Mi destino eres tú (Calum Hood&Tú)

40. "Ya no somos amigos"

—Claro que no. —le aseguré al notar la incertidumbre en sus ojos—. Entonces ¿por qué te estabas comportando tan rara? ¿Por qué parecía que me evitabas?

Algo en su postura cambió y la vi vacilar. Pude ver como sus ojos se movían de lado a lado pensando en su respuesta, lo que me asustó. ¿Qué podría ser tan difícil de decir? Entonces sin previo aviso mis ojos captaron los labios de Connor posándose en la mejilla de ______ (Tn).

—Nos vemos mañana, bonita.

Y desapareció. Y mi rabia apareció. Entonces olvidé todo lo de ser civilizado y pensar antes de actuar. Ella no dijo nada, no se excusó, no me explicó, solo se quedó allí parada con las mejillas sonrojadas.

Entonces entendí que no importaba cuantas veces me dijera que nada entre nosotros cambiaría, porque ya había cambiado todo.

—Da igual. —solté más como un bufido—. Solo vine porque voy a ponerle noviazgo a tu hermana y quería tu opinión.

En cuanto las palabras dejaron mi boca supe que no estaba bien. Vi como sus ojos pestañearon levemente y su boca se abrió un poco por oxigeno extra. Me seguía mirando como si esperara que dijera algo más, pero hasta yo me había dado cuenta de que ya había dicho suficiente. No sabía por qué dije eso y tampoco sabía por qué me siento tal mal por ello.

—¿Hablas en serio?

Su voz sonaba con una mezcla de sentimientos. Estaba confundida, lo podía notar, además que ya no sonaba tan relajada como antes.

No dije nada. Puede que haya asentido levemente con la cabeza ante la insistencia de sus intensos ojos en mí. Ni siquiera lo recuerdo bien, solo recuerdo que me paralicé e intenté darle una explicación a lo que parecía estar sintiendo ella y a lo que eso parecía causarme a mí.

—No... —susurró algo casi inaudible, puede que hasta haya sido en español, y se volteó—. No lo sé, Calum. Pídele a alguien que siga siendo tu amiga.

Sus palabras me devastaron y verla marcharse por el pasillo terminó por derrumbarme. No lo comprendía, me quedé quieto sin entender lo que estaba ocurriendo. Por leves segundos pensé que podía ser una especie de pesadilla, pero no acababa. Se supone que las pesadillas acaban cuando lo malo sucede, ¿verdad? Pues acababa de suceder y seguía viviéndola.

No fue hasta que ella estaba muy lejos, lejos de mi alcance visual cuando comprendí que poco a poco la estaba perdiendo, pero no estaba seguro si habría vuelta atrás.

Entonces comencé a repasar lo que había sucedido en mi cabeza, tratando de darle sentido a todo. Intenté hacer las cosas bien, me calmé, pensé, pero luego vino Connor y besó su mejilla. Desde ese momento todo salió mal.

(...)

—¡Hey! —saludó Kiara una vez a mi lado.

—Hola.

Sentí un pequeño vacío al no ser correspondido con un "Hola" como con ______ (Tn). Y no lo hizo mejor darme cuenta de que nada se estaba arreglando, por el contrario, estaba empeorando.

—¿Qué pasó? —preguntó ella acercándose más a mí.

Nos encontrábamos en un restaurante, en el que habíamos quedado luego del instituto. Pensé que podría arreglar las cosas con ______ (Tn) e incluso que podría acompañarme.

Ahora comprendía lo iluso que había sido.

—Nada. —respondí tratando de ocultar mis preocupaciones.

—Puedo apostar que es por mi hermana. —comentó ella tranquila tomando la carta que el mesero nos ofreció.

Me sorprendió la tranquilidad con la que lo dijo como también que fuera tan buena adivinadora. ¿O es que acaso yo era muy obvio?