IX

139 25 15
                                    

El temblor de mis piernas al dar cada paso incrementaba mientras más cerca estaba de mi destino

Inconscientemente había estado evitando y dando excusas para no afrontar lo más obvio y racional que debí hacer desde hace dos días; visitar a los padres de Karma

Desde hace dos días e estado en contacto con Karasuma al igual que con Terasaka para descifrar u obtener alguna pista del paradero del pelirrojo -aunque el último no había ayudado en mucho- Pero todo a sido en vano

Al inicio pensábamos que había salido de la ciudad con el dinero que había recibido por sus "trabajos" con Asano. Pero ni Karasuma ni el departamento de policía había podido rastrear algún movimiento o gran suma de dinero.

Karma no tenía cuenta bancaria o algún otro medio dónde ocultar gran cantidad de dinero. Y como todo era dinero mal habido, tal parece que los pagos eran en efectivo para no dejar registro alguno. Lo cual complicaba mucho más la situación

Sin registros de movimientos no teniamos por dónde comenzar a buscarlo

Tal vez y solo es una pequeña posiblidad, de que aquel sádico pelirrojo ya tenía una idea de a dónde podía huir en caso de una situación así

Pero aún tengo muchas interrogantes de esto ¿Para que necesitaba dinero con urgencia el ojicobre?

Salí súbitamente de mis pensamientos al visualizar al otro lado de la calle una casa color hueso que contaba con dos niveles; era la morada de Karma, dónde había habitado desde su niñez

Con paso lento pero firme, crucé la calle y caminé entre el sendero que dividía al verdoso jardín

Inhalé y solté aire intentando tranquilizarme

No era la primera vez que visitaba esta casa, pero no sabía cómo me recibirían esta vez

Toqué el timbre esperando respuesta de dentro. Pero no obtuve nada

Volví a tocar esperando tener mejor suerte, pero el resultado fue el mismo

Sus padres eran personas ocupadas que siempre se enfocaban en su trabajo. Un puesto de gestor financiero y despacho de  abogados no debe ser sencillo de manejar

Suspiré

Di media vuelta cabizbajo por no lograr mi cometido, pero el sonido de la puerta siendo abierta lentamente me hizo detener justo donde estaba

—¿Nagisa?

Escuché mi nombre y giré el cuerpo para encontrarme frente a una mujer pelirroja de hermosos ojos grises

—Buenos días señora Akabane— saludé un poco cohibido —perdón que la moleste, pero me gustaría hablar con usted

Su apagada mirada se posó en mis zafiros y no parecía querer apartarla pronto

Esperaba una invitación gustosa a pasar y beber algo en la cómoda sala como anteriores veces me recibió. Pero esta vez mis expectativas se fueron al caño

—¿Quieres hablar sobre el caso de Karma?

Asentí sin más

—Sabes— continúo hablando la pelirroja mujer —mi esposo y yo estamos cansados de recibir acusaciones, interrogatorios y cateos a nuestra casa— habló en tono áspero y cruzando sus brazos en señal de molestia

—Se que está situación no es sencilla de afrontar señora Akabane. Pero quería hablar con ustedes para aclarar que hay personas que aún creen en la integridad de Karma— posé la mano en mi pecho —Junto conmigo hay personas que intentamos ayudar a su hijo y demostrar su inocencia por lo que...

Amantes del crimen [KARMAGISA]Where stories live. Discover now