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Liu Xiuyan volvió a despertar, con un gruñido viniendo de su estómago al instante. Oh, estuvo inconsciente durante todo el día, así que tenía mucha hambre. Le tomó unos segundos despertar por completo, y al hacerlo observó que habían dejado una nota junto a su cama. La nota decía: "La familia Mo te invita a cenar con ellos cuando despiertes"

Él no lo sabía, pero mientras estuvo inconsciente fue revisado por el médico, quién concluyó en que no había ningún daño aparente en su cabeza. Sabiendo eso, nadie entendía por qué Liu Xiuyan se desmayaba tan seguido o por qué no tenía memoria alguna de su vida. Podía ser una herida interna, aunque no existía un modo de probarlo en aquella época.

Soltando un suspiro de lástima, Liu Xiuyan empezó a arreglarse para ir a visitar a la familia Imperial. Ya era de noche, lo sabía por la oscuridad que alcanzaba a ver desde su ventana. Su cabello era un desastre que le tomó bastante tiempo arreglar antes de poder salir con un aspecto relativamente decente. No era ni de cerca el peor aspecto que había tenido en su vida, mas intentó no dejar que eso le afectara. Mientras menos llamara la atención del pervertido principito, mejor.

—Bueno, si he de morir es mejor hacerlo ahora— se dijo a sí mismo para conseguir fuerzas.

Con esas palabras en su mente, Liu Xiuyan fue hacia el comedor de la familia Mo.

Solo para darse cuenta quince minutos después de que él en realidad no sabía dónde estaba el comedor de la familia Mo. A veces tenía unas muy serias dudas sobre su intelecto.

Afortunadamente, Zhao Jean apareció frente a él como un ángel salvador por segunda vez en el poco tiempo que había tenido en el palacio. Solo bastó con que le diera una mirada llena de desesperación para que Zhao Jean suspirara y le indicara el camino correcto. Liu Xiuyan hizo una nota mental de agradecerle luego, ya que ahora debía controlar su nerviosismo.